Incendios en las islas: que el fuego tenga nombre y apellido

Por Mauro Meyer (*)

 

Otra vez la historia se repite. O mejor dicho continúa. Como sucediera meses atrás, las islas de la región se incendian y los responsables no aparecen. No hace mucho las imágenes del fuego en la noche frente a Paraná se viralizaron en las redes sociales, una postal que para algunos fue atractiva, sin tomar conciencia del desastre natural que estaban contemplando. Es hora de que los responsables tengan el castigo que se merecen, porque de una u otra forma, no hay dudas que detrás de cada foco ígneo está la mano del hombre.

Se podrán buscar explicaciones climatológicas también, ante la dura sequía que se vive en el litoral, como así también la histórica bajante del río Paraná, que dejó sin agua a todas las lagunas. Pero está claro que en muchos casos hay un nombre y apellido en la quema de las islas. Nadie debe desconocer que el fuego sirve para preparar el terreno para que el ganado se alimente, como así también existe la excusa de ahuyentar a los roedores y las víboras que puedan atacar a los animales.

Un informe da cuenta de que la isla rinde más que un campo en tierra firme para criar y/o engordar ganado. Hoy a los campos conviene arrendarlos o explotarlos con la soja, entonces la explotación ganadera ha ido buscando nuevos horizontes y desde ya hace varios años lo encontró en las islas entrerrianas frente al Paraná.

En nuestra provincia buena parte de las islas son tierras fiscales y los que se otorgan son permisos para la explotación.

Claro que esto no solamente pasa en nuestro territorio. Ayer, en Santa Fe, San Luis y Córdoba se registraban incendios forestales activos, según informó el Servicio Nacional de Manejo del Fuego.

En Santa Fe los incendios afectan al Departamento de Beta y río Colastiné sur y San Jerónimo (Coronda), mientras que se encuentra controlado el incendio en Canal Acceso Puerto y Laguna Este, y contenido en río Colastiné y Santo Tomé. Además, el reporte precisó que en Entre Ríos el foco activo se registra en Gualeguay y está controlado el ubicado en las Islas Del Ibicuy.

El organismo también indicó que la superficie afectada por incendios reportados entre el 1° de enero y el 8 de agosto fue de 135.162 hectáreas, con las provincias de La Pampa y San Luis como las más damnificadas, y aclaró que esta estadística no aporta datos de Chaco, San Juan, Santa Fe y Tierra del Fuego.

Ante esta situación, ayer se despertaron las voces para reclamar una respuesta ante los incendios en las islas. La Multisectorial Humedales, ambientalistas y vecinos rosarinos cortaron el tránsito en el puente Rosario-Victoria, para exigir que se ponga fin "a los nuevos focos de incendio" que por estos días están "devastando" islas del Delta del Paraná. Los manifestantes se convocaron en la explanada que sube hacia el puente Rosario-Victoria, desde bulevar Rondeau, donde interrumpieron el tránsito vehicular en la mano que lleva desde esta ciudad hacia la vecina localidad entrerriana.

El pedido fue claro y supongo que compartido por la mayoría: el fin a las quemas que están devastando territorios e islas del Delta y la creación de una nueva Ley de Humedales. Esto debe ser tratado de manera urgente por nuestros gobernantes y no mirar para otro lado en una situación tan desesperante.

Es el momento de tomar cartas en el asunto y no seguir arriesgando la vida de los bomberos y baqueanos que día a día luchan contra el fuego, muchas veces sin los elementos adecuados.

Está claro que la Justicia Federal y el gobierno nacional deben actuar ante estas situaciones, aunque seguramente chocarán con los intereses económicos de los pesos pesado de la ganadería. Ahí está el problema de fondo, y hasta que no se resuelva el fuego va a seguir ganando espacios en las islas. Tal vez no se quiere terminar con este inconveniente por todo lo expuesto en los párrafos anteriores. Aunque debo ser optimista y pensar que será difícil ocultar un problema que ilumina los cielos cada vez que levantamos la vista hacia el lado santafesino.

Está claro que de una vez por todas habrá que ponerle nombre y apellido al fuego.

 

(*) Este artículo fue publicado originalmente en el diario Uno de Paraná.