Goyo Nadal pidió ayer desde el Hospital Centenario: “cuidémonos mucho, unámonos, porque juntos vamos a poder salir adelante”

 

Como un gesto de reconocimiento y agradecimiento al trabajo que se hace en estos días en el Hospital Centenario a causa del incremento de los casos de Coronavirus, el sacerdote Gregorio Nadal -Goyo para todos- envió bien temprano este lunes (junto con las reflexiones sobre el Evangelio que implementó apenas comenzada la cuarentena, en marzo pasado) un video desde su cama en el Hospital Centenario.

 

Goyo  está internado desde el miércoles de la semana pasada y  en el video que  mandó para que compartamos agradeció los saludos y oraciones que por su salud se están haciendo, destacó y pidió que valoremos el trabajo del personal del Hospital y luego pidió encarecidamente a la población  que respete el Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio vigente en Gualeguaychú.

“Agradezco sus gestos, sus oraciones, su cercanía, de todo corazón”, dijo al inicio de la grabación.

“Como saben, tengo Covid con la neumonía, pero estoy reponiéndome”, afirmó con una fe inquebrantable.

“Quiero agradecer en primer lugar a todo el servicio del hospital que con tanta entrega, tanto amor, tanta generosidad, nos están cuidando a todos”.

“Están dando la vida -afirmó - hay que estar acá para valorarlos y entenderlos, para saber cómo se están jugando  la vida para cuidarnos”.

“Gracias a todo el servicio sanitario de la ciudad por lo que están haciendo. Gracias de corazón”, expresó para enseguida continuar “de modo especial quiero decirles que se cuiden, que guarden el distanciamiento social, que usen barbijo, que no compartan el mate”.

Tras una pausa, Goyo expresó en este envío que EL ARGENTINO reprodujo en sus redes  “Es tiempo de cuidarnos, cuidémonos mucho. No es fácil esto del Coronavirus. Yo pensaba que era mucho más sencillo, pero cuando nos toca, nos toca fuerte”.

“Estoy emocionado por todas las muestras de cariño, y como siempre digo recen por mí que yo rezo por ustedes, pero por favor, cuídense mucho, unámonos  más en este tiempo, porque juntos vamos a poder seguir adelante”,  pidió, para saludar finalmente con un “Los quiero un montonazo, de corazón se los digo. ¡Abrazo gigante!”.

 

El esfuerzo cotidiano que no se ve

 

Luego, en diálogo con EL ARGENTINO  el   párroco de Nuestra Señora de Lourdes, expresó “tengo que agradecer a esta gente espectacular del servicio, tanto médicos, como los equipos de enfermería, cocina y limpieza, que hacen algo maravilloso, y están jugándose por cuidarnos”.

“Son muy profesionales y a esto suman la atención humana y respetuosa, la dedicación permanente; por eso pido a la gente que se cuide y apoye la batalla de los enfermeros, que están    conviviendo permanentemente con el miedo”.

Para darnos una idea de cómo se trabaja en el Centenario y más precisamente en el sector destinado para pacientes con Covid, Goyo contó “deben seguir un protocolo de seguridad muy estricto para entrar a cada habitación de los enfermos, que implica el cambio previo del  equipo de protección  y nos atienden con tanta pasión que es admirable. Lo cuento porque desde afuera no se ve”.

“Este equipo (EPP, equipo de protección personal)  que los protege, duplica ambos, guantes, cofias, cubre zapatos;  es incómodo, pero se respeta y deben quitárselo al salir de una habitación, por mínimo que hubiese sido el tiempo que permanecieron, para colocarse uno nuevo antes de seguir con otro paciente. Además, todo el personal  debe llevar todo el día máscaras y barbijos puestos”.

“Esto no se sabe, por eso lo cuento, porque pese a estas incomodidades, nos atienden con una  calidez humana inmensa”, dijo el sacerdote. 

“Tampoco se sabe que este virus es muy raro y desconocido, por eso engendra tantas dificultades y desconcierto, como hisopados negativos, porque la cepa que ataca no aparece. Pero esto es propio del virus, no se debe a fallas de los médicos o de los test. No hay que culpar a nadie porque nuestros médicos están haciendo lo mejor. Y a esto hay que valorarlo”, destacó.

“Tenemos que cuidarnos más. Es eso y no es broma. Estando acá te das cuenta que no es fácil”, dijo Goyo con la voz aún débil, sacándola del espíritu que le conocemos.

Espíritu que le hace confiar en que “esto será por un tiempo, porque ya llegará la vacuna y después nos volveremos a juntar y Dios nos ayudará.  La fe nos hace ir hacia adelante. Pero estos son tiempos para unirnos y no dividirnos más.  Unirnos para decir “a esto lo vamos a acabar”.

“Estemos juntos, pensemos en la gente que está atendiendo acá, que no merece sufrir por nosotros andar tomando mate indiscriminadamente, paseando, por no tomar conciencia de la seriedad de esta pandemia”.

Dicho esto, agregó “lo importante, y  es un canto a la esperanza, es que se está haciendo mucho y que hay en Gualeguaychú mucha gente muy buena que está poniendo lo mejor de sí. Se los ve y es impresionante el esfuerzo que están haciendo”.

“Sé que hay cansancio y es entendible   la angustia por la crisis tremenda. Pero mi pedido es cuidémonos más, mucho más, por el bien de todos”.

“Esta sería la consigna: cuidarte y cuidarme”, pidió al finalizar la charla.