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Más de lo mismo
Pese al intento del gobierno de frenar la suba de los alimentos, estos continúan su escalada.
Se vuelve a apelar a vetustas medidas para tratar de contener el aumento de la inflación. Estamos en el podio de los países con mayor índice de aumento de precios. Plan económico con ajuste monetario y fiscal es lo que se necesita.
Jorge Pedro Jurado (*)
(Colaboración)
El gobierno anunció que si no hay acuerdo para retrotraer los precios de más de un millar de productos pondrá nuevamente en marcha la llamada Ley de Abastecimiento. Recordemos que la primera versión se sancionó en 1974 y desde que se creó se cuestiona su constitucionalidad.
Hace tiempo ya en el gobierno de Néstor Kirchner y sobre la base de dicha absurda normativa recordemos que la empresa petrolera Shell fue objeto de una campaña de persecución jamás vista por un incremento mínimo en el precio del gasoil. Esa compañía fue primero objeto de escraches enviados por el extinto mandatario. Luego se dictó una normativa especial que sometía a aprobación previa el lanzamiento de nuevos productos no obstante que el mercado de combustibles se hallaba desregulado hacía años. En base a esa ley la petrolera fue perseguida por las autoridades.
Su pedido de amparo judicial le fue rechazado una y otra vez por los jueces y recibió la aplicación de más de ochenta multas millonarias amén de medio centenar de causas penales contra su directorio. Además numerosas denuncias ante Defensa de la Competencia que reportaba al exsecretario Guillermo Moreno fueron presentadas, más la exigencia de tener que hipotecar sus estaciones de servicio, planta de lubricantes e incluso su refinería para garantizar el acceso a la vía judicial. ¡Un verdadero atropello jurídico!
A posteriori y como forma mafiosa de apretar a la petrolera un día la Secretaría de Medio Ambiente clausuró su refinería en Dock Sud argumentando faltaban algunos papeles. Como era obvio los clientes de esa empresa angloholandesa optaron por irse a cargar combustible en estaciones de servicio de la competencia y pronto se acumularon cuadras y cuadras de cola por lo que en 72 horas y sin explicación alguna fue levantada la clausura.
En forma progresiva fueron cayendo las multas por sobreseimientos confirmados en instancias superiores y la empresa fue absuelta. Otras causas fueron declaradas prescriptas por la justicia por haber transcurrido el plazo de tres años desde la supuesta comisión del delito. Otras fueron cajoneadas en Comercio y las hipotecas levantadas. Otro abuso de ese gobierno en base a la ley de Abastecimiento ahora desempolvada.
En el caso de las denuncias ante la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia, los expedientes cayeron en el olvido de los tiempos por desidia de los funcionarios o porque a la fecha aún no se constituyó el denominado Tribunal de Defensa de la Competencia. Cosas de esta Argentina que no avanza y repite recetas vetustas.
Así no se soluciona la inflación señores políticos y deseamos que no se desaten nuevamente persecuciones y aprietes a quienes sin duda no son los responsables de los aumentos de precios. Confianza, seguridad jurídica y libre competencia más la no emisión indiscriminada de moneda es lo que hará vencer este flagelo.
(*) El autor de este articulo es abogado, escritor, periodista, columnista radial y director del periódico digital llamado Grupo de El Censor de Gualeguaychú que se edita en la red social de Facebook.