Las academias gestionan la reapertura por tercera vez durante la pandemia

 

Las academias de danzas, vuelven a gestionar ante el COES su reapertura, tras haber tenido que cerrar al decretarse el ASPO. En la ciudad hay 40 emprendimientos de este tipo y necesitan trabajar mientras se convive con el virus.

 

El grupo de academias Gualeguaychú, solicitará al intendente Martín Piaggio, que gestione ante el COES Municipal y Provincial, que les permitan abrir, luego de ya tener aprobado el protocolo y haberlo puesto en práctica en dos oportunidades. 

La directora de danzas  del Instituto que lleva su nombra Silvia Marchesini, con 35 años de historia en la actividad, explicó a EL ARGENTINO que: “Desde que comenzó la cuarentena los institutos estuvieron varios meses sin trabajar, luego nos permitieron abrir a fines del mes de junio, de las cuales varias academias decidieron esperar hasta el 6 de julio para volver a la actividad. Se trabajó 15 días y cuando comenzó el ASPO nos volvieron  a cerrar y estaremos así hasta el 13 de septiembre”.

Remarcó que: “Necesitamos aprender a convivir con el virus, porque quedará por mucho tiempo en nuestra comunidad, entonces tomando todos los recaudos como ya lo habíamos hecho todas las academias y gimnasios podemos trabajar. Hemos gastado mucho dinero en generar las condiciones de bioseguridad, instalamos alfombras sanitizantes, construimos  las mamparas protectoras, adaptamos los salones para que se pueda respetar el distanciamiento, pusimos tollas descartables, alcohol en gel para las alumnas, todo esto para poder trabajar 15 días y tener que volver a cerrar”.

Al consultarle si en el caso de que se de una reapertura, los niños y niñas podrán asistir a las clases presenciales, Silvia dijo que: “Nosotros habíamos comenzado a trabajar con las niñas, ellas venían con su tapaboca, se les higienizaban las manos antes de entrar al salón, tienen una bolsa para guardar su calzado, todo se aplicó de la manera en que se acordó el protocolo. Todas las academias de danzas subsisten con los chicos, porque cuando ya ingresan a la adolescencia comienza a abandonar, y algunas se vuelvan a enganchar, pero las chiquitas son las que más concurren”.

Al explicar la modalidad de trabajo actual, mencionó: “En este momento estamos trabajando a través de Zoom, pero lo que nos sucede es que en todas las academias se dieron de baja muchos alumnos, la plataforma los agotó, no es lo mismo poder interactuar en una clase con diez alumnos. Eso ya lo comenzamos a ver este mes en la cual comenzaron las clases virtuales menos chicos y chicas.

Vemos que ya hay un desgaste mental entre nuestros alumnos, las docentes y sus familias que por ahí no cuentan con los elementos tecnológicos para poder mantener a todos sus hijos en actividad, son muchos los desafíos y es una lucha cotidiana.

Estamos hablando de unas 40 academias en la ciudad, y hay varios matrimonios que viven de esto. Hay toda una juventud que está trabajando de esto, mi hija trabaja conmigo y veo en ella una muy buena docente, al igual que todas las chicas que trabajan en mi estudio, este parate le está restando oportunidades. Yo trato de alentarlas pero se me está haciendo imposible, hago un esfuerzo sobre humano y como yo todo el mundo debe estar igual”.

 

Remarcó que: “Nosotros somos promotores de la salud física y mental, creo que no llegan a entender que de los casos de coronavirus que hubo en la ciudad, ninguno salió de algún salón de gimnasia o academia, solo esperamos que nos permitan trabajar pronto”, concluyó.