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Caravana: “Salvemos al turismo”: “No podemos esperar seis meses para que nos habiliten a trabajar”, dijo Giachello
Protesta con distanciamiento y caravana para salvar al turismo local.
El sector turístico local volvió a concentrarse en el Corsódromo como lo realizó el 15 de julio para unirse a una acción nacional denominada “Salvemos al Turismo”. También hubo protesta en Casa de Gobierno en Paraná.
Con la consigna "Salvemos al Turismo" la Asociación de Hoteleros y Gastronómicos de la ciudad realizó ayer una segunda concentración y caravana entorno al Corsódromo.
Unos 40 prestadores del sector gastronómico, hotelero y agencias de turismo se sumaron a la medida de alcance nacional, a la espera de la pronta implementación de la Ley de Emergencia Turística y la reapertura del sector, que es un gran generador de mano de obra intensiva en la ciudad y el país.
Entre otras cuestiones se solicitó: La unificación de protocolos en todo el país; la apertura de las fronteras terrestres y aéreas con los protocolos ya aprobados y medidas financieras y tributarias que permitan a las empresas del sector mantenerse en pie a fin de encontrarse lo más firme posible para cuando la actividad se reactive.
A raíz de la cuarentena obligatoria decretada a nivel nacional en marzo de este año, muchas empresas y PyMEs han tenido que cerrar. Después de casi 6 meses de cierre, sin ingreso económico; con el sostén de los sueldos de sus empleados; el pago (exigente) de servicios e impuestos (que demuestran lo poco que se enteraron de la crisis que se está viviendo y de la realidad que se está atravesando); más los préstamos “benévolos” que se pidieron para mantenerse en pie y que hoy día se deben comenzar a pagar y con intereses elevados, considerando que muchas de las actividades aún permanecen cerradas; la soga ya no solo ahoga, sino que el apriete generará el quiebre que muchos han intentado evitar", expresa el documento del sector que se dio a conocer ayer a través del portal de la entidad.
“Tenemos que aprender a convivir con el virus”
El presidente de la Asociación de Hoteleros y Gastronómicos de la ciudad, Marcelo Giachello, manifestó que: “Estamos tratando que la Ley se implemente lo antes posible porque nos estamos fundiendo. La gente debe saber que el coronavirus vino para quedarse y tendremos que acostumbrarnos a convivir con el virus.
Tenemos que aprender a manejarnos con el protocolo, con todo el distanciamiento necesario y tenemos que abrir la ciudad”, dijo.
Al consultarle sobre cómo es posible llevar adelante la apertura cuando nuestro sistema sanitario está por colapsar, Giachello respondió que: “Entendemos todo eso, pero creemos que nos están castigando injustamente, como en su momento castigaron al comercio minorista hoy nos están castigando a nosotros, la hotelería no está trabajando porque no hay turismo y la gastronomía que sí puede hacerlo no lo está haciendo.
Somos 16 emprendimientos gastronómicos en la ciudad, no son 3 mil comercios, son 16 familias que están pidiendo poder abrir y que a su vez generan empleo.
El gastronómico no contagia, porque te atiende con protocolo, y es más seguro que las reuniones sociales, que fueron las que dinamitaron la situación sanitaria. No fuimos los hoteleros, ni los gastronómicos, ni las agencias de viajes ni los transportistas”.
Los testimonios
Marcelo Rosado es un empresario gastronómico que cuenta con dos restaurantes en la ciudad.
“Yo intenté abrir, pero luego tuve que cerrar, tratamos de probar el sistema delivery, pero nos dimos cuenta que los costos eran más grande de lo que recaudábamos.
Para nosotros el servicio puerta a puerta fue un dolor de cabeza y es por eso que nunca nos dedicamos a ese rubro, fue nuevo para nosotros y tuvimos que adaptarnos, tratamos de abrir para poder mantener los puestos de trabajo pero se nos hizo muy costoso entre el pago del jornal de los empleados y la compra de los insumos. Tuvimos la ayuda del ATP, pero igual se nos están acabando las reservas”, dijo.
En tanto el hotelero José Marcelo Martínez, quien aseguró que “solo podré sequir hasta el mes de noviembre, luego tendré que cerrar”.
Martínez tiene el hotel sobre Avenida Artigas, tiene tres empleados y cada día le cuesta más poder mantenerse.
“La situación del hotel es que estamos cerrados y además pago alquiler. Tengo tres empleados, no podemos trabajar y ahora estamos tratando de gestionar un crédito para tratar de sostenernos pero es muy complejo, por ahora me mantengo con ahorros, mientras espero una reactivación del sector y se aplique la Ley de Emergencia Turística.
Ahora estamos tratando de que nos aprueben los ATP de septiembre y vemos que hay colegas a quienes se los han retirado y sin saber por qué”.
“Nosotros hicimos las capacitaciones del personal, las autoridades fueron a ver el hotel, verificaron que cumplíamos con todas las normas y los protocolos pudimos trabajar un par de semanas pero cuando se declaró el ASPO tuvimos que cerrar y desde entonces no podemos trabajar”, indicó.