ELPLAM insiste en hacer una ciudad para todos
Tal como anunció EL ARGENTINO en su edición del día anterior, el 8 de septiembre pasado se concretó el lanzamiento del Plan de inclusión de la accesibilidad en Entre Ríos, del que participaron integrantes de la Asociación Civil ELPLAM.
ELPLAM fue convocada para contar la experiencia de Gualeguaychú, pionera en la provincia en esta materia.
La jornada comenzó con las palabras de la responsable del Instituto Provincial de Discapacidad (Iprodi) Prof. Claudia Allende de Butta, cuyos conceptos fueron aplaudidos por las personas que colmaban el salón de la vieja usina de Paraná y terminó con la firma de un acta de acuerdo por parte de todos los Ministros y Secretarios de Gobierno presentes.
Luego comenzaron las jornadas zonales, siendo Victoria la primera ciudad visitada. Después seguirán Concordia, Chajarí, Concepción del Uruguay, Paraná y Gualeguaychú.
“Pero hoy nos queremos referir a nuestra ciudad y por ende a la Municipalidad”, dijo Toly Obispo, referente de ELPLAM.
“La inclusión de la accesibilidad toca a cada una de las Secretarías y Direcciones de un Municipio. Por eso es necesario transversalizar la accesibilidad, esto quiere decir que debe pasar por todos los estamentos de gobierno, haciendo que éstos no sean estancos”.
“El 3 de noviembre vendrán a Gualeguaychú el IPRODI y la Fundación Rumbos -anunció- y es el municipio el organizador natural de esas jornadas, por cuanto ya está establecida la accesibilidad como política de estado en Entre Ríos”.
“El Colegio de Arquitectos de Entre Ríos apoya el Plan y ha designado como referente de Gualeguaychú a la arquitecta María Marta Chichizola, con quien ya tuvimos el placer de trabajar en el proyecto de la Plaza Belgrano inclusiva”, agregó.
Justamente, acerca de este proyecto, Javier dijo “cuando fue el taller, en abril, estuvo el Secretario de Obras Públicas, ingeniero Aníbal García y dijo que en 15 días podía empezar a remodelar, ¼ de la plaza sobre calle Urquiza; en la sección de Planeamiento está haciendo el cómputo métrico de los materiales que se necesitan y hasta que no lo terminen no podemos avanzar”.
Volviendo al tema de las jornadas del 26 de octubre, Toly sostuvo “ahora sí que hay que jugarse. Espero que todos los profesionales y funcionarios del Municipio tomen conciencia de la importancia de estas jornadas, porque aquí se resolverá el futuro de la ciudad que queremos: inclusiva o excluyente”.
“Ya no alcanza con las acciones aisladas que venimos haciendo, y el camino de sensibilización y puesta del tema en el imaginario colectivo ya está hecho. Ahora es el gobierno municipal el que debe tomar “el toro por las astas”, así como lo está haciendo el gobierno provincial”, se sumó Amanda.
“Quizás si se estableciera ese día como día institucional para todos los profesionales de planta permanente del municipio -como hacen las escuelas- podría lograrse una concurrencia masiva. Estaríamos hablando tal vez de 50 u 80 profesionales que son el motor de decisiones, que afectan a 70.000 gualeguaychenses, porque son quienes permanecen tras los cambios de gobierno”.
“Y ni qué decir si asistieran todos los concejales, porque hay que legislar. Ya no se puede esperar más, la ciudad crece rápido y cuando las construcciones se terminan, no podemos ir a decirles que tienen barreras edilicias, que las demuelan y vuelvan a hacerlas. Hace dos años que presentamos al concejo un anteproyecto por el tema veredas y cayó en un cajón”, lamentó Ilusión.
# La lucha por una ciudad para todos
La gente de ELPLAM sostiene que el desconocimiento es la causa de que una ciudad no sea inclusiva.
“Las facultades no prepararon a sus alumnos para un diseño inclusivo”, reflexionaron, para afirmar “si esto hubiera ocurrido, hoy no tendríamos que estar luchando por este tema y Gualeguaychú sería una ciudad mucho más justa y humana”.
Dando de lleno en el eje de la cuestión, los integrantes de la Asociación preguntaron “
¿Alguna vez pensaron los profesionales del diseño (arquitectos, ingenieros, maestros mayores de obra, etc.) por qué no ven personas discapacitadas o muy ancianas en la calle?”, para responder, sin más “porque las hemos recluido”.
“Y no me digan que toda la culpa la tienen los intendentes y sus políticas públicas, porque no es tan así. Seamos responsables, parte de la culpa la tenemos los profesionales, que pasamos por el municipio, (situación en la que me incluyo) y no supimos mirar al otro”, dijo Toly.
“Si a un intendente le decimos “hacer tal cosa…beneficia a todos”, no se va a negar. Máxime si no implica grandes erogaciones”, agregó, para preguntar de inmediato ¿cuánto puede costar dar un curso de lengua de señas para un empleado de cada oficina que atiende público? ¿Cuánto puede costar dejar los vados de acceso a veredas cuando se hace pavimento? ¿Cuánto puede costar -cuando hacemos un baño público- poner un inodoro alto y barandas a los costados?”
