Narcomenudeo: las siete personas detenidas están vinculadas con los hermanos Torres

 

La fiscal Martina Cedrés lleva adelante una cruzada sin cuartel contra el narcomenudeo (Ley N° 10566) que puso en jaque a una organización que operaba desde hacía años en la zona Norte de la ciudad, pero también tenía ramificaciones en otros barrios como San Isidro, Quijano y La Cuchilla.

 

Tal como informó EL ARGENTINO en su edición de ayer, la fiscal había solicitado al Juzgado de Garantías y Transición N° 1, a cargo del juez Tobías Podestá, una orden de allanamiento y requisa domiciliaria, a raíz de una investigación iniciada hace varios meses en el marco de la Ley de Narcomenudeo.

Los allanamientos comenzaron a las 6:30 del viernes en los barrios San Isidro, Quijano y La Cuchilla y pasado el mediodía del sábado culminaron con siete personas detenidas, entre 18 y 68 años, además de otras treinta personas que fueron trasladadas para su identificación.

La policía procedió al secuestro de armas de fuego y municiones de distinto calibre, como así también de teléfonos celulares, computadoras, elementos de corte y armado, envoltorios para comercialización, y marihuana y cogollos de marihuana.

Para estos procedimientos se movilizaron aproximadamente cien efectivos pertenecientes a la Gendarmería Nacional como a la Policía de Entre Ríos (Guardias Especiales y Toxicología de la Departamental Islas del Ibicuy, Rosario del Tala, Gualeguay y Concepción del Uruguay) y en total se realizaron nueve allanamientos. Los detenidos quedaron a disposición de la fiscal que lleva a delante la investigación.

En la noche del sábado, más precisamente en el barrio Quijano se produjo la detención por parte de la División Toxicología Gualeguaychú, de uno de los que se encontraban prófugos en esta causa impulsada por la fiscal Cedrés.

Se trata de una persona de 21 años, que poseía pedido de captura ya que forma parte de la banda recientemente desbaratada, tras los procedimientos llevados a cabo por la Jefatura Departamental y la Gendarmería Nacional en distintos puntos de la ciudad.

Para los investigadores, los allanamientos del fin de semana pasado tuvieron como principal objetivo aprehender a estas personas. Entre los detenidos se encuentra un policía que estuvo prestando servicio durante un año en la División de Toxicología; y se cree que su vinculación es de encubrimiento e incumplimiento de los deberes de funcionario público.

La fiscal Cedrés seguramente comenzará hoy con las declaraciones indagatorias y es casi seguro que luego de esa instancia solicite al juez de Garantías los respectivos pedidos de prisión preventiva, teniendo en cuenta que todavía queda mucha prueba por producir, además de otros integrantes que se encontrarían prófugos.

 

Prisión preventiva

 

Tras los últimos procedimientos realizados por la Jefatura Departamental de Policía de Gualeguaychú y Gendarmería Nacional a principio de junio pasado, los hermanos Gustavo y Matías Torres quedaron detenidos bajo prisión preventiva por setenta días.

Matías Torres, había quedado detenido a principio de junio cuando se realizaron varios allanamientos en la zona Norte de la ciudad.

Luego se entregó Gustavo Torres, y en las siguientes jornadas se tuvieron datos precisos que permitieron que una comisión policial de la División Investigaciones realice un procedimiento en calles Perito Moreno y San José, donde detuvo a otro de los involucrados: un hombre de 36 años, vinculado con la causa que investiga la fiscal Martina Cedrés.

De esta manera, se completaron 17 detenciones (diez a principio de junio y siete durante este fin de semana); todas vinculadas con esta red de comercialización de estupefacientes a quienes los diez primeros están bajo prisión preventiva, y dos de ellos con prisión domiciliaria: se trata de menor de 17 años y de un hombre mayor de 70 años.

Los hermanos Torres están detenidos en la Comisaría del Menor y la Familia, por razones sanitarias al presentar justificativo médico que así ameritaron esa medida; mientras que el policía detenido el sábado pasado se encuentra en dependencias de Gendarmería Nacional al menos hasta que la fiscal le tome declaración indagatoria y luego se decida su destino inmediato. No hay que olvidar que se trata de un policía que hacía varios años que estaba en la mira de las actuales autoridades de la Jefatura Departamental y que en estos procedimientos reunieron los elementos indispensables para rodearlo y solicitar su detención.

Esta Investigación Penal Preparatoria (IPP) que lleva adelante la fiscal Martina Cedrés es una de las más importantes, por su volumen y la cantidad de personas detenidas, vinculada con la historia de la lucha contra el narcomenudeo en la jurisdicción.

La “caída” de los hermanos Torres –de aceitados vínculos con policías e incluso otras autoridades del ámbito provincial- ha puesto nervioso a muchas personas, para dimensionar el golpe que implicó desbaratar esta industria ilícita de venta de estupefacientes en menor escala.

“Los allanamientos del sábado tuvieron como objetivo las detenciones. Sabíamos que a raíz del golpe que dimos a principio de junio con la detención de los hermanos Torres, esta banda no se encontraba ya operativa. Por eso no fuimos con el objetivo de encontrar estupefacientes, sino lograr las aprehensiones pendientes y secuestrar celulares”, explicó un investigador a EL ARGENTINO.

En los allanamientos de principio de junio, se movilizaron aproximadamente 150 efectivos pertenecientes a la Fuerza Federales como así también a Grupos Especiales y Delegaciones de Toxicología de las Departamentales Uruguay, Gualeguay, Islas del Ibicuy, Colón y Victoria, quienes efectivizaron de manera simultánea los procedimientos ordenados por la Justicia.

Como resultado de esos operativos, fue secuestrada una importante cantidad de dinero en efectivo (cercana al medio millón de pesos), casi doscientas dosis de clorhidrato de cocaína y marihuana. Asimismo, fueron detenidas en ese entonces diez personas (todos varones) vinculados a la supuesta comercialización de estupefacientes; además se procedió al secuestro de ocho vehículos, armas de fuego y cartuchería.

Con la detención de los cabecillas, el detectar a los demás integrantes de la banda se hizo mucho más fácil: por eso en los allanamientos del fin de semana pasado se detuvieron a otras seis personas y una séptima que se registró en la noche del sábado.

Justamente, del análisis de los celulares y la declaración de quienes están detenidos, la investigación ahora se concentrará en el sistema económico y financiero, de modo de poder dilucidar (hacia arriba) quiénes más estaban involucrados en esta banda delictiva vinculada al narcotráfico.