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Yamil Carmona, el atleta local que se desafió a sí mismo y corrió 42 km
Carmona corrió los 42 kilómetros en la ciudad, en menos de tres horas.
En plena pandemia, se propuso hacer su propia maratón en Gualegauychú y no sólo cumplió el objetivo, sino que lo hizo con récord personal. “Es una experiencia que me voy a llevar para toda la vida.”, definió.
El domingo pasado, a las 5:50, cuando la ciudad amanecía y sólo se escuchaba el sonido de pájaros, el ruido del viento y de algunos autos que transitaban la calle, Yamil Carmona, con el acompañamiento de un grupo de amigos, reconocidos runners locales, se desafió a sí mismo y metió un fondo de 42 kilómetros, meta que se había propuesto durante la pandemia, al no haber maratones oficiales este año por el contexto ya conocido.
Si bien este atleta de la ciudad, que se gana la vida como empleado en una industria láctea, ya había corrido la Maratón de Buenos Aires en tres oportunidades, se propuso correr la madre de las distancias en Gualeguaychú y bajar su marca personal.
Fue así que -con un cielo gris y amenazante de tormenta- Carmona, acompañado por Alejandro “Negro” Belén, Marcelo Rivero y Emanuel Maistegui, entre otros reconocidos runners, más el apoyo logístico de amigos ciclistas, inició la travesía desde el Corsódromo, continuó por la Avenida Parque, Costanera del Tiempo, Camino de la Costa, camino a Ñandubaysal ida y vuelta, Boulevard de León, Boulevard Montana, Boulevard Daneri, Terminal, Del Valle, nuevamente Avenida Parque, hasta finalizar en el punto de partida.
Tras completar el circuito, cuyo recorrido fue filmado y editado a partir de un gran trabajo de Leo Averza, Yamil Carmona no pudo ocultar las lágrimas y se mostró muy emocionado por el objetivo logrado.
“Correr los 42 kilómetros en mi ciudad, como una maratón, es una experiencia que me voy a llevar para toda la vida. Completar la distancia en un año en donde estamos pasando una pandemia, es un recuerdo que me va a quedar para siempre. Fue una carrera personal y sentirme bien de haberlo logrado, es algo que no lo puedo creer y me genera mucha emoción”, expresó el protagonista, quien en todo momento se mostró agradecido al grupo de atletas -pero sobre todo amigos- que lo acompañó. “No hay medalla que reemplace esto, porque correr con amigos y perseguir el objetivo propio de uno, es esto. ¡Gracias a ellos!”, soltó.
La alegría fue completa porque además de superar los 42K, logró bajar su mejor registro personal en la madre de las distancias; empleó un tiempo de 2 horas, 57 minutos y 56 segundos, (1:28:29 la media maratón), habiéndose propuesto antes de partir, hacerlo entre 2:56 y 2:58.
“Es un ejemplo del deporte. Esto que hizo es una muestra de querer mostrarle a la gente lo que es correr en buenas condiciones; con hidratación y con la alimentación que corresponde. Estamos todos muy contentos, lo único que hicimos nosotros fue acompañarlo y tirarlo para que él logre el objetivo que lo venía preparando hace tiempo”, sumó Marcelo Rivero, uno de los que corrió a su lado durante los 42.000 metros
La particularidad de esta historia deportiva es que Carmona comenzó a correr hace apenas cuatro años y su llegada a este deporte tuvo como única meta mejorar su salud. “Sufría malestares y eso me llevó a querer bajar de peso y encontré en el running la solución a ello. Arranqué muy suave a correr y eso me llevó a ir superándome de a poco y anotar los cambios físicos”, explicó y acotó:
“Corro porque hace bien a la salud y te ayuda a mantener un buen estado físico. Además te da alegría y te cambia el día. Es un conjunto de todas esas cosas, que motivan a sentirse bien uno mismo”.