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A diez meses del fallo de la Corte que estableció desmantelar Amarras no se ha movido ni un ladrillo
Han pasado casi cuatro meses de los plazos para desmantelar a Amarras y nadie ha movido un ladrillo. Impunidad total.
Por Nahuel Maciel
EL ARGENTINO
Se han cumplido diez meses desde que la Corte Suprema de Justicia de la Nación ordenó a la constructora del barrio fluvial Amarras, a la Municipalidad de Pueblo General Belgrano y al gobierno de Entre Ríos que se desmantele ese desarrollo inmobiliario.
A diez meses prevalece una impunidad que solo se sostiene porque las autoridades provinciales y el intendente de Pueblo General Belgrano, Mauricio “Palito” Davicco, han sellado un acuerdo de espalda a la Justicia y al pueblo.
Como se recordará la comunidad de Gualeguaychú había pedido la paralización y demolición del barrio Amarras argumentando que las obras de elevación provocaron crecidas y evacuaciones reiteradas. Se trata de la causa “Majul, Julio Jesús C/ Municipalidad de Pueblo General Belgrano y otros S/ Acción de Amparo Ambiental”
El viernes 6 de agosto del año pasado, la Corte rechazó el recurso extraordinario interpuesto por el impune municipio de Pueblo General Belgrano y la empresa constructora del barrio náutico “Amarras” (de aceitadas protecciones por parte del gobierno entrerriano), donde las obras iniciadas en 2012 generaron la crecida del río e inundaciones.
El rechazo de la CSJN configuró un hito en la historia argentina, y también un ejemplo mundial en la defensa del ambiente, de los recursos naturales, de la salud y de la vida.
En julio de 2019, la CSJN ya había dejado sin efecto una sentencia provincial que permitía continuar los trabajos y en octubre de ese año, el Superior Tribunal de Justicia entrerriano debió realizar un nuevo fallo.
En esa sentencia, el Superior Tribunal ordenó la “demolición y desmantelamiento y recomposición del ambiente, volviendo las cosas a su estado anterior” a la construcción del barrio, tras detectar “la alteración negativa del medio ambiente”.
Con el nuevo fallo de la Corte, quedó en pie la decisión de los jueces que ordenaron la demolición de Amarras porque “efectivamente quedó patentizada la existencia de una alteración negativa del medio ambiente”, y por eso solicitó la “la recomposición del ambiente volviendo las cosas a su estado anterior”.
Diez meses después nadie, absolutamente nadie, siquiera se ha dignado a correr un ladrillo. Una burla por donde se lo quiera analizar y un juego donde solo prevalece la impunidad.
Sentencia desoída
La Corte Suprema concluyó que “es evidente la protección de los humedales” y que el Barrio Amarras se estaba construyendo encima de uno que además había sido ya comunicado a la Unión por la Conservación de la Naturaleza y al Comité Ramsar de Argentina, entre otros organismos.
En ese marco, la Corte enfatizó que “corresponde recordar que el paradigma jurídico que ordena la regulación del agua es eco céntrico o sistémico, y no tiene solo en cuenta los intereses privados o estaduales, sino los del mismo sistema, como bien lo establece la Ley General del Ambiente”.
“Y al tratarse de la protección de una cuenca hídrica y, en especial, de un humedal, se debe valorar la aplicación del principio precautorio”, resaltó la Corte Suprema, apoyándose en el Artículo 4° de la Ley N° 25.675 (de Protección General del Ambiente).
La decisión de la Justicia fue clara: ordenó a la empresa “Altos de Unzué”, a la Municipalidad de Pueblo General Belgrano y a la Provincia de Entre Ríos, que en el plazo de 180 días desmantelen el barrio náutico. A diez meses de esa sentencia, nada ha pasado.
Fuentes vinculadas con la Municipalidad de Pueblo General Belgrano indicaron a EL ARGENTINO que la sentencia no se cumplirá porque hay un acuerdo de palabra con el gobierno provincial para no hacer nada y que pase el tiempo hasta que llegue una nueva gestión el año próximo. Además, indicaron que es la provincia la encargada de “contener” a los vecinos y demorar toda respuesta.
Fuentes provinciales consultadas por EL ARGENTINO, desmintieron categóricamente la existencia de acuerdo alguno e indicaron de manera enfática su preocupación por la falta del cumplimiento del fallo de la Justicia y estimaron que en los próximos días se podrían producir novedades al respecto.
Mientras tanto, el intendente Davicco ya anunció a propios y extraños que se postulará como intendente de Gualeguaychú y en caso de ganar esas elecciones, todos estiman que volverá a poner al Estado a merced de Altos de Unzué y así se pueda avanzar como lo han demostrado hasta ahora: a fuerza de hechos consumados.
Por eso ya han pasado diez meses (cuatro más) de los seis meses que había puesto como plazo la Corte Suprema de Justicia y por el momento nadie ha hecho nada. Ese paso del tiempo le da la razón a la fuente Municipal de Pueblo General Belgrano. “Mientras tanto habrá que aguantar algunos chillidos, pero no mucho más”, especularon con una sonrisa tan ganadora como burlona.