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Otra vez se incendió el Ecoparque
El predio de la disposición final de los residuos urbanos de la ciudad nuevamente fue escenario de un incendio, que generó la consecuente alarma entre trabajadores municipales, cooperativistas y los Bomberos Voluntarios.
Alrededor de las 2 de la madrugada de ayer, el protocolo de incendio se activó en el Cuartel de los Bomberos Voluntarios de Gualeguaychú, a raíz de una comunicación que les daba cuenta que se estaba produciendo un incendio de magnitud en el predio del Ecoparque.
En esta oportunidad el frente de incendio afectó una superficie de casi mil metros cuadrados, de acuerdo a los testimonios de los propios Bomberos que señalaban de manera coincidente que la superficie afectada era de 50 por 20 metros, aproximadamente.
La labor para extinguir las llamas y asegurarse que no quedaban restos de brasas por debajo de los residuos, demandó poco más de cuatro horas, porque a las 6:15 se reportó que la labor estaba concluyendo.
Antecedentes
A las 20:50 del martes 24 de noviembre pasado, los Bomberos Voluntarios de la ciudad, debieron concurrir hasta el predio del Ecoparque, para extinguir un incendio que, por sus características intrínsecas siempre tiene elementos altamente inflamables.
En esa oportunidad se requirieron cuatro dotaciones de los Bomberos, más equipos y cuadrillas de la Municipalidad para ahogar las llamas, tras una labor que se dio por finalizada a las 5:50 del día siguiente.
De acuerdo al testimonio de quienes intervinieron, se cree en principio que el incendio se inició en el espacio destinado al acopio de los residuos domiciliaria y de ahí se extendió hacia otros sectores lindantes.
Las altas temperaturas fue un factor determinante para que el fuego tuviera una fuerza que consumía todo a su paso. Así, se extendió por lo menos en un largo de 700 metros, cuyo frente de ataque se realizó con varias máquinas niveladoras; mientras los Bomberos concentraron todos sus esfuerzos en dos objetivos simultáneos: evitar que el fuego se siguiera expandiendo y sofocar el núcleo más intenso de las llamas.
“El incendio tuvo una forma de herradura”, indicó a EL ARGENTINO un trabajador del Ecoparque y otro manifestó que la labor de los maquinistas y de los Bomberos fue determinante para sofocar las llamas que, por momentos, se elevaban a una considerable altura.
Otro incendio de proporciones se registró el 12 de noviembre del año pasado, donde también se necesitaron maquinarias y personal municipal para apagarlo.
Y el último incendio grande se registró el 9 de marzo de 2018, tras un verano con una gran sequía. Esa vez, los Bomberos necesitaron tres días de intenso trabajo para poder extinguirlo.
El incendio en esa oportunidad se complicó por haber basura que se venía enterrando a seis o siete metros de profundidad, lo que requirió un constante trabajo de maquinarias viales para revolver la basura e ir apagando las capas inferiores, que habían tomado fuego.
En aquel entonces el Ecoparque ni siquiera tenía un pozo y una bomba para suministrar agua a las cisternas de Bomberos, y éstos debían regresar al cuartel para reportar o depender de cisternas del Municipio o del propio cuartel de Bomberos.