El Foro Ambiental repasó algunas de sus acciones al celebrar diez años de vida

Por Nahuel Maciel

EL ARGENTINO

 

El Foro Ambiental de Gualeguaychú celebra este mes diez años de vida, destinada a la construcción de una sociedad mejor a partir de restaurar el diálogo entre la cultura y la naturaleza; el diálogo entre los saberes académicos y seculares o ancestrales; el diálogo entre lo público y lo privado y el diálogo inter generacional; proponiendo en esa reconstrucción el ejercicio de la cultura del encuentro.

Diálogo y encuentro es parte de “la rosa de los vientos” que guían sus acciones hacia el horizonte de una sociedad mejor, donde el mundo deje de ser percibido como algo ancho y ajeno y sea vivido como una casa en común.

Ayer, en el Centro de Defensa Comercial e Industrial el Foro compartió –no como un balance sino como una invitación para continuar sumando participación- el mapa de sus acciones, el rumbo de sus esfuerzos y la satisfacción de algunos logros colectivos en la defensa del interés general que permiten a una mejor calidad de vida de la comunidad.

La mesa estuvo integrada por David Caballero de la Facultad de Bromatología de la Universidad Nacional de Entre Ríos (UNER), Ricardo “Tachi” Rodríguez (Ateneo Gualeguaychú), Carlos Goldaracena (Círculo de Bioquímicos de Gualeguaychú), Emilio Popelka (Federación Agraria) y Raúl Almeida (Museo de Ciencias Naturales y Arqueología “Profesor Manuel Almeida”), pero también estuvieron presentes otros integrantes del Foro como Andrés Rivas (Centro de Defensa Comercial e Industrial), Rubén Peruzzo (Corporación del Desarrollo de Gualeguaychú), Raúl Sobredo (Sociedad Rural de Gualeguaychú), Rosa Majul y Javier Preto (Asamblea Ciudadana Ambiental de Gualeguaychú), entre otros.

La bienvenida estuvo a cargo de Ricardo “Tachi” Rodríguez, quien tuvo a su cargo la reseña de lo actuado como una forma de tributar al derecho al acceso a la información. En ese marco, primero tributó a la cultura de la memoria y el agradecimiento y así destacó la labor incansable de Esther Paas, cuya entrega por el prójimo siempre estuvo signada por la defensa irrestricta de la vida.

En ese sentido, para EL ARGENTINO Esther Paas ha logrado con su testimonio de vida compartir un claro mensaje, al enseñar que la proximidad debe ser entendida como una projimidad.

“Ella sostenía que el crecimiento de una sociedad debe estar sustentado en los valores de la solidaridad y entrega al prójimo, pero fundamentalmente en el derecho a la vida”, valoró Rodríguez.

Fue en ese momento de su alocución, donde la iluminó como un ejemplo para todos: “Más aún en estos tiempos, donde los valores de la solidaridad y la entrega al prójimo, el derecho a un ambiente sano, han sido dejado de lado o al menos no ocupan un lugar preponderante en una sociedad de permanente transformación”.

“Y esto son los principios de sustentación en la que nace el Foro en 2011 con la primera reunión en la Corporación del Desarrollo y ahora cumplimos diez años”, circunscribió en las coordenadas del tiempo para referenciar el primer gran paso que permitió ubicar a Gualeguaychú como una ciudad libre de PCB.

“El 8 de julio de 2013 se firma el acta fundacional de nuestra institucional, donde quedan plasmadas las instituciones que forman parte del Foro y los principios fundacionales de nuestra organización”, recordó Rodríguez para compartir que en el Artículo 1° se acuerda que el Foro sea una institución sin fines de lucro, con el objetivo fundamental de la conservación y la preservación para contribuir con la calidad de vida de la comunidad.

Luego en el Artículo 2° se plasman los valores como la defensa de la vida, el cuidado del ambiente y la salud, el derecho a una vida digna, el derecho al acceso a la información pública.

Y en el Artículo 3° se establecen los objetivos como el de instalar en la sociedad los problemas ambientales en la sociedad para encontrar una pronta, oportuna y efectiva solución.

Del mismo modo la de contribuir con la sensibilización de la sociedad para que puedan participar de las acciones y de ese modo contribuir con los objetivos propuestos; del mismo modo articular trabajos en redes a través del vínculo con otras organizaciones de la región para sumar esfuerzos para las diversas problemáticas y demandas, intercambiar experiencias y conocimientos.

