Nada sobre nosotros sin nosotros Gualeguaychú: sinónimo de lucha y compromiso

Nada sobre nosotros sin nosotros es un grupo de personas que se han unido en defensa de los derechos, para promover la accesibilidad, compartir experiencias y denunciar aquellos actos ejercidos contra las personas que tienen movilidad reducida, pero también contra toda la comunidad. Una rampa obstruida, baldosas rotas y desniveles afectan a todos los ciudadanos.

Utilizan Facebook e Instagram para mostrar diferentes partes de la ciudad, donde el acceso para personas con movilidad reducida se ve vulnerada. Llaman a todo aquel que quiera hacer visible, en su página,  una dificultad o que necesite una rampa y no la haya, para hacerlo visible y que llegue a quien tiene que solucionarlo.

Marcela Arias, integrante del grupo, dialogó con EL ARGENTINO y relató el surgimiento del grupo, cómo llevan a cabo su lucha y cuál es el objetivo del mismo.

 

La entrevista:

-¿Cómo surgió este espacio?

-Este espacio fue idea de Vero Landó, empleada municipal, ella convocó a varias personas que tenemos movilidad reducida, es decir, aquellos que usan silla de ruedas, usen bastón o tengan dificultad para caminar. En nuestra ciudad no hay nadie que luche por este tema, hay diferentes entidades, pero ninguna se ocupa de la movilidad reducida. A todos nos pareció de acuerdo tener un grupo que vaya marcando la accesibilidad. Si bien hay rampas, no son muchas, al contrario son pocas, entonces ese fue el motor que nos unió: defender nuestros derechos. Por más que existen leyes, no se cumplen, tenemos problemas con las obras sociales, no existe el trabajo para nosotros, entre otras cuestiones. Si nos ponemos a hilar fino, hay mucho por trabajar y hacer.

 

-Nada sobre nosotros sin nosotros ¿Por qué el nombre? 

-El nombre que elegimos para nuestro espacio, no lo inventamos nosotros, lo sacamos de la Convención Internacional sobre los Derechos de Discapacidad, ellos lo usaron como bandera y nosotros también. Este hace referencia a la necesidad de incluirnos cuando hacen rampas, cuando hacen diferentes espacios dedicados para nuestro uso, lo ideal sería que nos convoquen. Nos gustaría que nos llamen y nos convoquen, por ejemplo ahora el Municipio está realizando unos bancos que tiene un espacio para que se ubique una silla de ruedas, para este evento nos convocaron para poder realizarlo acorde a nuestras necesidades. También, nos convocaron para un museo que está en restauración para medir la entrada y las rampas. La verdad que nos tengan en cuenta para nosotros es excelente y es lo que estamos deseando

 

-¿Cuál es el objetivo del grupo?

-Apoyamos la accesibilidad universal, no solamente para los que están en silla de rueda o que nos cuesta andar, sino para todos: mayores, no videntes, para las mamás que andan con su cochecito. Queremos que la ciudad este adaptada arquitectónicamente para todos, es lo más importante para poder desarrollarnos, somos capaces de hacer muchas cosas, pero es una lucha salir. Si vamos a un negocio, no podemos entrar, nos tenemos que quedar en la vereda, esto no debe ser así. Todas las personas tenemos los mismos derechos, todos los ciudadanos estamos protegidos por la Constitución Nacional. Nos merecemos poder salir a la calle a hacer lo que tenemos que hacer y todo el mundo hacer: ir a una tienda, ir a la panadería, poder ir a estudiar, poder tener un trabajo y poder tener independencia para realizar todo esto con autonomía.

 

-¿Cómo llevan adelante su lucha?

-Nosotros nos reunimos virtualmente, una vez por semana, donde charlamos las propuestas e ideas. Todo lo de la pandemia nos ha frenado un poco, pero la idea es juntarnos esta semana y salir, porque lo que queremos es que la gente nos vea porque para muchos somos invisible. Cuando salgo en la silla, muchas personas me ayudan, en ocasiones no puedo subir las rampas sola, me ven y se acercan para ver qué necesito, pero también hay otras que se preocupan porque ando por la calle y quieren que suba a la vereda donde no se puede transitar. Para mí la importancia es concientiza, explicar importancia de que las rampas estén despejadas y que la gente entienda que cuando construye automáticamente debe pensar en una rampa, ese es mi sueño. Es un trabajito de hormiga, para todos, porque puede haber alguien que eventualmente tenga un esguince o dolor en un tobillo y lo necesita. Lo que nos limita es la falta de accesibilidad.

 

-¿Cómo está formado el grupo?

-Somos un grupo muy lindo, compuesto por personas de diferentes edades, yo tengo 52 y hay chicos más jóvenes e incluso mayores. Hay mamás que tienen hijos con alguna discapacidad. Somos alrededor de 20, queremos que más gente se sume. El contexto de pandemia nos ha demorado un poquito en salir a la calle, pero ya lo estamos planeando.

 

-¿Cómo surgió el trabajo que realizan en las redes?

-Lo de las redes surgió porque consideramos que es una de las maneras de hacernos conocidos. Somos tres los que nos ocupamos, empezamos a publicar sobre la falta de accesibilidad y también cuando vemos que la hay, no queremos ser agresivos. No queremos ser agresivos, queremos visibilizar donde no hay rampas y es importante que estuvieran. Considero que a esta altura, siglo XXI, todo edificio público debería tener acceso para todos, hay cosas que no deben seguir pasando. Somos los encargados de hacerlo visible para que esto no pase. Nos parece importante que la gente nos conozca para poder visualizar nuestra lucha, cuando las personas conocen a alguien que tiene movilidad reducida mira estas cuestiones con otros ojos.