En Urdinarrain los vecinos están  muy preocupados por los robos

Primero fue un televisor que un vecino había comprado ‘de buena fe’ a otro habitante de la localidad, que a su vez deberá justificar de dónde lo sacó.

La investigación policial continuó para tratar de recuperar la totalidad de lo robado (vajilla, utensilios, etc.)  y en las últimas horas los efectivos lograron obtener importantes indicios, los que fueran informados a la Fiscalía actuante, quien requirió el allanamiento y registro domiciliario de una finca ubicada en calle Solís de la cercana localidad, medida otorgada por el Juzgado de Garantías y Transición,  la que al cumplimentarse permitió el formal secuestro de otros elementos denunciados como sustraídos.

Asimismo la pesquisa permitió hallar más objetos robados, los que estaban ocultos en un terreno baldío próximo.

Si bien otras cosas aún no se han encontrado por parte de la Policía,se confía que ello sucederá a la brevedad, como  también la identificación del o los autores del robo.

 

Uno entre varios

 

Pero ese ilícito se enmarca en una serie de hechos delictivos que están sucediendo en la vecina localidad de nuestro departamento, algunos de los cuales son denunciados, pero otros ingresan en el listado de los que se dejan pasar, ante la certeza de los damnificados de que no todo se está haciendo en la forma adecuada en tiempo y forma, no por la Policía, cuyo trabajo investigativo se reconoce, sino por lo que no se hace o se hace con extrema lentitud por parte de la Justicia.

Un caso testigo de esto es lo que ha sucedido con los robos que ha venido soportando Oscar Scharton, un vecino comerciante de la cada vez más importante localidad, quien ha sido víctima de verdaderos saqueos por parte de los marginale,s en el desarmadero que posee en el ingreso a Urdinarrain.

En declaraciones a Radio Cristal este vecino manifestó que le robaron cuatro veces en su galpón. Así ha venido soportando la pérdida de gran cantidad de radiadores, de cables, de bronce. Pero lo que más lamenta son los destrozos que los delincuentes provocan en los autos, siendo que son vehículos de colección, cuyo valor es cuantioso  a la hora de sumar.

“Te destruyen todo. Hace mucho me robaron 30 radiadores. Rompen todo para sacar los radiadores, un poco de cables y cobre. La tercera vez que entraron me rompieron otro lote de autos y la cuarta me rompieron la reja, la ventana  y entraron al galpón como ‘pancho por su casa’. Rompen todo a tirones. A barretazos.  Tienen su tiempo. Ahora me llevaron 15-16 radiadores de autos antiguos que los conservé para vivir  ahora, para acompañar la jubilación”, manifestó el vecino.

“Lo que te enoja es que hay gente en el pueblo que como no les toca a ellos no dicen nada, no quieren hablar, no se quieren involucrar. Cada uno hace lo que le parece. Uno los vio pasar llevando los radiadores a la rastra. Como es al otro, no hay problema”, se lamentó Scharton.

“Los robos son  de tardecita o en la noche, después que nos vamos, parece que te están vigilando. Antes vivía acá un sobrino, pero ahora tiene su casa y el galpón está solo. Estoy gastando la plata que no tengo en comprar reflectores y alarmas”, agregó.

 

Buen trabajo policial pero…

 

“A la policía le agradezco porque se movieron en forma impecable. Pero los jueces de Gualeguaychú no lo hacen. Le dije al intendente que aquí hay que poner los pies sobre la tierra, porque no es solo a mí. Están robando por todos lados. Le dije que tiene que hablar con la jueza y me dice  que la llamó una vez por un caso y parece que no quiere que la molesten. Si el intendente no puede llamar a la jueza, ¿qué hay que hacer? Es vergonzosa la Justicia, entendamos bien que no es la Policía, porque a los policías no los dejan hacer nada. Hace poco estaban quemando cables (para sacar el cobre) y la Policía estaba esperando la orden de allanamiento y esa orden todavía la están esperando. Nunca llegó. Estaban los ‘chorros’ ahí, quemando cables y no llegó la orden del juez. Estamos todos mal. Yo trabajé toda mi vida. Nadie me regaló nada. Están preservando la integridad del ‘chorro’ y a los demás que nos parta un rayo”, continuó el indignado comerciante.

“La Policía tiene información de los que roban pero dependen de los jueces. Si los jueces no dan la orden no los pueden tocar. O dan la orden tarde. Le robaron la batería a un vehículo de la Municipalidad. Las cámaras grabaron todo. El ladrón entra, saca la batería, se va. Y no se puede hacer nada. Así estamos en ‘tierra de nadie’”, señaló.

 

Necesidad de un fiscal local

 

“Así  hay que tener una 16 de dos caños, pero yo con 67 años no me voy a amargar la vida a esta altura. Yo laburé toda mi vida. Pero estamos en tierra de nadie. Los delincuentes tienen toditas las prioridades.  Yo voy a terminar matando a uno y que me metan preso. Entonces voy a cobrar doble jubilación digna: la que estoy cobrando más la de preso. Justicia no hay ninguna”, continuó el vecino.

“Hace varios años que está prometido que un fiscal auxiliar va a estar en Urdinarrain, pero eso no se cumple y hay que seguir haciendo todo por teléfono. Cuando con ‘cuentagotas’ te dan una orden, te la dan tarde.  Me estoy gastando la plata que no tengo en comprar reflectores para que no te corten la luz, comprando alarmas, tengo que pedir plata prestada, pero todo es sin ningún sentido. Todo lo pago yo. Estoy indignado con la Justicia, con la gente, porque aquí no se está sabiendo todo lo que pasa. Se conocen  la mitad de los casos. Estamos en el horno. Son 4 o 5 delincuentes que están en Urdinarrain. Que los conoce todo el mundo. Pero no se puede hacer nada. Entonces ¿de qué sirve nuestro buen vivir?  ¿Para qué hice yo todo bien todita la vida? Yo podría ser el más rico de Urdinarrain si me hubiera metido en la ‘joda’ con el desarmadero. Siempre hice todo por derecha. Me felicitaron en Ansés por mis aportes en término. No tengo nada de deuda. Todo es para atrás para el que hace las cosas bien. Lamentablemente”, concluyó el perjudicado comerciante de Urdinarrain.

 

Vecinos muy confiados

 

En las últimas horas, el responsable de la Comisaría de Urdinarrain, comisario Ricardo Estevecorena, en el programa “Micrófono abierto” de la misma emisora reconoció que en la ciudad los ilícitos que más se repiten son los robos de cables y de elementos en los que se puede recuperar cobre.

“Aquí hay varios negocios que compran ese material, por lo que allí llevan para vender. La procedencia no se pregunta”.

Dijo el oficial que, comparando con otras localidades, en Urdinarrain casi no hay delitos calificados, pero sí los robos reiterados.

“Los vecinos de aquí tienen que tomar conciencia de que la ciudad crece, que antes no pasaba lo que ahora sí”, señaló el oficial.

“Patrullando la ciudad encontramos autos sin llavear, casas con puertas sin seguridad. En la parte rural pasa lo mismo. Así se les facilitan las cosas a los que están esperando la oportunidad de llevarse lo ajeno. Hay que cambiar las costumbres, lamentablemente”, advirtió el comisario.