Secciones
Diario El Argentino
Secciones
Diario El Argentinoviernes 19 de abril de 2024
Opinión

.

Manuel Belgrano, un legado de unión y futuro

Manuel Belgrano, un  legado de unión y futuro

Hace 251 años nacía uno de los hombres más brillantes que ha tenido nuestra tierra, José Joaquín del Corazón de Jesús Belgrano. 


Por Diego F Migliorisi (*)

 

Su legado es tan sorprendente como vigente, en él yacen soluciones a los problemas históricos de la Argentina. La educación de la población es el pilar de su pensamiento afirmando que “un pueblo culto jamás podrá ser esclavizado” y que “sin educación no hay adelantamiento”.

El también abogado, militar, diplomático, ecologista, ha sido uno de los principales promotores de la agricultura, la industria y el comercio donde su pensamiento económico está presente pasados dos siglos.  No exportemos cuero crudo para luego importar zapatos representa la imperiosa necesidad potenciar la industria nacional para exportar así productos manufacturados, instalando una industria en cada campo, potenciando las economías regionales así la generación de empleo.

En su memoria consular de 1802, Belgrano, destacaba que “todas las naciones cultas se esmeran en que sus materias primeras no salgan de sus estados a manufacturarse, y todo su empeño es conseguir, no solo el darles nueva forma, sino aún atraer las del Extranjero para ejecutar lo mismo, y después vendérselas. “

Esa mano de obra calificada llega a través de la educación. Sin dudas el legado manifiesta en forma contundente. “La educación es libertad”.

Por ello, en toda su obra aborda este principio de libertad relaciona con la educación y el crecimiento del ser humano sin condicionamientos “Educación, Señor Excelentísimo, educación piden estos pueblos para ser virtuosos e ilustres como corresponde siquiera en nuestra religión; de no, jamás seremos nada.” Afirmando que “No soy de la opinión de aquellos que quieren que los labradores vivan de la ignorancia”, como así, “Hubo un tiempo de desgracia para la humanidad en que se creía que debía mantenerse al Pueblo en la ignorancia y, por consiguiente, en la pobreza, para conservarlo en el mayor grado de sujeción”.

En su autobiografía, el 23 de junio de 1810, el General mencionaba con dolor la situación de pobreza que veía en su época, potenciada, lamentablemente, con el correr de las décadas: “Cuando vemos a nuestros labradores en la mayor parte llenos de miseria e infelicidad; que una triste choza apenas les liberta de la intemperie, que en ella moran padres e hijos, que la desnudez está representada en toda su extensión, no podemos menos que fijar el pensamiento para indagar las causas de tan deplorable desdicha”

También era periodista y principal defensor de la libertad de prensa. Nunca tuvo reparos en estar al frente de esa lucha utilizando el periódico del que era director “Correo de Comercio “como es el caso de su nro. 4 de fecha 1/8/10 destacando que “La libertad de prensa no es otra cosa que una facultad de escribir y publicar lo que cada ciudadano piensa y puede decir con la lengua. Es tan justa dicha facultad, como es la de pensar y de hablar, y es tan injusto oprimirla, como lo sería tener atados los entendimientos, las lenguas, las manos o los pies a todos los ciudadanos. Es necesaria para la instrucción pública, para el mejor gobierno de la Nación y para la libertad civil, es decir, para evitar la tiranía de cualquier gobierno que se establezca, dado lo cual son bienes pruebas, que ningún tirano pueda haber donde ella este establecida, y que ningún tirano ha dejado de quitarla con todo cuidado a sus súbditos, que porque son incompatibles entre sí”

Manuel Belgrano, era íntegro y comprometido con nuestro pueblo, y uno de los más claros ejemplos fue la donación de los premios recibidos por la exitosa campaña con el ejercito del norte, para la construcción de escuelas. Este hombre que paso a la inmortalidad el 20 de junio de 1820, destaco en su autobiografía “no hizo otra cosa que echar semillas que algún día fuesen capaces de dar frutos, ya que, porque algunos estimulados del mismo espíritu se dedicasen a su cultivo, ya que porque el orden mismo de las cosas las hiciera germinar.”

Sus últimas palabras han sido un mensaje más que contundente: “Yo espero que los buenos ciudadanos de esta tierra trabajarán para remediar sus desgracias. Ay Patria mía”.

(*) El autor de este artículo publicó el libre “Iluminando nuestra patria”, y es estudioso del creador de la bandera.

 

 

    ComentariosDebés iniciar sesión para poder comentar