Adios 2021

Por Jorge Pedro Jurado (*)

 

El año que está terminando respecto del pasado solo conserva las mismas características de incertidumbre en lo político que el anterior.

También en materia de salud con las variantes del maldito virus y la afectada economía, que si bien mejoró, aun no podemos salir del encorsetamiento de la deuda pública que aumentó y la terrible inflación que nadie puede vencer. Obvio no deseamos un 2001 ni por las tapas. Solo queremos mejorar.

Otro año que se irá y los argentinos, por lo menos la mayoría, sin poder levantar cabeza tratando de salir a la superficie luego del sunami del 2020 pero costándole mucho.

Un panorama no muy claro acerca de lo que sucederá en la política luego de los resultados de las elecciones de medio término y un sabor amargo al no comprender que los que perdieron no entienden que hay que dialogar, que hay que sentarse a definir rumbos en vez de alardear que fueron victoriosos en insisten en que la culpa la sigue el otro.

Una oposición indecisa que ayuda con sus inasistencias a que Diputados incremente impuestos que afectan a sus propios votantes. Increíble pero real. Una diputada opositora recién ingresada no tuvo mejor idea que irse a ver los dibujitos de Walt Disney y no concurrir. Su inexistente voto más el del otro diputado también de viaje provocó que los votantes ahora deban pagar más impuestos. No aprendemos más. Volvemos a cometer errores que se pagan caro.

Otro mal ejemplo de nuestros representantes del pueblo es que de un día para el otro un diputado se saca la camiseta de la oposición y se coloca la del oficialismo. Tema sobre el cual tenemos antecedentes bastante cercanos y ayuda a pensar y más bien concluir que la lista sábana no sirve y que las bancas pertenecen a los partidos políticos y no a los circunstanciales elegidos.

No nos imaginamos que bronca tendrán quienes hace dos años votaron para que los representara y hoy se cruzó a la vereda de enfrente.

Un 2021 donde en materia de educación no estuvimos bien como era nuestro deseo. Un 2021 donde un elevado número de jóvenes y familias se fueron de la patria en búsqueda de otros horizontes. Una incertidumbre que nos sigue petardeando por no saber que será de nosotros mañana.

Nos pasaron muchas cosas. Veníamos de una situación difícil en lo económico proveniente de años pasados y apareció este monstruo, mezcla de desconocido germen o creación de alguien para provocar un nuevo tipo de guerra. Un virus que va mutando y no se quiere convertir en endemia.

Seguimos al igual que el año pasado con malos ejemplos de los gobernantes. Una conducta acomodaticia de parte de la justicia, sin un plan claro en lo económico. Una moneda que no para de caer en su valor adquisitivo y jubilaciones licuadas por la inflación.

Sigue el horizonte incierto con las vacunas. Ignoramos cuando la mayoría recibiremos las terceras dosis en tanto ya en otras latitudes se habla de cuartas por las nuevas variantes. No sabemos cómo nos tomará el comienzo del invierno luego que en Europa y Estados Unidos persisten los nuevos casos y todavía los no vacunados se resisten a pensar en sus semejantes.

Adiós 2021. Con mucho cuidado nos podremos abrazar con nuestros seres queridos y muchos recordarán el fin del año anterior como uno de los más tristes de la historia. Roguemos que este sea diferente. Que sea un poco mejor.

Buen 2022 a los lectores de EL ARGENTINO diario que me honra ser su colaborador y que recientemente sufrió una gran pérdida.

Para finalizar quien esto escribe tomará un descanso transitorio para reponer fuerzas. Nos estamos reencontrando pronto. Lo mejor para ustedes.

 

(*) El autor de este artículo es abogado, escritor, periodista, conductor de radio y director del periódico digital Grupo de  El Censor de Gualeguaychú que se edita en la red de Facebook.