Comer fruta

Entre los beneficios que se aportan al consumir frutas, se encuentran:
* Una ración diaria aporta una variedad y cantidad de vitaminas y minerales, principalmente vitamina C.
* Son hidratantes del organismo e incluso lo hidratan de una manera rápida.
* Son clave para el correcto funcionamiento del aparato digestivo.
* Facilita el drenaje de líquidos, al ser diuréticas y depuradoras del organismo y además aportan fibras vegetales solubles.
* No aportan grasas (excepto los frutos secos, olivas y cocos que aportan aceites beneficiosos para el organismo).
La vitamina que más abunda en las frutas es la C, y lo que es importante de esta vitamina, es que el organismo no la sintetiza, por eso la alimentación debe proveerla.
La vitamina C, debe reponerse diariamente a través de los alimentos, puesto que no se acumula en el organismo, y su exceso es eliminado en la orina.
En cuanto a los componentes de la fruta, se destacan:
Agua: es el principal componente de la fruta. Aproximadamente por cada cien gramos de fruta, se consumen 80 a 90 gramos de agua. Por lo tanto comer fruta, desde un punto de vista de hidratación, es casi como beber agua.
Hidratos de carbono: la fructosa es el azúcar de la fruta. Como la fructosa es un monosacárido, el organismo la absorbe y asimila rápidamente.
Fibra vegetal: cada cien gramos de fruta se consumen alrededor de dos gramos de fibra.
Sales minerales: el consumo de frutas de manera diaria ayuda a regular el equilibrio mineral en el organismo. Contienen un alto nivel de potasio y baja cantidad de sodio. También aportan magnesio y calcio.
La ración diaria de fruta que se recomienda oscila recomendada es de tres a cuatro piezas diarias.
Por eso es importante considerar a las frutas como una dosis clave de vitalidad y que será siempre bienvenida al organismo.

Crearon un aditivo único en el mundo

¿Alguna vez soñó con poder comer cualquier alimento y que aporte ingredientes benéficos más allá de la nutrición básica? Un grupo de investigadores argentinos dio un paso importante para hacerlo realidad, al crear un aditivo en polvo para volver “funcionales” los productos que se consumen, sin tener que limitarse a la clásica rutina del yogur diario
Si usted es de los que cada mañana se levantan y van directo a la heladera por su yogur enriquecido con probióticos o su vaso de leche fermentada, esta noticia le va a interesar. Si es de los que se aburren de comer siempre lo mismo o no pueden sostener tan sana rutina, le va a atraer más aún. Y si practica el vegetarianismo estricto, le prestará atención a esta iniciativa.
Investigadores de la Universidad Nacional del Litoral (UNL) y el Conicet desarrollaron un aditivo en forma de polvo que, con apenas una cucharadita, permite transformar en beneficioso para la salud prácticamente cualquier alimento que se consuma.
La palabra clave en este hallazgo son los “péptidos”, moléculas más pequeñas que las proteínas, que interaccionan con el sistema inmune aumentando las células que actúan en la defensa del organismo, con un efecto similar al que producen los alimentos probióticos.
Los expertos santafesinos extrajeron esos “péptidos” de la caseína, una proteína que perdura en el suero de la manteca, y los usaron para reemplazar a las bacterias “vivas” que se usan comúnmente en esos lácteos especiales. Como la idea era conservar los componentes químicos para elaborar un producto en seco que pudiera adicionarse a las comida, se lo procesó en un secadero spray y se obtuvo una sustancia parecida a la leche en polvo que en un futuro próximo podrá comprarse en los supermercados para agregar a un puré, una sopa, una infusión, un postre de chocolate, o a todo aquello que consuma usted y su familia.
Se estima que el aditivo será accesible a todos los bolsillos, ya que el suero de manteca es hoy en día un desecho que no tiene aplicaciones muy variadas en la industria.