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La Educación Física el miedo y la pandemia
La difícil situación de la emergencia, que nos tiene sumergidos en la cuarentena más larga y tediosa de la Pandemia del Coronavirus, detuvo el ritmo habitual de la sociedad y provoca cambios para adecuarse a la nueva realidad.
(*) Por Fabricio Martinez
y Néstor Rivero.
(Colaboración)
Ese período de encierro demora la aparición a un mundo nuevo; que en general no sabemos cómo será, no se nos prepara ni cuida la evolución físico, ni emocional de la sociedad desde sus necesidades; hoy aparecen los hábitos inadecuados y se fijan rutinas de riesgos.
El ser humano es un ser social y la crisis atentó contra todas la sociedad sin distinción; el contacto, el saludo, el abrazo, que marcaba fuertemente la experiencia de la relación social se quitó el temor y el miedo, han invadido a las personas de forma perjudicial aumentando las atenciones médicas psicológicas antes las consecuencia.
Es tan profundo y complicado el momento que las evidencias son dolosas, se multiplican los casos, y a pesar de ello las estrategias oficiales son cuestionadas, son dejadas de lado, por saturación, por cansancio, por la impotencia del desconocimiento y no sentirse informados correctamente e involucrado en la propuesta de solución.
El miedo
Hoy, que el encierro y la falta de relaciones sociales nos hace bajar las expectativas de vivir en salud, crecen los impactos negativos emocionales y físico, altera el entorno familiar y Social; y aparece el miedo, la ansiedad, el temor, el estrés, etc.
Qué podemos hacer. Saber que se está mal, que no hay que tener miedo y debemos entender que ser irresponsable empeora la situación.
Debemos continuar cuidándonos y cuidando, descansar, recrear proyectos, tener rutinas positivas diarias, ser solidario, resiliente, evitar las noticias estresantes. El pensamiento y las relaciones positivas alejan la ansiedad, el temor, el estrés.
Conocer nuestros gustos, desarrollar habilidades, tener el cerebro atento, activo es más productivo. Realizar actividad física sistemática y alternar las actividades con respiraciones profundas y relajación, mejora todo el cuerpo, el espíritu y la mente.
Por propuesta de la Educación Física es la de forjar una cultura física que trascienda para toda la vida. Motivando activar el cuerpo, fortalecer el espíritu y activar el cerebro, desarrollando esa cultura de vida activa, como una antorcha formativa personal. No es cuestión de edad, es un tema de actitud, de conocimiento del cuerpo y confianza emocional; cuestión y motivo profesional que el profesor debe irradiar en cada acción de la Educación Física.
Convencido y convenciendo que en esa acción, es importante la regularidad, la periodicidad y la continuidad de la exigencia medida, mejorará su equilibrio como persona, en lo emocional: su seguridad y su capacidad de decidir para transitar la emergencias; en lo físico: hacer conocer sus posibilidades, fortalecer su autoestima, estabilizando el concepto de vivir bien en salud.
El dialogo, es una herramienta válida, para recrear la acción racional; hablar, escuchar, entender e intercambiar, es una propuesta que también hay que desarrollar, desde la confianza y el respeto manteniendo su identidad pensada y auténtica.
Para transitar ese desafío el profesor de educación física, debe estar fuerte, mejorar en su metodología e incorporar nuevos conocimientos para profundizar el proceso de aprender. Según el Dr. Marcos Aldana, “… Debe ingresar en la biología y a la neurociencia, para convencer que sin cuerpo no hay mente… Activando el cerebro interactúan y se fija conocimientos, promoviendo reacciones y estados emocionales positivos.
Se educa integralmente desde el conocimiento; aumentar la cantidad de actividad física: para favorecer el equilibrio personal en los comportamientos y la emotividad, integrándose a las necesidades de cada individuo.
Conclusión
El estrés pos trauma, debe ser transitado sin miedo, usando lo positivo de cada persona fortaleciendo su resiliencia como herramienta del cambio, a pesar de la gran crisis social, económica, moral, ideológica, política, científica, etc que ha puesto en jaque las relaciones humanas.
En ese contexto la fortaleza emocional y la empatía del Profesor de Educación Física durante esta pandemia es muy importante. Es y será un profesional ideal, para favorecer la re inserción institucional, en ese reingreso a la actividad debe liderar acciones como sostén de integración social.
Para eso los conceptos del psicólogo especializado en Deportes Licenciado Adriel Levy sugiere “… no tomar la cuarentena como un encierro… ni el salir como una expresión de libertad la naturalidad debe imperar y dominar cada momento fortaleciéndose en las ventajas de disponer ese tiempo para lo personal, y el profesional de educación física debe prepararse, conociendo más ¿Qué le pasa al Alumno? Sumar, conocimientos y herramientas pedagógicas para desarrollar metodologías (de respeto, de alegría, de resiliencia, de empatía...etc) y cumplir con las expectativas profesionales.
(*)Los autores de este artículo son profesores de educación física y miembros de la COPEFER (Colegio de Profesores de Educación Física de Entre Ríos).