Rodríguez también recalcó la apertura del Foro, que le permitió imprimir un mejor dinamismo en la labor y, simultáneamente, en adquirir más conocimientos sobre las preocupaciones y problemas ambientales que padece la comunidad.

“Esto nos obliga a un mayor compromiso en este espacio ciudadano y nos obliga a continuar construyendo políticas públicas a través de la articulación entre todos”. Así recordó que el 24 de septiembre de 2014, el Foro tuvo su segundo gran logro: la firma del convenio entre la Municipalidad y la Facultad de Ingeniería Química de la Universidad Nacional del Litoral para mejorar el tratamiento de los efluentes de la laguna sanitaria.

“Nuestra institución conjuga la militancia de todas las instituciones que la integran, la experiencia de los hombres y mujeres que comparten sus saberes de manera voluntaria para mejorar la calidad de vida y los profesionales que aportan sus saberes técnicos para estudiar las causas y consecuencias para proponer soluciones inmediatas”, indicó Rodríguez.

Luego enumeró que “el Foro ha estado trabajando en el tratamiento de los efluentes del Parque Industrial, la situación de los tratamientos de la laguna sanitaria, la situación permanente del río Gualeguaychú, la realidad de los basurales a cielo abierto que persisten en gran parte de la ciudad, la adhesión al Plan de Alimentación Sana Segura y Soberana (PASSS) que ha sido una experiencia y una iniciativa muy importante porque garantiza la alimentación saludable de la comunidad”.

 

Recorrida

 

La “recorrida” es algo más que el repaso o tránsito por un espacio. También es compartir un registro de las acciones y sus efectos, a manera de memoria, pero también de desafío.

Por eso ayer el Foro Ambiental realizó una recorrida sobre sus propios pasos, como una forma de agenda, de propuesta y de señalar hacia dónde están dirigidos los esfuerzos inmediatos.

El 26 de marzo pasado, el Foro realizó una recorrida por la zona Noreste de la ciudad, comenzado en la intersección de las calles Clavarino y Misiones.

“Durante la misma, mantuvo conversaciones con diferentes referentes barriales del lugar, quienes coincidieron en destacar serios problemas ambientales que, además, son evidentes a simple vista y afectan de manera directa la salud de la población del lugar (mayoritariamente niños, niñas y adolescentes) e indirectamente, la de toda la ciudad”, dice el informe compartido a EL ARGENTINO.

Al respecto se destacaron los más preocupantes:

1) Existencia de numerosos micro basurales: algunos de ellos en terrenos privados puntuales, cuyos ocupantes se estarían dedicando a acopiar materiales que se descartan en la ciudad para seleccionar parte de ellos con fines económico y luego, a su vez, desechar el resto diseminándolos en la zona. Estos materiales se acumulan en gran cantidad generando basura que no solo contamina visualmente el barrio sino, lo que es peor, es un verdadero caldo de cultivo para la proliferación de ratas (los vecinos afirman que las hay en gran cantidad), víboras y alimañas de todo tipo, con los consabidos riesgos para la salud.

Otros existen en lugares públicos. Tales como terrenos fiscales baldíos, donde se observan altos pastizales y basura de todo tipo, desde televisores hasta heladeras. Lo mismo ocurre en algunas calles, que están cerradas al tránsito y con una maraña de malezas, lo que, según los vecinos, las hace propicias para el ocultamiento transitorio de materiales robados y hasta de los mismos delincuentes, lo que suele ocurrir.

Párrafo aparte merece el Canal Clavarino, cuyos desagües a lo largo de los cordones de sus calles, no tienen reja de contención alguna para los residuos más gruesos, lo que hace que por los mismos ingresen botellas, latas, plásticos, papeles, cartones y materiales de todo tipo que, sumados a la tierra y arena del barrido de las calles que se acumula y no se recolecta, produce una lógica saturación del escurrimiento del agua de lluvia y anegamiento del barrio.

Pero, quizá lo más grave sea la parte descubierta del Arroyo Gaitán, que se ha convertido en un verdadero basural a cielo abierto y fuera de control, pese a los valiosos intentos espasmódicos de cuadrillas municipales y algunas de organizaciones ambientalistas o simplemente grupos de jóvenes preocupados por el tema, que intentan ocuparse de su solución.

El Foro, coincidiendo con los vecinos entrevistados, considera que la solución sería continuar con el entubamiento del arroyo hasta su desembocadura en el río Gualeguaychú, receptor final de toda la basura contaminante, y la colocación de las rejillas correspondientes en cada desagüe en toda la extensión del canal, previa limpieza profunda del mismo, obviamente.

