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Cuando la vida desafía
Ver la vida a través de los colores, ese es su secreto, su motivación, su buena manera de vivir.
Belén Ziegler tiene 33 años, es peluquera, maquilladora, pastelera y entusiasta.
La pandemia, como a tantos, cambió sus planes. Había llegado el mes de junio del 2020 y la situación económica en su casa ya se hacía notar fuertemente, el dinero no alcanzaba.
Los colores, los brillos que con tanta pasión desplegaba a la hora de atender a una clienta de repente quedaron postergados. Y los días pasaban, la oración se volvía cada vez más sentida. ¿Cómo seguir? ¿Cómo encontrar el camino?
¨Mi hija Daniela en ese momento estaba aprendiendo cocina en la escuela y yo la ayudaba, hacíamos galletitas, batíamos, aprendíamos juntas. Un día me acosté, estaba realmente mal, muy triste, cuando desperté sentí que finalmente había encontrado el camino, dije: ¡Voy a cocinar! Comencé vendiendo pastafrolas, budines, galletitas y cuando quise acordar, el color había aparecido en mi cocina, así nació Pastelarte”.
“Desde los 14 años trabajo, nunca recibí ayuda, siempre tuve que buscar la manera de salir adelante. Al principio, ofreciendo mis productos, sentía un poco de pudor, pero después fui sintiéndome más suelta”. Sonríe Belén y baja la mirada.
Hoy Belén disfruta de trabajar en su cocina con calidad y perfeccionamiento en cada detalle, aplicando colores, brillos y pasión. ¨Cuando trabajo un pedido lo hago con mucho amor, sabiendo que despertará en el otro un muy buen sentimiento. Pensar en eso me encanta. Llevar amor en estos tiempos, entregar cosas ricas a quienes estén aislados, me da una enorme felicidad y me motiva a seguir y seguir¨, concluye con entusiasmo.
Su familia es el gran soporte. Jorge, su marido, la ayuda con los números, Daniela, su hija de 13 años decora y disfruta del packaging, su mamá, su mentora, su hermana Amalia es el pilar, y las amigas, tan importantes en la vida de Belén, son quienes alimentan ese entusiasmo en seguir buscando, encontrando… dándole el nombre a Pastelarte.
Época de pandemia y de obstáculos inesperados. Época de resiliencia, momentos de reinventar nuevos caminos hasta el logro de llegar a metas impensadas, objetivos que solo la angustia extrema, el casi grito de desesperanza, pueden convertir en magia lo que parecía un sueño imposible. Como dice Belén: ¨Reencontrarse con uno mismo, descubrir el sentido de cada día, no bajar los brazos y nunca perder las esperanzas, encontrarle el color a la vida… simplemente… de eso se trata¨.
Instagram: pastelarte.bz wap: 3446541476