Gualeguaychú y la región protesta contra la presencia contaminante de la pastera UPM

Por Nahuel Maciel

EL ARGENTINO

 

La comunidad de Gualeguaychú volverá a movilizarse hoy para expresar su enérgico rechazo al funcionamiento de la pastera UPM (ex Botnia), a la vera del río Uruguay.

Se trata de la 18° marcha al puente internacional “General San Martín” y este año se moviliza a las comunidades ribereñas bajo el lema: “Todos juntos por la vida”.

De acuerdo con el cronograma de actividades, la concentración está prevista hoy a las 16 en el histórico paraje cultural y natural Arroyo Verde, ubicado en inmediaciones del kilómetro 28 de la Ruta Nacional número 136. Luego se partirá en caravana automovilística hasta el enlace vial, para regresar al emblemático sitio histórico y compartir la proclama de la Asamblea Ciudadana Ambiental.

El año pasado, es oportuno recordarlo, el gobierno de la República Oriental del Uruguay cortó militar y bélicamente el puente internacional que es gestionado por la Comisión Administradora del Río Uruguay (CARU), de manera inconsulta y provocativa.

El lugar de la concentración como el del retorno para compartir la proclama no es azaroso: Arroyo Verde –como el río Uruguay- simboliza el vínculo entrañable entre la tierra (el territorio, la naturaleza) y la población (la cultura). Es decir, constituye la base de una clara identidad ribereña, pero también el saber compartir aquello que pertenece de manera colectiva e individual: por eso la defensa de la vida implica decir claramente “no a las papeleras”.

Los manifestantes llegarán al lugar, distante a casi 40 kilómetros de Gualeguaychú, para dar simbólicamente un abrazo al río Uruguay, ese peregrino en medio de un holocausto generado por el desmonte nativo, los efluentes industriales y urbanos, los agrotóxicos, los endicamientos, la destrucción de los ecosistemas y –claro está- la presencia contaminante de la pastera UPM Botnia.

Como todos los años, se espera a miles y miles de manifestantes y la seguridad estará a cargo de Gendarmería Nacional (por ser una ruta nacional) y de la Policía de Entre Ríos en aquellos lugares que entrañen a su jurisdicción específica, además de contar con el concurso organizativo en materia vial de la Dirección de Tránsito Municipal y de distintos organismos locales que colaboran en la organización de esta protesta: una de las más multitudinarias del continente en materia ambiental.

Así como el río avanza siguiendo sus propios pasos, los pueblos avanzan siguiendo su memoria. Por eso es pertinente recordar que la primera movilización hacia el puente se realizó en abril de 2005. En los años siguientes Argentina se presentó ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya, donde se dictaminó que el Uruguay violó de manera sistemática y en trece ocasiones el Tratado del Río Uruguay.

En esa oportunidad, el Tribunal de La Haya sostuvo que como hacía poco se había puesto estaba funcionando la pastera, no había demasiados elementos sistematizados que constituyan indicadores para determinar de manera fehaciente la intensidad de la contaminación. No obstante, se ordenó realizar monitoreos ambientales permanentes y conjuntos que nunca se implementaron de manera rigurosa, se caracterizaron por sus falencias técnicas e incluso las inspecciones se anunciaban con una antelación propia del colaboracionismo y la impunidad.

La movilización de hoy expresa claramente que este conflicto ambiental y social sigue abierto y que ambos gobiernos nacionales adeudan elementales respuestas a los pueblos ribereños.

 

Audiencia pública

 

Por eso la audiencia pública que ordenó el juez Federal de Primera Instancia de Gualeguaychú e Islas del Ibicuy, Hernán Viri, para el 16 de junio en el Centro de Convenciones acapara todas las atenciones: se trata de darle activar un expediente judicial que lleva 15 años de inactividad por la falta de compromiso del Juzgado Federal de Concepción del Uruguay, que ha permitido que una denuncia original por tentativa de contaminación, llegue una década y media más tarde con los hechos consumados a un nivel de ecocidio. Hay que decirlo claramente, la acción pertinaz de la pastera UPM se traduce en el tiempo como un ecocidio. Y no puede quedar impune. Por eso los pueblos se movilizan en defensa de la vida. Una vez más: “Sí a la vida; No a las papeleras”.

