Elecciones: en siete días se juega la semifinal

La metodología de estas elecciones nos hace compararlas con un verdadero campeonato de fútbol con sus diferentes instancias competitivas. Si lo vemos de esa forma podemos afirmar que el próximo domingo se juegan los cuartos de final, donde sabremos finalmente quiénes serán los que compitan para la gran final de Noviembre.

Los equipos están todos en la cancha. Y cuál torneo jugado en pandemia, están jugando con tribunas casi vacías, con público ausente. La pelota corre sin la emoción que en otrora venía desde las escalinatas, en silencio, fría, casi de luto.

El mismo luto que empaña los corazones de la gente por perder a sus seres queridos, es el que hoy sienten los argentinos por la angustiante certeza que el país es un barco a la deriva, sin rumbo, sin horizonte, sin saber en qué momento puede producirse el naufragio.

Los jugadores igualmente corren detrás del balón y salen a tratar de enamorar a esos argentinos que, aunque despotriquen cuando su equipo preferido pierde, hoy empiezan a interesarse tibiamente sobre lo que harán el próximo domingo cuando ingresen al cuarto oscuro.

Los árbitros para cada mesa están nombrados, aunque muchos de ellos sin el esquema de vacunas completo, con lo cual puede haber sorpresas de última hora y se deba retrasar el comienzo de algún encuentro.

Definitivamente, las elecciones PASO tendrán lugar y muchos se preguntan si son realmente necesarias. No faltan los cuestionamientos a esta instancia que muchos consideran como un gasto que podría evitarse, volviendo a que las internas se disputen en cada partido y realizar directamente la elección definitiva con los candidatos que surjan de esas internas.

Visto desde el punto de vista económico y el desinterés que se percibe en la población no es descabellado pensar en una vuelta atrás a esta metodología.

 

Llegar a la gente: el gran desafío

 

Esta campaña ha sido, quizás, la más corta y austera en mucho tiempo. El contexto pandémico, el cansancio de los ciudadanos y el país inmerso en tremenda crisis, han llevado a simplificar las cosas. De todos modos, los últimos días se ha visto un incremento de pegatinas y pasacalles. Faltaron las tradicionales canciones de campaña con ritmos contagiosos y  los carritos rodantes recorriendo la ciudad. El lugar más elegido por los todos han sido las redes sociales. Allí abundan los mensajes con videos grabados donde se proponen diferentes temas e ideas. Es indudable que es el síntoma de los nuevos tiempos tecnológicos, con canales como Facebook, Instagram, Twiter, whatsapp y otros que atrapan a gran parte de la población.

Cada uno desarrolló sus estrategias. El peronismo, encabezando el Frente Todos, se encargó de usar bien su ventaja de manejar el gobierno y salió a anunciar obras y repartir millones para un futuro inmediato. Y nunca viene demás lanzar a rodar un video para la polémica. Así lo hizo el cabeza de lista, Enrique Cresto, con las imágenes de un divertido festejo en la ciudad de Villaguay junto a mujeres de toda la provincia, haciendo karaoke y bailando. Por supuesto, sin respetar protocolos sanitarios, sin distanciamiento, muchos sin barbijo. La cuestión era expresar la alegría propia de un peronismo eternizado en el poder.

Justamente, allí estuvo presente la vicegobernadora, Laura Stratta, que como ya es tradición apuntó los cañones al gobierno de Macri, acusándolo de aumentar todos los índices negativos durante los cuatro años y resaltando que ellos, de la mano de Alberto y Cristina, ofrecen un horizonte claro para recuperar el país.

Pareciera que la vicegobernadora no se ha percatado que en su gobierno esos índice continúan aumentando, algunos en mayor medida que los cuatro años del macrismo.

Hace caso omiso al aumento alarmante de la inflación, de la pobreza, de la deserción escolar, del combustible, del delito, y otros tantos que nos han llevado a esta situación decadente y vergonzosa en la que nos encontramos.

Mientras tanto, los argentinos nos resignamos diciendo que tenemos un país rico y grandioso. Si bien esta es una verdad insoslayable, también lo es que de nada sirve si tenemos pésimos administradores y corruptos que se roban hasta los laureles que supimos conseguir.

La que también logró notoriedad en los últimos días fue la precandidata en segundo lugar en la lista de “Juntos por Entre Ríos”, Marcela Ántola. A la salida de un acto en la ciudad de Gualeguay, protagonizó un accidente automovilístico en una esquina. Chocó con un utilitario, afortunadamente sin consecuencias físicas ni para ella y tampoco para el otro conductor. Los daños en su auto fueron importantes y debió ser trasladada al hospital San Antonio por seguridad.

Esto también recorrió rápidamente las redes, los diarios, las radios, los canales de televisión,  e hizo que el nombre de Ántola se promocionara a partir de un hecho indeseable.

En tanto, por el lado del trinomio que encabeza Pedro Galimberti, la estrategia es similar. Recorrida por la provincia, promoción de los diferentes apoyos que va recibiendo de intendentes, instituciones, organizaciones no gubernamentales, cultos religiosos y otros.

También apelan al corazón de los radicales argumentando que su propuesta representa al radicalismo puro, y que tanto Pedro Galimberti como Darío Schneider son dos intendentes exitosos radicales, aunque Mariana Salinas también pertenezca al PRO concordiense.

