Artistas y espacios autoconvocados: hacia un nuevo contrato social

A través de una carta dirigida a Romani, explicaron los principales ejes a tratar para generar un nuevo contrato social.

"El sector cultural, que es quien sostiene con su esfuerzo diario -a través de las academias de danza, los centros culturales, y otros organismos de formación-, esta estructura virtuosa que genera a nivel económico un ingreso de alrededor de 650 millones de pesos anuales, sienten que durante muchos años se ha desvinculado la producción de su trabajo de los verdaderos excedentes que producen por ella", explicaron en la carta.

Alfredo Iribarren, director de la biblioteca popular "Francisco Hernández López Jordán, y Silvia Camiolo, miembros del grupo de autoconvocados, en diálogo con EL ARGENTINO, refirieron al conflicto.

"La gente que se está expresando tiene una formación detrás, es importante entender eso", explicó Iribarren y sumó: "el tema de las bibliotecas en general, y lo que está pasando en particular en este momento, tiene que ver con la relación fallida que tiene la cultura con el Estado".

"En Gualeguaychú existen las bibliotecas populares, que son el proyecto más antiguo de Argentina, por lo que deberíamos tener otra relación con el Estado", agregó.

"Estamos cansados de la falta de política cultural y de proyectos desde décadas anteriores. Se destinaron dos millones a Axel por anticipado y todavía no vino", expresó Camiolo y agregó: "menosprecian el trabajo de la gente local. A los cantantes de acá los ponen en un escenario chico a las tres de la mañana en la fiesta popular del Pescado y el Vino".

"Nunca hubo plata para la cultura. El uno por ciento del impuesto municipal está destinado a la cultura y el teatro. ¿Entonces esa plata dónde está?", se preguntó.

"Nos autoconvocamos de manera espontánea artistas, pintores, gente de la danza, de la música, cantantes, actores y actrices sin ningún color político; y en horas surgió lo de la marcha", expresaron.

"El Estado no ha generado herramientas de redistribución (del dinero), que se transformaría en una forma de consolidar el mayor desarrollo y más producción que pueda insertarse en la agenda turística y el ámbito social", denunciaron.

"Realmente hay que entender que los artistas están alienados del fruto de su propio trabajo. Si el carnaval realmente deja un excedente de 650 millones de pesos hay un problema enorme del Estado. Se deben buscar maneras de redistribuir todo lo que generan los artistas en políticas y herramientas que trasciendan todos los gobiernos y que permitan el desarrollo cultural de la ciudad para generar otros eventos que pueden tener el mismo nivel", expresó Iribarren.

Declararon, además, que la ciudadanía se ve afectada al no promoverse el desarrollo del sector cultural, y por lo tanto, tampoco el crecimiento de la sociedad en un entorno libre y creativo. "Se la está privando de generar una mayor calidad de vida; de su desarrollo creativo, que es uno de los pilares fundamentales de la salud mental y física, si se entiende que el hombre es un todo indisoluble en relación consigo mismo y con el mundo", expusieron.

Aclararon que el conflicto no es con un gobierno, sino con el Estado. "Es el Estado en sí mismo como institución, que durante años ha ido profundizando la alienación de los artistas con respecto a los frutos de su trabajo, sin promover mecanismos de redistribución de la riqueza que se genera como en ningún otro sector cultural".

"Así como somos la capital de espectáculos artísticos más importantes del país, y ubicamos en agenda el problema ambiental en Gualeguaychú, podemos ser la ciudad que instale una nueva agenda para la cultura. El país nos está mirando", reclamaron.

 

Los ejes a desarrollar

 

Fondo para la cultura

Crear el fondo para la cultura, el cual se distribuirá según los mecanismos del presupuesto participativo actual para proyectos culturales que permitan desarrollar la identidad cultural de nuestros artistas, y se devolverá a través de funciones, muestras o intervenciones en forma gratuita.

 

Protección de los espacios culturales

En el caso de las salas, espacios culturales, y academias, se prevé un fondo de emergencia, el cual se utilizará para solventar alquileres en forma total o parcial, y un 50 por ciento de los ingresos de las personas responsables del emprendimiento que posean una dedicación mayor a 20 horas semanales, acreditadas de forma fehaciente.

 

Autarquía del teatro Gualeguaychú

Nombrar al teatro Gualeguaychú un ente autárquico de la cultura con los cargos necesarios para el desarrollo tanto técnico-administrativo, como artístico.

La creación de los organismos artísticos de éste que generen producciones y un circuito cultural de nivel para todos los públicos.

"El teatro Gualeguaychú es una joya como pocas en el país y hoy en día está sin un financiamiento, personal a cargo y director artístico como corresponde", comentó Iribarren. "Si vamos a tener un director artístico en la cultura queremos alguien con una formación y que pueda aportar en serio", declaró.

"Llegó un momento en que los artistas ya no solo piden un cambio en la Dirección de Cultura o un subsidio, quieren realmente otra estructura, se necesita construir otro vínculo con el Estado", propuso.

"El producto bruto mayor de Gualeguaychú es el arte, hay que reconocer a la ciudad y su población como creativa y entender que tiene que haber una política para fomentar eso, y que cada gestión que venga tiene que poner a cargo una persona capaz de hablar con todos los sectores y programar cosas en conjunto", prosiguió.

"El arte es un acto de comunicación por excelencia, de integración con la sociedad. Es un espacio donde se puede lograr una mayor elasticidad mental a partir del desarrollo de la imaginación que permite ver otros escenarios", explicó. "¿Por qué tiene un presupuesto participativo el turismo y no tiene uno la cultura? Que es un sector que está completamente aliado al turismo", se preguntó Iribarren.

"Desde la dirección de Educación Popular sí hemos estado acompañados", declaró. "Sergio Gonzáles se ocupaba de nosotros. No pensamos que toda la gestión está mal o que todos han actuado de la misma manera. Pero la capacidad de reacción ha dependido de la experiencia y formación. Hay gente que con sus años de experiencia supieron dar una respuesta; y quienes no, en una situación de crisis, hacen muchísima agua", denunció.

"Mucha gente la está pasando muy mal, han perdido sus proyectos de vida. Armar un espacio cultural lleva mucho tiempo hasta que las personas confían. Esto destruyó en seis meses lo que se tarda tres o cuatro años en hacer, y no se sabe de qué manera se va a recuperar", lamentó.

"Algo que tenemos muy a favor en Gualeguaychú es que los medios apoyan y la gente respeta. Si no estuvieran para poder comunicarnos con la sociedad y servir de puente para que se puedan visibilizar estas cuestiones sería muy cruel y triste", finalizó.