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Sabores

¿Qué estudiar?

¿Qué estudiar?

Por Horacio Aleu (*) - Hoy me apartaré un poco de lo que habitualmente venimos hablando en este espacio. Es probable que los destinatarios directos de este mensaje no sean nuestros lectores, pero seguro que sí algún padre, tío, abuela o amigo, tiene a alguien que esté terminando el colegio secundario y quiera seguir con estudios universitarios y que lee habitualmente esta columna de opinión.


Muchos quizás ya lo tengan decidido, otros tantos, aún no saben qué estudiar. O qué seguir estudiando. Las motivaciones, las justificaciones, las decisiones, los argumentos pueden ser muchos. Si me preguntan a mí, si vale la pena seguir estudiando, mi respuesta sin dudarlo, sería que sí. Y trataré de poner en estas líneas razones por las cuales sostengo ese sentir.
Cualquiera de nosotros, podrá estar en desacuerdo o no, con las políticas educativas que se nos imponen –no importa quién, al menos en este momento-, pero hoy en día –y no creo que esta tendencia se revierta- las empresas siempre buscan personal calificado. Quizás alguien puede decirme, “el José” no estudió nada y mirá lo bien que le va. Sí, eso suele ocurrir, pero cada día con menor frecuencia, con mucha menor frecuencia. Pero seguro que al “José” le llegará un día que en la empresa le dirán, mire señor, usted es muy capaz, pero si quiere seguir progresando en la empresa, necesitamos que sepa inglés y tenga un título universitario. Y entonces se le planteará una disyuntiva, y por ende tomar una decisión que tendrá repercusiones durante el resto de su vida. No es que ya será tarde, -lo afirmo y sostengo siempre- nunca es tarde para el saber, para estudiar, solo que la dificultades serán mayores, y por ende –eso también debo reconocerlo- el premio al esfuerzo y sacrificio se verá recompensado, en primer lugar quizás por la empresa pero por sobre todas las cosas, por la familia.
Algunos chicos argumentaran que sus amigos se van a estudiar a universidades que se encuentran lejos de nuestra ciudad, así que yo voy con ellos. Los verdaderos amigos no dejarán de serlo, aún en la distancia. Y tengo pruebas de ello. Por ejemplo pensarán ‘se van todos a estudiar a La Plata, veré que hay allí que me pueda gustar’. Y allí está quizás el primer error. El que encuentre algo que me pueda gustar, no significa que estoy capacitado realmente para encarar esa carrera. No es que no sea posible, sino que sostengo que el esfuerzo que uno hace, y sobre todo el que hace la familia de uno, debe recompensar en el corto tiempo. Hoy en día no creo que queden personas que indefinidamente quieren pasarse la vida en la universidad, ya que la situación económica de muchos no lo permite.
Como dije al comienzo, es probable que un padre, tio, abuela o amigo haya estado leyendo este suplemento desde su inicio. Entonces es probable que pueda haber leído entre líneas, al menos en los 16 artículos anteriores que escribí de algunas cosas: el hombre, -nosotros- mientras estemos sobre la Tierra, seguiremos alimentándonos para subsistir, por lo tanto los alimentos son y seguirán siendo algo necesario para nosotros. También habrán podido leer que entre las diversas actividades que se pueden dar en el ámbito universitario, en la Facultad de Bromatología se trabaja con alimentos, y esto se ve reflejado en cada una de las experiencias comentadas aquí.
Entonces, porqué irnos afuera si aquí tenemos una carrera que trabaja con dos insumos de mucho futuro: los recursos humanos calificados y los alimentos. Sí es probable que cuando lea qué materias debo estudiar en la carrera de Licenciatura en Bromatología, vea que hay física, matemática, química entre otras asignaturas “espanta alumnos” de hoy en día. Pero nuestro país no encontrará un lugar en el mundo sólo con las carreras de Ciencias Sociales –que no tienen física, matemática, química-, sino también con un equilibrio de los profesionales de las Ciencias duras. Que cada vez son menos.
No son muchas las oportunidades como la que se presenta en la Facultad de Bromatología. Y en especial resalto una que puede llegar a ser un disparador en la toma de decisiones: Es una de las pocas carreras en donde te pagan por estudiar, sí… leyó bien… el estudiante puede acceder a una beca de hoy en día 500 pesos mensuales por estudiar Licenciatura en Bromatología, como premio a no tener pendiente ninguna materia de la escuela secundaria, entre otros requisitos. A quienes les interese esta oportunidad solamente deberían ir por la tarde en cualquier día de la semana y preguntar por Martín, responsable de Bienestar Estudiantil de la Facultad de Bromatología en donde no sólo se estudia la Licenciatura en Bromatología, sino también la Licenciatura en Nutrición, la carrera corta de Técnico Químico Universitario y otra a distancia de Técnico en Control Bromatológico.
Debería agregar algo más, como que muchas veces no alcanza con tener un título, este quizás es sólo una llave para encontrar lo que buscamos, es decir, que si no ponemos bastante de nuestra parte, tampoco, a pesar de los títulos que tengamos, no lograremos mucho.



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