En definitiva, en más o en menos, ambas listas terminaron conformando frentes con otras fuerzas. La única manera de juntar los votos necesarios para poder ganarle al kirchnerismo en el poder. No puede hacerlo el PRO en soledad, ni tampoco los radicales. Volviendo a la comparación con el fútbol, las elecciones hay que ganarlas y para ello se deben hacer goles. Y para que los goles sean una realidad deben estar todos los jugadores en la misma sintonía.

 

Manes es mío…no! Es mío!

 

Es indudable que la figura de Facundo Manes subyuga a todos los radicales. Su impecable trayectoria profesional, su impoluta personalidad y su carácter conciliador lo han transformado en la figura más trascendente en el ámbito político de estos días.

Nadie puede afirmar con certeza si será un buen político o no. Llegado el caso, nadie sabe tampoco si podría ser un buen gobernante o un buen legislador. Nunca actuó en política y está por verse como se desarrolla en el futuro. De todos modos, es una figura inspiradora y confiable, en medio de tanto oportunista escurridizo que ocupa lugares de poder.

En Entre Ríos se ha dado en los últimos días una situación casi cómica. Tanto la lista 502 A como la lista 502 B se adjudican el apoyo y simpatía de Facundo Manes. Galimberti asegura que Manes les dio su apoyo, mostrando un video donde el neurólogo los saluda y los felicita, aunque nunca habla de un apoyo explícito.

A los pocos días, Atilio Benedetti sube un foto donde se le ve a él sentado en un bar, tomando un café con Martín Lousteau y Facundo Manes, haciendo ver que en realidad el líder radical de la provincia de Buenos Aires está con ellos.

Allí comenzó un tironeo entre ambas listas, con chicanas cruzadas, cargadas de acusaciones, asegurando que Benedetti aprovechó la oportunidad cuando vió a Lousteau y Manes en el bar, se sentó a su mesa y se hizo sacar una foto. 

Cierto o no, la realidad es que Manes no se ha pronunciado contundentemente por ninguna de las dos principales grupos que competirán el domingo para determinar quién encabeza la oposición en Noviembre cuando se realicen las elecciones generales.

Cosas de la política tratando de llegar al electorado. Fotografías con sonrisas relucientes, búsqueda de apoyos, chicanas hirientes y no muchas propuestas.

 

Jóvenes: divino tesoro

Es innegable que los jóvenes votantes son el desvelo de todos los partidos en estas elecciones. Ninguno los ha dejado de lado. En sus discursos, todos hablan de los jóvenes, de los nuevos votantes, tratando de conquistar la simpatía de quienes hoy parecieran ser los menos interesados en las elecciones que se aproximan.

Sorprende y preocupa a muchos que en Buenos Aires, encabeza las preferencias del voto joven el muy particular economista Javier Milei. Por supuesto, esto no significa que en Entre Ríos pase algo similar. Tampoco se cuenta con datos certeros o encuestas que permitan anticipar hacia dónde se va a encaminar el voto de los iniciados en el derecho de elegir.

Por las dudas, todos tratan de congraciarse con ellos. El peronismo diciendo que ellos siempre le han dado espacio a los jóvenes, los radicales afirmando que están en una etapa de renovación donde los jóvenes han tomado un fuerte protagonismo, los socialistas entusiasmándolos con sus candidatos también jóvenes, la izquierda haciendo propuestas que se acercan a la rebeldía propia de la edad.

Mientras tanto, los jóvenes permanecen callados, casi indiferentes, como si no les interesara y no tomaran conciencia de lo importante que es su participación en las elecciones. Esa indiferencia puede estar anticipándonos dos resultados hipotéticos. Uno, se inclinarán por una propuesta en particular y ayudarán a inclinar la balanza a favor de ese elegido. Dos, su voto se dispersará en distintas opciones y se terminará diluyendo, sin otorgarle ventaja a ninguno.

Lo que es seguro que los jóvenes de hoy, especialmente los que votan por primera vez, ya están despojados de muchas de las historias que nos ha tocado vivir a los mayores. Están fuera de nuestras grietas, alejados del horror de la dictadura, han superado en su mayoría la cuestión de género, han crecido con la tecnología incorporada y tienen otra concepción del mundo.

También sienten repulsión por ver a sus mayores luchando en un país que cada vez ofrece menos posibilidades para ellos. Sienten que aquí no hay futuro y el primer pensamiento que les cruza la mente es irse a otro lugar del mundo.

Está claro que esto es sólo para un sector que más o menos tiene lo que necesita y pertenece a un sector medio o medio alto de la sociedad. Los demás, por más ilusiones que tengan de abrirse camino en otros lugares, difícilmente puedan hacerlo.

Vivir en un país empobrecido y con pocas posibilidades de revertir ese índice, donde la educación ha involucionado de manera alarmante, donde conseguir un trabajo es una odisea y todo ello acompañado por una corrupción sin precedentes, no hacen otra cosa que desalentar la nacionalidad.

La pelota rueda en la cancha, el silbato del árbitro dice que se cometió un penal que se pateará finalmente el 14 de Noviembre. Tal vez, tengamos la oportunidad de hacer la diferencia para ascender en la tabla.