“La voy a seguir peleando hasta que no pueda más, no me imagino haciendo otra cosa”, dijo Otero

El comerciante local Gerardo Otero, contó su realidad tras dar a conocer su inquietud sobre el futuro del turismo de la ciudad a través de un video que subió a las redes sociales y tuvo una gran repercusión.  Lamentó la falta de unidad entre las entidades y el municipio para pensar en la pos pandemia.

 

Gerardo Otero tiene un comercio de artesanía en calle San Lorenzo en la Costanera casi Av. Del Valle.  Comenzó en 1995 vendiendo remeras en un puesto en la calle en San Lorenzo y Bolívar, actividad que siguió desarrollando por 15 años, hasta que finalmente logró tener su propio local que desde hace seis meses no puede abrir y lo convirtió en su vivienda.

Se reconoce como una persona amigable y amable con sus clientes, le gusta charlar con sus vecinos comerciantes, pero hoy siente la soledad. En su cuadra hace semanas que los comercios no abren. Los días entre semana no se ven peatones y apenas algunos autos que pasan de tanto en tanto interrumpen el silencio.

“Al abrir este local, mi situación fue distinta, tenía más obligaciones, sin embargo  la vida era más predecible. Tuve que soportar varias inundaciones, pero tuve suerte, el agua nunca ingresó a mi local”, dijo.              

 Con 25 años en la actividad, nunca vivió una crisis semejante. Pese a no tener ingresos, al contar con una estructura muy pequeña y no tener empleados, logró mantener su alquiler al día al igual que los impuestos, pero sus ahorros se le están agotando, “solo podré llegar a diciembre, después tendré que cerrar”, agregó.

“Yo no me considero artesano, aunque hago algunas cosas relacionadas, mi rubro comercial más que nada es de regalería y de recuerdos de la ciudad es por eso que dependo mayoritariamente del turista”, manifestó.

En su cuadra hay una pizzería, una parrilla, una heladería y un hotel. Todos está cerrados y sin saber cuándo podrán abrir. Solo en esa cuadra peligran decenas de puestos de trabajo.

Al estar tanto tiempo trabajando del turismo, Gerardo puede determinar cuándo la industria comenzó a decaer y la calidad del turista se deterioró.

“El turismo joven no nos ayudó mucho, si bien algunas playas trabajaron con ese tipo de público, pero fue un turismo de descontrol y la diversión se comenzó a mezclar con la familia y finalmente ganó la diversión”, resaltó.

“Siempre aposté por esta ciudad, y quiero seguir apostando, pero necesitamos juntarnos para poder salir de esta pandemia, los comerciantes tenemos que apoyarnos, al igual que los sindicatos.

No veo que se trabaje en conjunto el Municipio junto a las entidades de la ciudad las individualidades no nos llevan a ningún lado. Las consecuencias de no trabajar en conjunto es que vemos marchas todas las semanas, de comerciantes, de hoteleros y gastronómicos.

Siempre he tratado de participar en el Consejo Mixto para dar ideas y tratar adelante el turismo de la ciudad. Yo ya me estoy comiendo mis ahorros, ahora lo que me queda es comenzar a liquidar el stock de mercadería, con suerte hasta diciembre llego, después si existe Dios que nos ayude.

Yo la voy a seguir peleando hasta que no pueda más, no me imagino haciendo otra cosa que esto, tampoco veo que se sigan cerrando más negocios no puede ser posible”.

Al consultarle por si algún funcionario municipal lo llamó, se acercó a dialogar luego de que su video comenzó a circular por las redes, Otero dijo que: “No y me llamó mucho la atención porque saben dónde encontrarme. Esto refuerza la idea que tengo del desamparo que tenemos los comerciantes. Para lo único que me sirvió esta pandemia es para valorar las cosas sencillas de la vida y a sentirme mejor conmigo. Esperamos que esta experiencia nos saque lo mejor de nosotros y aprendamos a darnos cuenta lo valioso que somos”, concretó.