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Síndrome Urémico Hemolítico: “La principal herramienta es la prevención”

Síndrome Urémico Hemolítico: “La principal herramienta es la prevención”

Un correcto lavado de manos con agua tibia antes y después de manipular alimentos, es una de las medidas preventivas.


El 19 de agosto se celebró el Día Nacional de Lucha contra el Síndrome Urémico Hemolítico (SUH) para generar conciencia sobre esta enfermedad y las formas de prevenirla. La doctora Inés Moussou, perteneciente al servicio de pediatría del Hospital Centenario explicó sus causas y sus formas de prevención.

El SUH es una enfermedad transmitida por los alimentos (ETA) causada por una cepa de la bacteria Escherichia coli que suele estar presente en la materia fecal de animales y personas, y que afecta el sistema renal y urinario de los humanos.

Esta enfermedad puede presentarse a través de los siguientes síntomas en las personas: fiebre, vómitos y diarrea, sangre en las heces, irritabilidad, debilidad y letargo, falta de producción de orina, palidez, hematomas, hemorragias subcutáneas en forma de pequeños puntos rojos (petequias) y coloración amarillenta de la piel (ictericia).

“El SUH es una enfermedad infecciosa endémica en nuestro país causada por una bacteria que se encuentra en los alimentos, principalmente la carne, que es la Escherichia Coli, que produce una toxina que es la causante del daño realmente”, especificó la Dra. Moussou, pediatra  y terapista intensiva pediátrica.

“Afecta a los niños menores de 5 años principalmente, pero se están viendo cada vez más casos en niños de mayor edad. Suele comprometer a los riñones y es la primera causa de insuficiencia renal aguda en nuestro país y la segunda causa de insuficiencia renal crónica que requiere un trasplante renal”, detalló

Y agregó que: “también afecta al intestino y al torrente sanguíneo pero cuando se produce mayor gravedad, el sistema nervioso, el corazón y el páncreas suelen ser órganos blancos”.

Los niños son los más propensos a contraerla, porque carecen de los niveles de defensa suficientemente desarrollados a nivel intestinal, sin embargo niños más grandes y adultos también pueden contraerla.

“Por el grupo etario que afecta los pediatras estamos bastante avezados de esta enfermedad y la conocemos muy bien. En el Hospital todo niño que ingresa con los síntomas compatibles que suelen ser decaimiento, malestar general, palidez, diarrea principalmente con sangre, y falta de realización de orina, el primer diagnóstico a descartar es el SUH”, detalló.

El objetivo de cada 19 de agosto es: “concientizar a toda la población sobre los modos de transmisión y  de prevención, siendo esta última la herramienta más eficaz para evitar esta enfermedad y la más económica por supuesto. Y además es a la que los pediatras apuntamos siempre con nuestros pacientes que comienzan con la etapa de alimentación”.

En referencia a los modos de transmisión, la pediatra enumeró que “fundamentalmente es mediante el consumo de agua y alimentos que están contaminados con esta bacteria que se encuentra principalmente en el intestino del ganado vacuno y que al ser faenados o en la eliminación de las heces, esta bacteria queda en la carne cruda o contaminando el suelo o el agua, y al consumirlos contraemos la enfermedad”.

Y añadió, “también podemos encontrarla en los embutidos derivados de la carne o en los lácteos o jugos sin pasteurizar  o que han perdido la cadena de frío”.

Frente a ello, Moussou indicó: “La prevención, es la principal y más efectiva herramienta frente a esta enfermedad, y hay que tener en cuenta: un correcto lavado de manos con agua tibia, antes y después de tocar animales, manipular alimentos o ir al baño; cocinar bien las carnes especialmente la vacunas; no usar la misma tabla y cuchillo la carne cruda y las verduras que no se cocinarán, esto evita lo que llamamos la contaminación cruzada”.

“Además, se debe tratar de no perder la cadena de frío de los alimentos y se les aconseja a las mamás o a quienes hagan las compras de la casa, que a la última góndola o lugar al que se debe ir es la de las carnes y los lácteos para que tengan menor tiempo fuera de la heladera; consumir agua potable, y lácteos y juegos pasteurizados; lavar las verduras con agua y lavandina, y cocinar los alimentos siempre a mayor de 70º de temperatura con lo que nos aseguramos que esta bacteria muera y se destruya”.

Y concluyó que: “Hay que tener en cuenta que no existe un tratamiento específico de esta enfermedad, sino que se van tratando los síntomas a medida que aparecen por eso le damos tanta importancia a la prevención y a la educación de la población para la manipulación de los alimentos y el correcto consumo de la manera más segura”.

Principales recomendaciones para prevenir el síndrome urémico hemolítico:

•Adquirir productos de origen animal y vegetal en establecimientos que reúnan las condiciones de higiene y habilitación necesarias.

•Cocinar muy bien las carnes ya que, asegurando su correcta cocción, la bacteria se destruye a los 70 °C (esto se consigue cuando la carne tiene una cocción homogénea). También, prestar especial atención al interior de preparados con carne picada.

•Cocinar la carne de cerdo hasta que pierda el color rosado.

•Consumir agua potable; ante la duda, hervirla.

•No usar la misma tabla y cuchillo para cortar la carne cruda y las verduras que no se cocinarán, así evitará la “contaminación cruzada”.

•Lavarse las manos antes y después de comer, tocar animales, manipular alimentos e ir al baño.

•Mantener la cadena de frío de los alimentos.

•Consumir leche pasteurizada.

•Lavar bien las verduras, especialmente las que tienen hoja

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