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La Policía desbarató una fiesta clandestina en la que participaban al menos 28 personas
La Policía desbarató alrededor de las 2 de ayer una fiesta que no respetaba las medidas de prevención establecidas en el marco de la pandemia por el Covid-19 para evitar la circulación del virus.
En un domicilio ubicado en inmediaciones de calle Virgen Itatí y Sargento Dimotta, se estaba realizando una reunión social de espalda a quienes hacen un esfuerzo cotidiano para erradicar la pandemia, en la que participaban al menos 28 personas, de los cuales cinco eran menores de edad.
Ante tal situación, se puso en conocimiento a las autoridades de la Justicia Federal, quienes dispusieron diversas diligencias a practicarse respecto a la situación planteada, consistentes en la identificación de las personas, de los vehículos y principalmente en la individualización del propietario de la vivienda y del organizador de la reunión ilegal. Así también intervino personal de Inspección Municipal, quienes labraron las actas de constatación respectivas que serán elevadas al Juzgado de Faltas para que aplique las severas multas establecidas por Ordenanza al respecto.
En cuanto a los menores, se informó que fueron trasladados hasta la Comisaría del Menor, desde donde fueron entregado a sus progenitores.
En Paraná también
A pesar de las multas, las fiestas clandestinas no cesan e incluso parece que algunos, a pesar de ser notificados, no entienden y reinciden en el incumplimiento del DNU vigente para prevenir el avance del Covid-19.
Una fiesta clandestina terminó con intervención policial el viernes por la madrugada en Paraná. Había unas 50 personas, de las cuales alrededor de diez se escaparon por los techos. El dueño de la casa donde se desarrollaba el festejo fue notificado junto con otras 40 personas. A pocas horas, ayer en la misma casa de calle Febre volvió a ser escenario de un operativo policial por parte de la Comisaría Tercera, por la misma razón, sólo que esta vez la cifra de asistentes era el doble: cien personas. Con un agravante, el dueño de casa es el hijo de un detenido por causas relacionadas con el narcotráfico, consignó el diario Uno de Paraná.
Debido a la vigencia de la Ordenanza Nº 9.972 de la Municipalidad de Paraná, que establece sanciones con multas que oscilan entre los 270 mil y los 2.231.000 pesos para quienes realicen fiestas clandestinas o privadas durante la pandemia, al menos el anfitrión del jolgorio de calle Febre debería afrontar una sanción económica doble, por la organización de los eventos.
Los efectivos policiales notificaron a los cien concurrentes, entre ellos, 90 mayores y diez menores de edad que fueron entregados en el lugar a sus progenitores.
Además, secuestraron “una consola de sonido, un parlante, 47 botellas vacías de vidrio de bebidas alcohólicas, 30 botellas de plástico, 15 botellas de bebidas alcohólicas llenas, como así también un cuchillo, una picadora y vaso”.
Del mismo modo, se procedió a la retención de seis motos pertenecientes a los participantes de la misma de la fiesta, por infracción a la Ley de tránsito.