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Diario El Argentinoviernes 29 de marzo de 2024
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La Feria de la vieja terminal necesita de más impulso y un local propio

La Feria de la vieja terminal necesita de más impulso y un local propio

El espacio de venta crece desde el 2007 cuando sus puestos de comercialización comenzaron a diversificarse con diferentes productos elaborados por emprendedores locales. Los feriantes desde hace tiempo reclaman la construcción de su local en Belgrano 123, que le posibilitaría trabajar todos los días.


La Feria de la Vieja Terminal comenzó sus actividades en 2004 como feria verde, como un espacio de ventas para pequeños microemprendedores y a su vez alcanzar la meta del autoabastecimiento de las verduras más comunes que consumía en aquel entonces la población. La Feria iba a ser acompañada con el desarrollo de un polo hortícola en la zona del Gualeyán, pero luego de que varios emprendimientos de horticultores fracasaran la feria tuvo que reconvertirse y diversificar sus productos. 
En la actualidad este espacio de promoción de microemprendimientos coordinado por el Área de Emprendimiento y Capacitación de la Municipalidad reúne a 50 familias involucradas en diversos microemprendimientos.
La cooperación entre ellos y el concepto asociativista, permitió a los feriantes sobrevivir durante estos cinco años y a su vez incrementar su cartera de clientes.
La feria funciona los miércoles y sábados a la mañana, y sus clientes encuentran en los puestos desde flores, plantas de todo tipo, chacinados, quesos, verduras, artículos de tejido artesanal, distintos tipos de artesanías, panificación entre otros.
El constante ingreso y diversificación de los artículos para la venta, hicieron que la vieja terminal comenzar a quedar con poco espacio por el vertiginoso crecimiento de la feria.
Desarrollo Social, junto con la Dirección de Planeamiento, les propuso trasladar ese espacio de comercialización a Belgrano 123, donde funciona el Centro de Crecimiento Personal y Social, pero se necesita de mucha inversión para llevar adelante ese proyecto.
De lograrse ese objetivo, la feria tomaría otro matiz, y la comercialización se podría realizar todos los días, lo que permitiría brindar más servicio y consolidar la inclusión al mercado formal a decenas de familias.   
 
La selección de los feriantes
 
Cuando una persona llega con intenciones de incorporarse al negocio colectivo, la Secretaría de Desarrollo Social de la Municipalidad le exige ciertos requisitos.
Primero se le hace una visita a su casa o lugar donde funciona su emprendimiento, luego se le pedirá que se inscriba en el monotributo social para que pueda facturar, deberá contar con una libreta sanitaria y tener una continuidad en la producción.
Además deberá firmar un convenio con la Dirección de Emprendimiento y Capacitación con el fin de establecer pautas de convivencia y cooperación para el desarrollo armónico de todos los emprendimientos.
Algunos se inician en la feria por ser una excelente vidriera para mostrar sus productos, y hacerse de una clientela, que de lograr sostenerla en el tiempo, tendrá luego la libertad de independizarse de la feria y desenvolverse por sus propios medios en el mercado, como algunos ya lo han hecho.  


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