Salud Psicológica en tiempos del coronavirus

El aislamiento social extendido, los problemas económicos han causado angustia a personas de todo el mundo. Lo que ha originado problemas en la salud mental de algunas las personas y también agravado otros ya existentes.

Se puede definir salud mental a: “un estado de bienestar en el cual el individuo es consciente de sus propias capacidades, puede afrontar las tensiones normales de la vida, puede trabajar de forma productiva y fructífera y es capaz de hacer una contribución a su comunidad” (Organización Mundial de la Salud).

La Organización Mundial de la Salud (OMS) afirmó a mediados de mayo del 2020 que la crisis del coronavirus y sus consecuencias afectarían la salud mental de muchas personas. La organización explicó que se podría registrar un aumento de los trastornos, y pidió a los gobiernos que no dejasen de lado la atención psicológica.

Fueron muchas semanas de confinamiento, en muchos casos sin poder ver a familiares y amigos. En estos tiempos de post pandemia el confinamiento ya no existe como tal. Sin embargo, hay personas que aún se niegan a salir a la calle. Este temor se conoce como “síndrome de la cabaña”. Aunque no es una patología, es interesante ver qué consecuencias psicológicas ha traído esta nueva forma de vivir y ver el mundo.

EL ARGENTINO dialogó con el Licenciado Jorge Horacio Falcone, que cuenta con más de treinta años de experiencia. En Gualeguaychú, desde el año 2006 trabaja en el área de educación en el equipo de orientación educativa. Este es un equipo interdisciplinario de psicólogo, psicopedagogo  y asistente social que trabaja con chicos con discapacidad. A parte, es especialista en terapia de parejas, niños y adolescentes.

 

La entrevista: salud psicológica y  Covid-19

 

-¿Cree que el aislamiento y la incertidumbre pudo desencadenar en que sea más frecuente la ansiedad?

-Mi experiencia en el consultorio es que hay perfiles de personalidades en que ha impactado más. Hay personas que de por sí tienen un alto grado de ansiedad y la podían canalizar a través de actividad física, a través de hobbies y la actividad social, las restricciones generaron que esa canalización ya no exista. Otras personas que tenían tendencia a aislarse, la situación les genera más pensamientos y sentimientos de depresión y trastornos en los estados de ánimo. Como también están aquellos que piensan que no les va a pasar nada y niegan la realidad.

-Hace un año que estamos inmersos en este contexto pandémico ¿Cree que las personas se sienten más aliviadas, ya que saben cómo cuidarse y existe la posibilidad de vacunación, o por el contrario cree que a medida que pasa el tiempo el sentimiento de incertidumbre se acrecienta?

- No creo que se sientan más aliviadas. Hay factores que tienen que ver con los medios de comunicación y los recursos que se obtienen por Internet proporcionan dudas acerca de la eficacia de la vacuna. De todas maneras hay mucha gente joven (menor de treinta años) que tienen esta actitud omnipotente de no cuidarse.

¿Usted cree que la salud psicológica se ha visto afectada (en este contexto) en personas de todas las edades?

Si, por supuesto que se ha visto afectada. Las personas de todas las edades se han tenido que acomodar a situaciones nuevas, los niños y los adolescentes también. Esto genera angustia, el encuentro con el otro es indispensable. Las personas tienen la capacidad de adaptarse, pero todo requiere un tiempo.

En las parejas la convivencia tornó diferente: la economía cambió, el trabajo se trasladó a casa y todo eso con los niños en casa ¿Cree que estos factores desencadenaron en problemas de pareja?

Las situaciones económicas y de trabajo generan angustia, ansiedad, trastornos del humor, también se ve a diario  mucha gente pidiendo. Hay gente que la está pasando mal, hay gente que lucra con esto y otros que han podido desarrollar el sentimiento de empatía. Hay que mirar el lado positivo, siempre se ve lo negativo, cuando no están se idealizan las cosas positivas. Suele pasar con las rupturas de parejas, el abandonado ve maravillas y no puede vivir sin el otro, pero no se detuvo a pensar si realmente es así, si vivieron tantos momentos gratos.

¿Cómo cree que afectó a los chicos en edad escolar?

Creo que hay una cuestión, porque que si bien la tecnología puede favorecer el aprendizaje, el contacto con el docente es muy importante. Antes, se decía que la docente era una segunda mamá de los niños en la escuela, esto hace que también el aprendizaje tenga un plus- También el manejo diario de la tecnología hace que muchos chicos, que tal vez tengan dificultades para aprender (concentración, aislamiento, entre otros), agrave su problema.

Para finalizar…

¿Qué recomendaciones puede dar para que las personas puedan cuidar su salud psicológica en este contexto?

Creo que el mayor recurso que puede uno tener es mantenerse físicamente activo (dentro de las limitaciones posibles), hacer ejercicio en casa o salir a caminar. En cuanto a la comunicación con el otro no aislarse, compartir cosas, buscar actividades en común en casa, jugar a juegos de mesa. También, poder hablar de las cosas que nos motivan y que nos preocupan. Básicamente, es esto de empezar a hablar de las cosas que nos pasan y dejar las pantallas de lado. Recuperar los hobbies, lo que permite poner lo mejor de uno.