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Dos semanas a pura ciencia en las Instituciones Educativas de Gualeguaychú
“Suelo decir que la Feria Escolar es una vidriera de la magia que aparece en el aula, la magia del aprendizaje” expresó Carolina Etchazarreta, Supervisora Zona B.
En las dos últimas semanas se llevó a cabo la Feria Escolar de Ciencia, una propuesta para aprender con gusto y motivación. A diferencia del año pasado, que se realizó puramente de manera virtual, este año se trabajó desde la bimodalidad. Los trabajos de los alumnos fueron expuestos al aire libre.
Para conocer en profundidad el evento educativo, EL ARGENTINO dialogó con Carolina Etchazarreta, Supervisora Zona B, quien narró y explicó diferentes aspectos de la Feria de Ciencias que le llevó a cabo en las escuelas de la ciudad.
Un año diferente
“Las Ferias Escolares en Gualeguaychú tienen más de treinta años. En esta oportunidad tuvo una particularidad: fue bimodal. La coordinación de Paraná permitió cargar los trabajos y de este modo quedar registrado. La feria tiene tres instancias: escolar, provincial y nacional, entonces, podíamos pensar que esto es una competencia, pero la verdad es que no lo es. Los chicos muestran sus trabajos y luego de una evaluación se consignan aquellos trabajos que pueden mostrarse por su creatividad o innovación, o alguna característica en particular, es decir, a veces no pasan trabajos que están impecables, pero eso no significa que no estén excelentes” explicó la Supervisora.
La Feria de Ciencia en Gualeguaychú
“En la ciudad, la Feria Escolar es realmente un hito. En mi zona que es la B (comprende de 18 escuelas), lograron realizarse 120 trabajos, incluidos los de nivel inicial. Se llevó a cabo con un dispositivo dentro de cada escuela que respetaba el protocolo, no se permitió la asistencia de padres como años anteriores, pero se los compartió un video con los trabajos realizados. En la mayoría de las instituciones se hizo el recorrido en el patio o galerías abiertas, donde los chicos expusieron sus trabajos de manera rotativa y en burbujas el resto escuchaba la propuesta ¡un trabajo fantástico!“
El mundo de las Ferias de Ciencias
“Lo fascinante de hacer feria es la disposición del chico frente al trabajo, a la dinámica de aula y cómo se apropia de la temática trabajada, pero no solo de la temática sino además el camino de la ciencia, el camino de la investigación. Es decir, que desde un problema propuesto a partir de un tema hipotetizan y luego investigan de diversas maneras. Luego van a poder aplicar lo que aprenden a nuevos problemas. Suelo decir que la Feria Escolar es una vidriera de la magia que aparece en el aula, la magia del aprendizaje” narró la Supervisora.
El rol del docente en las ferias
“La labor y la capacitación que necesita un docente para llevar adelante el trabajo de Feria de Ciencia son muy importantes. Estoy sumamente orgullosa de los docentes de la zona B porque han realizado trabajos cuyo eje de investigación es correcto, el desarrollo del trabajo están realizados de manera impecable. Quiero destacar la labor de los docentes en este contexto, el trabajo docente durante la pandemia ha sido increíble, destacable. Han tenido que perfeccionarse, más allá del tiempo que requieren las planificaciones bimodales, el tiempo que han invertido en la feria es loable” denotó y destacó afectuosamente.
Una de las experiencias: la divulgación científica
“Los trabajos son de todas las áreas, por ejemplo uno de ellos, el de la escuela Matheu, tiene que ver con la historia institucional, del museo que se encuentra dentro de la escuela, está compuesto de animales embalsamados y minerales. Este que parece ser un trabajo de Ciencias Naturales en realidad dispuso una pregunta desde Lengua. Vale decir que la conclusión de este trabajo logra que alumnos de sexto grado, realicen una revista de divulgación científica que ellos mismos crearon. Es decir, toda una investigación de cómo es la divulgación científica y a ver si ellos podían lograrlo a través de lo que tenían en la escuela” narró Etchazarreta.