Milagros Casanova y Silvia Razzetto presentan su tercer libro

Milagros Casanova y Silvia Razzetto, profesoras y escritoras gualeguaychenses  presentan su  libro: “Pablo José Díaz Fusté. El poeta de estancia La Cruz”. Este es el tercer libro de una colección que tiene como objetivo rescatar y destacar artistas locales.

En esta oportunidad, Pablo Díaz fue el poeta elegido para realizar un arduo trabajo de investigación histórica y literaria. Disciplinas que se fusionaron y retroalimentaron para dejar un legado de inmensurable espesura cultural. Este legado es producto del aporte realizado por las escritoras, Milagros Casanova quien proporcionó sus vastos conocimientos literarios y  Silvia Razzetto que contextualizó  de una manera acendrada al autor. 

Díaz Fusté fue un hombre de hacienda y letras, un personaje sobresaliente de la literatura fundacional de Gualeguaychú. En este personaje y su lírica se entrelaza la naturaleza del campo, la simpleza y profundidad de sus palabras, junto con la riqueza cultural vernácula de la época. Factores que se aunaron dejando como resultado arte local de incalculable valor histórico y literario.

EL ARGENTINO dialogó con las escritoras, quienes explicaron la importancia de la obra. También, relataron  cómo fue el proceso de investigación, la riqueza literaria e histórica de la vida y obra de Díaz Fusté. Por otra parte, compartieron apreciaciones y sentimientos al pensar el  trayecto recorrido juntas como escritoras.

Haciendo referencia a la importancia de la obra relató: “Los dos libros anteriores tuvieron la modalidad de acercar la literatura y la historia. Por este motivo, estamos las dos terciando este trabajo, ya que desde la literatura yo puedo abordar la estética y el sentido de belleza del trabajo, pero unido al contexto. Las dos aprovechamos al máximo este tipo de texto que dan cuenta de una geografía y una historia bien nuestra, regional. Ese es el valor que tienen estos trabajos porque son aportes inéditos y de nuestra región. Nos sentimos con esa necesidad o legado de contribuir a lo nuestro”.

Luego agregó: “En esta perspectiva la nuera de Pablo Díaz, supo de nuestros trabajos con Jano y en la última presentación que hicimos en la Biblioteca López Jordán, ella nos felicitó por el trabajo y nos pidió que hiciéramos algo semejante con lo que ella tenía reunido de su suegro. En realidad, Pablo Díaz ya tenía un libro editado por sus amigos, pero quedaba mucho por editar.  Nos proporcionó material que después pudo aprovechar Silvia. En sus poemas da cuenta de su lugar de nacimiento (Estancia La Cruz), también le canta a Talita, a la vida del campo y a la tradición gauchesca. Nos encontramos con un mundo apasionante y terminamos hallando mucho más de lo que pensamos. Descubrimos que en todos los papeles que encontraba un espacio en blanco, él los llenaba con versos. Contaba con un don natural, pero también estaba influenciado por un contexto que deseaba aprender, saber y conocer. Considero que era mucho más que un don ya que en sus escritos refleja que manejaba con soltura diferentes métricas”.

Por su parte Silvia Razzetto narró cómo fue el proceso de investigación: “Se van dando las cosas, es todo un proceso, lo que uno se formula en un principio en la marcha se va reelaborando en preguntas. El primer contacto con Pablo Díaz fue el interés de Elsa Saavedra de Díaz por publicar su poesía inédita, la urgencia por hacerlo y el sentido de agradecimiento y admiración hacia él. El segundo contacto fue ingresar en su escritura, sencilla y profunda, las palabras clave,  advertir su sensibilidad hacia el entorno, el respeto, el reconocimiento a los valores heredados, la nostalgia. Las preguntas, siempre renovadas,  guiaron el camino a explorar. La poesía de  Pablo Díaz  nos condujo a la atractiva dimensión espacio-tiempo;  familia - cultura escrita- sociabilidad rural; lugar- vivienda. Todo ello en el arco temporal de dos siglos: desde finales del XVIII hasta finales del XX. Tener la oportunidad de realizar esta aproximación al poeta y a su poesía, recorrer el paisaje que animó o que  inquietó su existencia, encontrar huellas de quienes aquí vivieron, no solo estimula la imaginación, impulsa la necesidad de articular conocimiento, valorar experiencias pretéritas y resulta personalmente  muy gratificante”.

En cuanto a la presentación oficial relataron: “Debido a la situación, se nos hizo un poquito largo. El libro ya está en la imprenta, está en el taller y está todo diseñado, se están realizando los trámites correspondientes. Nos hubiera gustado que sea una presentación abierta en el contexto del Sedes. Ya que el libro tiene un trasfondo didáctico, debido a que Pablo no escribe de una manera ajena a los chicos, sino que tiene poemas que llegan al corazón de cualquiera y sobre todo al adolescente. En este contexto, veremos si lo hacemos virtual o esperamos que vengan días más lindos para realizar la presentación en el salón abierto del Sedes”.

Apreciaciones finales y sentimientos personales

En este contexto Silvia expresó lo que siente al pensar en la trayectoria recorrida hasta el momento como escritora: “La verdad es que se convierte un juego, esto se presenta de una manera lúdica. Estos proyectos, en lo personal, me han ayudado a superar diferentes situaciones. No puedo dejar nada  para mañana, porque las cuentas de la vida me van dejando ciertos límites. Me siento muy contenta, muy satisfecha y muy orgullosa. Me quedo con la sensación de que uno de alguna manera está revalorizando algo que en algún momento le va a servir a otro. El poder escribir es precioso”.

Por su parte, Milagros relató: “Coincido con Silvia. En lo personal, es un desafío y aprendizaje permanente porque te obliga a un ejercicio que te organiza, te ordena, se hace un hábito, y luego se convierte en necesidad. Creo que a nivel comunidad es una propuesta desde una mirada nueva. Más allá de que el poeta tiene su busto en la Plaza San Martín y sus textos ya han sido editados, nosotras aportamos esta mirada desde lo que nos pareció significante. Un rescate para la familia, pero creo que también para la cultura regional y local. Es muy lindo encontrar pequeños relatos y anécdotas de personas que lo han leído”