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El Gobierno tucumano y los gremios docentes sentaron las bases para avanzar con las paritarias
El Gobierno tucumano y representantes de los principales gremios docentes de la provincia mantuvieron ayer la primera ronda de las negociaciones paritarias en las cuales las partes intentarán llegar a un acuerdo salarial antes del inicio del ciclo lectivo, previsto para el próximo 1 de marzo.
Fuentes gremiales indicaron que durante el encuentro no hubo "grandes avances" pero sirvió para "sentar las bases de las negociaciones" que seguirán durante la semana que viene.
Los referentes sindicales del Frente Gremial Docente (integrado por las organizaciones de ATEP, APEM y AMET) fueron recibidos en la Casa de Gobierno por la ministra de Gobierno y Justicia, Carolina Vargas Aignasse, y sus pares de Educación, Juan Pablo Lichtmajer, y de Economía, Eduardo Garvich.
"En este encuentro hemos planteado la necesidad de recuperar todo lo que se perdió por la inflación del año pasado y dejamos en claro que el Gobierno tiene que trabajar en el acondicionamiento de las escuelas y planificar todo lo que se necesita para volver a la presencialidad, algo que todavía no está definido", indicó Isabel Ruiz de la Agremiación del Personal de Enseñanza Media y Superior (APEM).
Para el inicio de las clases, el Ejecutivo de Tucumán prevé combinar un sistema que conjugue la presencialidad en las aulas con la virtualidad, según adelantaron voceros oficiales.
Los educadores que dependen del Estado provincial suelen abrir las paritarias y en este caso en particular, los resultados de las negociaciones tienen relevancia para el resto de los gremios estatales, dado que marcarán una pauta sobre los ajustes salariales para la Administración Pública.
De todos modos, el Frente Docente llevó otros planteos a la mesa de negociaciones, como los pedidos para que se garantice la seguridad sanitaria en caso de que se retorne a las aulas.
El pedido incluye mejoras de infraestructura en las escuelas (agua corriente, por ejemplo); incorporación de personal auxiliar y los recursos necesarios para contar con los dispositivos tecnológicos que requiere el dictado de clases virtuales.