Quizá también sea beneficiosa la colocación de una de las denominadas “Estaciones Verdes”, para el depósito diferenciado de residuos, en inmediaciones del Club Sud América. Y el acompañamiento a quienes trabajan con residuos para su conversión en recicladores ecológicos.

2) Chancherías: según los vecinos existirían aproximadamente seis en las inmediaciones, desconociéndose si están debidamente habilitadas y controladas, lo que parece poco probable dada la ubicación que tendrían dentro del ejido municipal, en una zona densamente poblada donde funcionan hace décadas.

Según los vecinos, estas chancherías producen un fuerte y nauseabundo olor y la proliferación de gran cantidad de moscas, ratas, gusanos y otras alimañas y, seguramente, también gérmenes y bacterias altamente perjudiciales para la salud.

3) Sobreelevación de tierras: según los lugareños, en la zona, desde hace un tiempo, se han venido desarrollando diferentes obras civiles como la Guardería Náutica del Club Tiro Federal; sumada a varios emprendimientos de la Península que han sobre elevado terrenos con materiales de distinto tipo que, no solo ha contribuido a la acumulación de residuos y proliferación de roedores y alimañas y afectan también el natural escurrimiento de las aguas pluviales y fluviales, demorando más de lo que era habitual la natural bajante de las mismas.

En opinión del Foro, la zona se encuentra afectada por una irregular y preocupante situación de los espacios abiertos, tanto públicos como privados, con un serio deterioro del paisaje urbano, abundante acumulación de basura que no es biodegradable y, por lo tanto, de una contaminación sostenida en el tiempo, agravada por la presencia de varios criaderos de cerdos y las recurrentes inundaciones del lugar que diseminan toda esa contaminación depositándola en el río Gualeguaychú, de donde se extrae el agua para consumo de la ciudad y aguas arriba de la casi totalidad de los balnearios habilitados. Y se recordó que la zona está comprendida como un espacio “de interés público” como “área natural protegida especial” por la Ordenanza N° 8914/89 denominada Yaguarí Guazú. “No solo por ser el pulmón necesario para la vida urbana, sino además por ser el elemento de valor cultural clave para la identidad de la región”, se indicó en el informe.

“En mérito a lo expuesto, el Foro Ambiental de Gualeguaychú hace pública su preocupación y exhorta a las autoridades competentes a hacer un profundo y pormenorizado relevamiento socio ambiental de la zona indicada a la brevedad, a fin de verificar estas irregularidades y corregirlas sin dilaciones”, se propuso.

 

Agrotóxicos y otros temas

 

Ante una consulta puntual sobre los agrotóxicos, el Foro planteó una vez más su posicionamiento al afirmar que “el glifosato y el resto de los agrotóxicos son tóxicos para el ser humano, y el resto de los seres vivos de la biosfera”.

También expresaron su “acuerdo en apoyar una prohibición gradual de la utilización de los agrotóxicos dando un plazo de tiempo a los usuarios para adaptarse al nuevo marco legislativo”.

Y propusieron que un “control necesario por parte de la autoridad competentes sea realizado por organismos autónomos del Estado como agencias creadas ad hoc o por universidades y otros organismos como INTA-INTI”.

Y aclararon que el Estado (Nacional, Provincial y Municipal) debe ser quien lidere

la definición y la implantación del nuevo paradigma, modelo o matriz de producción

agraria que elimine o minimice el uso de agrotóxicos.

También señalaron “que el uso de agrotóxicos en el ejido debe ser prohibido en el área urbana y chacras y quinta (como es en la actualidad); y fuertemente reglamentado en la zona sub rural que tienda a un cambio de matriz productiva”. Y recordaron la deuda de la Legislatura provincial en la materia.

La agenda ambiental del Foro –al igual que el mapa ambiental de la ciudad- no se agota de ninguna manera en esta reseña (que es una evaluación o crítica? constructiva breve), sino que abarca innumerables y complejas realidades que van desde la responsabilidad en el cuidado de las mascotas hasta la educación ciudadana permanente, pasando por normativas concretas, cumplibles y verificables.

Pero, lo que sí se indicó de manera clara e innegociable es la vocación de diálogo para abordar estas problemáticas colectivas y que reflejan una de las crisis más graves en términos de civilización y que signa estos tiempos que reclaman una acción antrópica clara en la defensa de la vida. Si la vida ha de tener derecho al mañana, eso dependerá del compromiso sustentable del presente.