“El estado no debe deslindar sus obligaciones respecto del colectivo en cuestión, que trasciende la discapacidad. Debemos tomar conciencia de la necesidad de trabajar para que todas las personas que pisen el suelo de Gualeguaychú, tengan el derecho al disfrute”, concluyó.
La jornada comenzó con las palabras de la responsable del Instituto Provincial de Discapacidad (Iprodi) Prof. Claudia Allende de Butta, cuyos conceptos fueron aplaudidos por las personas que colmaban el salón de la vieja usina de Paraná y terminó con la firma de un acta de acuerdo por parte de todos los Ministros y Secretarios de Gobierno presentes.
Luego comenzaron las jornadas zonales, siendo Victoria la primera ciudad visitada. Después seguirán Concordia, Chajarí, Concepción del Uruguay, Paraná y Gualeguaychú.
“Pero hoy nos queremos referir a nuestra ciudad y por ende a la Municipalidad”, dijo Toly Obispo, referente de ELPLAM.
“La inclusión de la accesibilidad toca a cada una de las Secretarías y Direcciones de un Municipio. Por eso es necesario transversalizar la accesibilidad, esto quiere decir que debe pasar por todos los estamentos de gobierno, haciendo que éstos no sean estancos”.
“El 3 de noviembre vendrán a Gualeguaychú el IPRODI y la Fundación Rumbos -anunció- y es el municipio el organizador natural de esas jornadas, por cuanto ya está establecida la accesibilidad como política de estado en Entre Ríos”.
“El Colegio de Arquitectos de Entre Ríos apoya el Plan y ha designado como referente de Gualeguaychú a la arquitecta María Marta Chichizola, con quien ya tuvimos el placer de trabajar en el proyecto de la Plaza Belgrano inclusiva”, agregó.
Justamente, acerca de este proyecto, Javier dijo “cuando fue el taller, en abril, estuvo el Secretario de Obras Públicas, ingeniero Aníbal García y dijo que en 15 días podía empezar a remodelar, ¼ de la plaza sobre calle Urquiza; en la sección de Planeamiento está haciendo el cómputo métrico de los materiales que se necesitan y hasta que no lo terminen no podemos avanzar”.
Volviendo al tema de las jornadas del 26 de octubre, Toly sostuvo “ahora sí que hay que jugarse. Espero que todos los profesionales y funcionarios del Municipio tomen conciencia de la importancia de estas jornadas, porque aquí se resolverá el futuro de la ciudad que queremos: inclusiva o excluyente”.
“Ya no alcanza con las acciones aisladas que venimos haciendo, y el camino de sensibilización y puesta del tema en el imaginario colectivo ya está hecho. Ahora es el gobierno municipal el que debe tomar “el toro por las astas”, así como lo está haciendo el gobierno provincial”, se sumó Amanda.
“Quizás si se estableciera ese día como día institucional para todos los profesionales de planta permanente del municipio -como hacen las escuelas- podría lograrse una concurrencia masiva. Estaríamos hablando tal vez de 50 u 80 profesionales que son el motor de decisiones, que afectan a 70.000 gualeguaychenses, porque son quienes permanecen tras los cambios de gobierno”.
“Y ni qué decir si asistieran todos los concejales, porque hay que legislar. Ya no se puede esperar más, la ciudad crece rápido y cuando las construcciones se terminan, no podemos ir a decirles que tienen barreras edilicias, que las demuelan y vuelvan a hacerlas. Hace dos años que presentamos al concejo un anteproyecto por el tema veredas y cayó en un cajón”, lamentó Ilusión.
# La lucha por una ciudad para todos
La gente de ELPLAM sostiene que el desconocimiento es la causa de que una ciudad no sea inclusiva.
“Las facultades no prepararon a sus alumnos para un diseño inclusivo”, reflexionaron, para afirmar “si esto hubiera ocurrido, hoy no tendríamos que estar luchando por este tema y Gualeguaychú sería una ciudad mucho más justa y humana”.
Dando de lleno en el eje de la cuestión, los integrantes de la Asociación preguntaron “
¿Alguna vez pensaron los profesionales del diseño (arquitectos, ingenieros, maestros mayores de obra, etc.) por qué no ven personas discapacitadas o muy ancianas en la calle?”, para responder, sin más “porque las hemos recluido”.
“Y no me digan que toda la culpa la tienen los intendentes y sus políticas públicas, porque no es tan así. Seamos responsables, parte de la culpa la tenemos los profesionales, que pasamos por el municipio, (situación en la que me incluyo) y no supimos mirar al otro”, dijo Toly.
“Si a un intendente le decimos “hacer tal cosa…beneficia a todos”, no se va a negar. Máxime si no implica grandes erogaciones”, agregó, para preguntar de inmediato ¿cuánto puede costar dar un curso de lengua de señas para un empleado de cada oficina que atiende público? ¿Cuánto puede costar dejar los vados de acceso a veredas cuando se hace pavimento? ¿Cuánto puede costar -cuando hacemos un baño público- poner un inodoro alto y barandas a los costados?”
“El estado no debe deslindar sus obligaciones respecto del colectivo en cuestión, que trasciende la discapacidad. Debemos tomar conciencia de la necesidad de trabajar para que todas las personas que pisen el suelo de Gualeguaychú, tengan el derecho al disfrute”, concluyó.
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