¿Por qué se fue Alfaro de la función pública?

POR DIEGO ELGART

EL ARGENTINO

 

En los próximos días se espera una conferencia de prensa o un anuncio oficial de quién va a reemplazar a José Luis Alfaro, quien ingresó a la gestión en 2015 como director de Informática y Nuevas Tecnologías de la Municipalidad y este mes decidió desvincularse definitivamente de la administración pública para dedicarse a su empresa.

Durante la segunda gestión acompañó a Lucrecia Castro, quien fue designada al frente del Consejo Mixto de Turismo, pero el año pasado, Lucrecia, tuvo que pedir licencia por problemas de salud.

Desde el 20 de octubre del 2020, Alfaro se hizo cargo de forma interina de la oficina de Turismo de la Municipalidad, y de comenzar a planificar la temporada estival 2020/21 en un clima de pandemia y cuarentena que devastó al sector hotelero y gastronómico durante el año pasado.

El 4 de diciembre último en conjunto con la actividad privada, el Hospital Centenario y el Municipio se realizó el lanzamiento de la temporada en la Costanera. El riesgo de esa decisión fue muy alto, porque no se sabía qué iba a suceder con las nuevas variantes de Coronavirus y si los turistas iban a querer venir en una ciudad donde había transmisión comunitaria del virus.

En el marco de la nueva normalidad que impuso la pandemia, la temporada fue esperanzadora  para los prestadores que lograron sobrevivir, y relaciones con el Municipio a través del  Consejo Mixto mejoró sustancialmente durante la gestión de Alfaro.

Al asumir el 20 de octubre del año pasado,  le dio su propia impronta, trasladó su experiencia de años de trabajo en el sector privado a través de su empresa unipersonal de creación de software, a la función pública.

Al poco tiempo de hacerse cargo de las políticas de turismo de la ciudad, se abocó de lleno a recorrer los emprendimientos hoteleros, gastronómicos y las termas, para tener de primera mano la realidad en la que estaba viviendo el sector privado en el 2020, un año en el que cerraron restaurantes y hoteles en la ciudad.

Esta metodología de trabajo, y al ser Alfaro un hombre de confianza del intendente, logró ser el interlocutor entre el Ejecutivo y la Asociación de Hoteleros y Gastronómico, permitiendo un menor diálogo y planificación en cuanto a estrategia de marketing para atraer más visitantes este verano.

Sin embargo la inflación y lo que la oposición dio en llamar “el festival de contratos”, en el municipio,  comenzaron a vaciar las arcas municipales, y el sueldo de los funcionarios políticos que como en el caso de Alfaro vienen del sector privado, la administración pública dejó de ser atractiva para seguir dedicándose a tiempo completo en la gestión.

Alfaro ganaba 120 mil pesos por ser presidente del Consejo Mixto y director de Turismo. Es un área clave para el desarrollo y definición de estrategias que permitan el crecimiento de la industria turística de la ciudad y la gestión de Gobierno municipal. Una mala temporada por un error en la  estrategia de marketing turístico, puede conllevar un costo político alto para el intendente.

Pese a la responsabilidad, Alfaro ganaba menos que un concejal o un funcionario de segunda línea con menor responsabilidad, mientras en su empresa unipersonal, que vende software administrativos a empresas europeas, puede llegar a ganar tres a cuatro veces más que en la gestión municipal.

Esto pone en evidencia que si el Municipio no mejora el salario del personal técnico político,  seguirá perdiendo capital humano, al considerar que en el mes de abril decidió renunciar a la Secretaría de Hacienda, el contador Santiago Irigoyen tras casi cinco años y medio en esa cargo. 

 

Sin declaraciones

  

 El ARGENTINO intentó hablar con Alfaro pero el ex funcionario dijo que por el momento “no dará entrevistas” y adelantó que su reemplazo se anunciará desde el Ejecutivo municipal a través de una conferencia de prensa o a través de un comunicado. (NR-: Ayer fue confirmada Pía Gavagnín  en su remplazo)

La noticia del alejamiento del ex presidente del Consejo Mixto cayó muy mal en la Asociación de Hoteleros y Gastronómico, en un momento en que la actividad comienza a recuperarse lentamente tras las vacaciones de invierno y el último fin de semana largo del 17 de agosto.

Por otra parte, al mejorar la situación sanitaria y reducirse los contagios al haber más personas vacunadas,  permite ahora reactivar la agenda de fiestas populares que tanto impacto le generan al sector turístico local.

Ya sea el desfile de Carrozas Estudiantiles en octubre, el Moto Encuentro en noviembre,  la Fiesta del Pescado y el Vino en enero del 2022 y el Carnaval del País, generará de un trabajo conjunto entre las autoridades sanitarias, el municipio y el sector privado.

El sector gastronómico y hotelero local espera que el reemplazo de Alfaro esté a la altura de poder gestionar junto a los organizadores de todas estas fiestas masivas en un contexto pandémico. A su vez también tendrá que garantizarse la continuidad de los programas que se gestaron o los que se consolidaron en los 11 meses que Alfaro estuvo frente al Consejo Mixto de Turismo.

Los programas Somos Anfitriones, Recorridos históricos, la interacción con las entidades educativas, y el programa de Escritores, que posibilita llevar los libros de autores locales a los alojamientos turísticos  o en espacios culturales, generaron otras alternativas de entretenimiento.

A los músicos se le permitió poder tener un escenario en los locales gastronómicos para poder tocar y los artistas plásticos pudieron exhibir sus obras en la Costanera durante la última temporada estival y los fines de semana largo.

 Sin embargo todos estos logros que se produjeron por la buena articulación entre lo público y lo privado, no fueron suficiente para que Alfaro decidiera dejar la actividad pública, para dedicarse a su empresa, cuyo alejamiento le ocasionó resignar ganancias para poder dedicarse a la política.