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Hay que bajar gastos públicos
Debe producirse un cambio drástico de esa partida presupuestaria para poder revertir el estado actual de las cuentas públicas.
Si no bajamos los inútiles gastos del Estado no equilibraremos jamás las cuentas.
Por Jorge Pedro Jurado (*)
No sabemos si arreglaremos la repetida deuda con el Fondo y con otros acreedores y a qué costo. Tampoco si la misma será defaulteada (palabra que creo no existe en el castellano). Costará salir de esta encrucijada que vivimos, pero estamos seguros que comenzando a bajar los gastos inútiles del Estado será un puntapié inicial para empezar a balancear las finanzas.
En el último año los empleados públicos crecieron casi un 3% lo que implicó 100.000 nuevos puestos que pagamos con nuestros impuestos, sacándole a los jubilados o emitiendo moneda y por ende creando inflación. A esta altura eso ya es inaceptable.
Debe producirse un cambio drástico de esa partida presupuestaria para poder revertir el estado actual de las cuentas públicas.
Hay medidas que deben tomarse si o si para evitar seguir con este déficit. Empecemos por reducir el número de asesores pagos que tiene el Congreso Nacional y asumimos pasa lo mismo en las legislaturas provinciales y municipios.
En la Nación existen 20 asesores por cada senador nacional es decir que hay casi 1.500 personas para opinar en la cámara alta y más de 2.000 en diputados. No hay que tener demasiadas luces para proponer que los asesores sean por bloques y no individuales y si alguno de los representantes no sabe o desea entender un tema que lo pague de su dieta. No contamos acá los choferes, secretarias ni custodios.
Si los agregamos habría aproximadamente 1.000 sueldos más. La problemática es que deben ser ellos mismos los que decidan esto y no vemos mucha voluntad de hacerlo. Pues entonces debemos ser los ciudadanos quienes se los exijamos. Se estima que por lo menos se gastan alrededor de 1.000 millones de pesos mensuales en gente que dice “colaborar” con los congresistas.
Otro ejemplo acerca de dónde podemos ahorrar y debió hacerse ya hace tiempo se refiere a los abultados e inexplicables gastos de las custodias de funcionarios y exfuncionarios. Vemos que respecto a la actual vicepresidente en 2019 se reportaron viáticos y pasajes para diez custodios para ella. Ignoro más bien dudo si es verdad. Es cierto que los presidentes y vicepresidentes tienen derecho a tener seguridad, pero si comparamos con otros funcionarios del mismo cargo los gastos de la señora se triplican o cuadruplican.
Otra desafiante medida que debería ser aprobada por la nueva conformación del Congreso a partir de las próximas sesiones sería proponer crear regiones como en España, obviamente manteniendo las provincias como reconoce nuestra Constitución. Ello con el objetivo de bajar cargos públicos. Inviable propuesta pero absolutamente real.
Para que los expresidentes Néstor y Cristina Kirchner leyeran los matutinos que siempre criticaron, Argentina gastó varios millones de pesos. Una vergüenza. Lo mismo sucedió y sucede con los aviones que dicen ser de uso sanitario en las provincias. Los usan para cualquier cosa menos para el destino con el que fueron adquiridos.
Señores hay aviones de línea y hoy con menos pandemia se puede ir a todos lados. No hay necesidad de alquilarle el avión al jugador número 30 del PSG. Para eso se jactan de tener una aerolínea de bandera. Pues úsenla.
Volviendo por instantes al excesivo gasto del poder ejecutivo podemos hacer una comparación con el clima de lo que sucede en España. Allí la cuestión del costo para el sostén de la monarquía volvió a salir al debate recientemente luego que los catalanes recordaron que el presupuesto de Felipe VI es “más de 23.000 euros al día”.
El partido Unidas Podemos se quejó del gasto que ocasiona a España la realeza, con lo que marcó nuevamente diferencia con la coalición de gobierno. Pasa lo mismo en Argentina, pero nadie se atreve a hacer nada.
Acá en la Nación estimativamente hay un 65% de empleos privados, pero hay un 35% de cargos a cargo del Estado, o sea nosotros. Esa diferencia se acrecienta en muchas provincias hasta límites intolerables.
Señores: así como se obtuvieron resultados halagüeños en las recientes elecciones, con la nueva composición de ambas cámaras espero hagan algo para bajar el gasto público y si no lo hacen exijámoslo nosotros.
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(*) Es abogado, escritor y director del periódico digital llamado Grupo de El Censor de Gualeguaychú que se edita en la red social de Facebook.