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Diario El Argentinoviernes 29 de marzo de 2024
Carta de Lectores

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Carta de Lectores

Carta de Lectores

       


Sra. Directora del diario “El Argentino”

Sra. Elsa Courtet de Barcia.

 

Leyendo en el ejemplar del día 06 de noviembre del corriente la nota de opinión titulada “Justicia Envenenada”, quedamos realmente sorprendidos por las apreciaciones allí volcadas. Entendemos no se condicen en absoluto con la realidad. Atacada la profesionalidad del fuero laboral local y puesto en duda nuestro compromiso con el servicio, creemos imperioso manifestar nuestro parecer, solicitando al prestigioso matutino la publicación de la presente.

Desconocemos los aspectos puntuales del caso planteado por la Sra. LEMES (por ahora eso solo lo conocen el Juez interviniente, los peritos y las partes). No podemos opinar sobre su resultado, máxime que restan dos instancias posibles de revisión de la sentencia (Cámara y el Superior Tribunal) y por lo tanto lejos está el asunto de estar definido. Pareciera, en cambio que el autor de la nota tiene un acabado estudio de la situación médica, científica y jurídica plasmada en el expediente como para opinar en la forma terminante que lo hace. Faltando las instancias de revisión es injusto y, cuando menos, apresurado hablar de una justicia que “sólo muerde a los descalzos”. Además la generalización evidencia animadversión porque no logramos entender cómo se sacan conclusiones de este tipo visualizando una sola causa (no finalizada), cuando en la ciudad tramitan y se resuelven centenares de reclamos laborales por año, en forma efectiva y en tiempo y forma, sin que se genere conflicto alguno.

En el contexto de nuestro accionar diario y según nuestras estadísticas resulta tremendamente injusto endilgar a la Justicia Laboral local que “casi nunca se atreve contra los poderosos y en cambio se ensaña contra los descalzos o desamparados”. No tiene un solo basamento objetivo decir semejante cosa.

Siendo funcionarios comprometidos, con las causas al día, trabajando como servicio esencial en la pandemia, manteniendo los tribunales en marcha, con sentencias que se dictan dentro de los plazos, con un índice muy bajo de revocación de nuestras decisiones, hiere por irreal que se diga que la Justicia expresa claramente su lejanía no sólo con la realidad sino también con los desamparados. No recordamos un caso de denuncia por incumplimiento de sus funciones o delito alguno de un magistrado laboral en la ciudad. Por otra parte, la gran mayoría de los magistrados honramos permanentemente el deber ético y republicano de  mantenernos actualizado en el conocimiento del Derecho, que cambia constantemente. Por eso asistimos a cursos, seminarios y congresos. Sencillamente no entendemos la generalización y el ensañamiento.

Las generalizaciones, como cualquiera sabe, son tan livianas y fáciles de expectar que en momentos de crisis suelen estar a la orden del día: todos los políticos son corruptos, todos los sindicalistas son haraganes, los policías son ladrones, los periodistas son sobornables, todos los escritores son plagiarios, y un largo etcétera.

 Queremos creer que es producto de una confusión o de estar mirando “otras justicias” (otras jurisdicciones o fueros) que se señale que en la Justicia Laboral de Gualeguaychú estemos: “Acostumbrados a tratos monárquicos y sabiéndose eternizados en el cargo, no se sienten interpelados por el dolor que provoca toda injusticia”. Todos los que integramos en fuero somos titulares en nuestros cargos, accedimos por un proceso de selección objetivo, cumpliendo con todos los requisitos de la Constitución de Entre Ríos y aprobados nuestros nombramientos por las instancias del Consejo de la Magistratura, propuesta del Gobernador y aprobación de los representantes del pueblo. Caminamos a diario por las calles de Gualeguaychú, como un ciudadano más y participamos sin ninguna dificultad ni diferencia de la vida comunitaria.

Sabemos que como funcionarios tenemos la obligación de responder al escrutinio del público, que debemos rendir cuenta de nuestros actos; y estamos dispuestos, pero por favor que se nos trate con la verdad. O al menos que se propongan debates serios y responsables.

 

 

Adrián WELP, Fabián RONCONI, Martín ROMERO (Jueces, Sala II del Trabajo de la Cámara de Apelaciones de la ciudad). Joaquín VENTURINO (Secretario).

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