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Diario El Argentinojueves 28 de marzo de 2024
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Academias de danzas: “Estamos sobreviviendo”, resaltó Nina Fuentes

Academias de danzas: “Estamos  sobreviviendo”, resaltó Nina Fuentes

Con la incorporación de los protocolos, las academias de danzas lograron sobrepasar el mal año que significó el 2020 donde estuvieron meses sin trabajar. Hoy su futuro es incierto tras volver al confinamiento y no saber si desde este  lunes podrán volver a las clases presenciales.


POR DIEGO ELGART

EL ARGENTINO

 

Las cerca de 40 academias que tiene la ciudad, volvieron poco a poco a recibir a sus alumnos el año pasado, luego de 90 días sin poder trabajar, pero como toda actividad, tuvieron que hacer frente a los costos de alquiler, salarios e impuestos, con reducidos ingresos.

Este año, la pandemia golpea más que nunca. Con un promedio de 80 casos diarios, la ciudad está catalogada de alta transmisión viral y como en otras actividades consideradas no esenciales, el destino de las academias artísticas es incierto.

El invierno será largo y con cierres y aperturas intermitentes en cuanto a la presencialidad de las clases de baile en los salones y estudios que pondrán a prueba la voluntad y el entusiasmo de los docentes, alumnos y padres. 

Nina Fuentes y su hijo Rogelio, comenzaron este año en la academia con una celebración y con deudas.

El 8 de marzo, Nina, la fundadora de la academia cumplió 45 años de trayectoria en la danza, pero pese a los festejos una enorme preocupación ronda cada día de su vida. En primer lugar el cuidado de la salud de sus alumnos  una vez que reanuden las clases presenciales y por otro lado deudas impositivas que se acumulan.

El año pasado no pudieron hacer el certamen “Gualeguaychú es danza”, ni siquiera los espectáculos en el Teatro Gualeguaychú. La pandemia lo arruinó todo, pero no la esperanza y las ganas de seguir adelante.

“El año pasado no tuvimos clases presenciales, solo fueron virtuales. Las inscripciones comenzaron en marzo y como todos los años las clases arrancan a mediados de ese mes, prácticamente no pudimos recibir a los chicos porque luego se cerró todo por la pandemia”, explicó Rogelio quien con 28 años es profesor universitario de Teatro y productor de espectáculo.

 “Las actividades presenciales las comenzamos en el mes de septiembre, poco a poco comenzamos la presencialidad, antes de eso el único contacto con los alumnos era de forma virtual”, explicó Nina.

“Yo daba clases de teatro para niños y adolescentes  por Zoom, era muy difícil, pero veía que los chicos realmente lo necesitaban y comenzaron a agregarse alumnos nuevos, pese a las condiciones en que debíamos dar clases”, dijo Rogelio.

A Nina le pasó algo similar, “en tiempos normales había adolescentes que faltaban a clases, pero durante la modalidad virtual nunca faltaron, y manifestaron la necesidad que tenían de tener actividades y estar en movimiento para su propia salud mental. Necesitan estar en contacto con sus pares”.

 

Estrictos protocolos

de bioseguridad

 

A través del decreto 1627/2020 que firmaron el intendente Martín Piaggio y la entonces secretaria de Gobierno Delfina Herlax, las academias pudieron a partir del 22 de junio del 2020 comenzar a funcionar nuevamente bajo un estricto protocolo sanitario.

“Pudimos adaptarnos fácilmente y nuestros alumnos también pudieron incorporar las nuevas medidas de bioseguridad”, expresó Nina.

“Los cambiadores ya no se pueden utilizar, le sugerimos a los padres que sus hijos vayan al baño antes de venir a clases, el calzado lo tiene que dejar a la entrada y luego todos vienen con sus tapabocas, alcohol en gel y los salones funcionan con ventilación cruzada.

Tenemos niñas de dos años que ya adoptaron las nuevas medidas y vienen sin problemas y los padres saben que ya no pueden subir al salón para ver a sus hijos, todo para evitar la circulación de personas”, remarcó la fundadora de la academia.

“Los protocolos fueron exitosos, el año pasado no hubo ningún alumno o alumna en las academias de la ciudad que haya contraído Covid por realizar esta actividad”, manifestó Rogelio.

Hacer actividad física con tapabocas puede ser complicado, es por eso que “cada vez que los chicos necesitan respirar aire fresco, se sacan la mascarilla y van a respirar al balcón o al patio trasero del otro estudio que tenemos para los más chiquitos.

Gracias a este protocolo tan estricto, la gente nos apoyó, tenemos burbujas epidemiológicas y las madres se asombran cuando ven a niñas de dos años de tapabocas”, agregó Nina.

La propia necesidad de las familias en poder mantener a sus hijos ocupados en actividades productivas, al no tener clases pesenciales todos los días del mes en la escuela, es lo que convirtió a las academias de danza y teatro en un escape para poder bajar la tensión en niños, adolescentes y adultos ante la actual emergencia sanitaria.    

“No sabemos por qué se está dando este fenómeno, si es que la gente necesita lo artístico como un medio de sociabilización o quiere distenderse, pero cada vez tenemos más alumnos”, agregó Rogelio.

 “Ya el hecho de tener que prepararse para venir a clases, hacerse el rodete, ponerse la ropa adecuada, ya predispone a los niños de otra manera”, expresó Nina “hasta yo cuando doy clases por Zoom me perfumo porque solo esa situación ya genera un cuidado del cuerpo y la imagen a pesar de que veo a mis alumnos desde una pantalla”.

Pese a todos los obstáculos que han tenido que pasar las academias de danzas, poco a poco lograron sortearlas y salir adelante. “Nos fuimos adaptando a los cambios, hace poco cuando nos cerraron el salón y solo nos permitían dar clases al aire libre, tuvimos hasta en cinco lugares para poder dar clases. No nos quedamos de brazos cruzados y quejándonos, sino que hicimos lo posible para poder sumar, crecer y avanzar ante esta nueva normalidad”, remarcó Rogelio.

 

Lo económico lo

más complicado

 

Pese a que las academias, lograron adaptarse y mantener la cantidad de alumnos pese a los exigentes protocolos, las deudas de alquiler, tasas municipales y Renta de provincia se fueron acumulando.

“Las cuotas no las  pudimos aumentar, siguen igual que el año pasado y todo aumenta. Tenemos que entender la situación económica de las familias que mandan sus hijos a nuestra academia y es por eso que decidimos mantener una cuota accesible, para que los chicos puedan venir”, manifestó Nina.

El problema que hoy tienen las academias y estudios de danza es que no cuentan con una asociación o entidad que los represente, para poder reunirse con el Gobierno local, provincial y nacional con el fin de recibir algún tipo de exención impositiva y ayuda financiera para una actividad cultural y artística que contribuye a la salud mental de los niños y adolescentes, además de darle un espacio de sociabilización y generar cientos de empleos en la ciudad.

        

 

  

 

 

 

 

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