A la audiencia pública convocada por el juez federal Viri fueron citados a participar los miembros de la CARU; el gobernador Gustavo Bordet; el intendente Esteban Martín Piaggio; el ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible de Nación, Juan Cabandié; el embajador de Uruguay y el presidente de UPM (ex Botnia), además de representantes de la Asamblea Ciudadana Ambiental de Gualeguaychú.

Un ejemplo de los innumerables que hay registrados, dará cuenta del carácter contaminante de la pastera UPM Botnia, pero se pueden citar muchísimos más: los trabajadores de Aduana y de la propia CARU han padecido los efectos tóxicos de las emanaciones gaseosas de la pastera. Sos testimonios están registrados en sus libros de guardia como prueba fehaciente de la contaminación. Y ahí están también los diagnósticos médicos realizados por profesionales de la salud de Fray Bentos. Sin embargo, nada ha pasado. Mejor dicho, la contaminación de la pastera se agiganta en cada jornada.

 

Encíclica Papal “Laudato Sí”

 

Al igual que en otras oportunidades, es oportuno tener presente algunas de las muchas enseñanzas que el Papa Francisco compartió en su Encíclica “Laudato Sí” y que está dirigida a “cada persona que habita este planeta”, para que todos compartan de la mejor manera esta casa en común que se llama Tierra. Entre ellas, se destacan:

* “Es loable la tarea de organismos internacionales y de organizaciones de la sociedad civil que sensibilizan a las poblaciones y cooperan críticamente, también utilizando legítimos mecanismos de presión, para que cada gobierno cumpla con su propio e indelegable deber de preservar el ambiente y los recursos naturales de su país, sin venderse a intereses espurios locales o internacionales”. (Laudato SI, “Pérdida de Biodiversidad”, punto 38).

* “Si tenemos en cuenta que el ser humano también es una criatura de este mundo, que tiene derecho a vivir y a ser feliz, y que además tiene una dignidad especialísima, no podemos dejar de considerar los efectos de la degradación ambiental, del actual modelo de desarrollo y de la cultura del descarte en la vida de las personas”. (Laudato SI, “Deterioro de la calidad de la vida humana y degradación social”, punto 43).

* “Los recursos de la tierra también están siendo depredados a causa de formas inmediatistas de entender la economía y la actividad comercial y productiva. La pérdida de selvas y bosques implica al mismo tiempo la pérdida de especies que podrían significar en el futuro recursos sumamente importantes, no sólo para la alimentación, sino también para la curación de enfermedades y para múltiples servicios. Las diversas especies contienen genes que pueden ser recursos claves para resolver en el futuro alguna necesidad humana o para regular algún problema ambiental”. (Laudato SI, “Pérdida de biodiversidad”, punto 32).

* “Junto con el patrimonio natural, hay un patrimonio histórico, artístico y cultural, igualmente amenazado. Es parte de la identidad común de un lugar y una base para construir una ciudad habitable (…) Por eso, la ecología también supone el cuidado de las riquezas culturales de la humanidad en su sentido más amplio”. (Laudato SI, “Ecología cultural”, punto 143).

* “Lamentablemente, muchos esfuerzos para buscar soluciones concretas a la crisis ambiental suelen ser frustrados no sólo por el rechazo de los poderosos, sino también por la falta de interés de los demás”. (Laudato SI, “Mi llamado” punto 14).

Los gobiernos de ambos países siguen adeudando el legado del general de hombres libres, José Gervasio Artigas: “No venderé el rico patrimonio de los orientales, al vil precio de la necesidad”.

Y también adeudan el comprometerse más con el “Sí a la vida, no a las papeleras”.