Tamberos entrerrianos cobran menos que hace siete meses

Frente a esto, muchos trabajan sólo para salvar los costos y para no fundirse piensan en hacer más agricultura antes que en la lechería.
Entonces, la posibilidad de instrumentar medidas de protesta, aún lejana, podría cobrar fuerza, consignó El Diario de Paraná.
“En un país, cuya inflación anual se ubica, aunque el gobierno no lo reconozca, entre el 25 y el 30 por ciento, y un precio de la leche menor que hace siete meses, no es difícil imaginar la situación que enfrentamos los tamberos”, dijo Ricardo Depino, presidente de la Cámara de Productores de Leche de Entre Ríos (Caproler).
“Nosotros cobramos menos por el litro de leche, pero los costos no paran de subir”, se quejó Depino.
Este complicado panorama podría incluso empeorar porque la sequía impidió hacer reservas y no pocos productores ya hicieron comer el maíz destinado a silaje. A modo de ejemplo comentó que la tonelada de alimento balanceado pasó de 550 a 1.100 pesos.
Depino también explicó que aumentaron el gasoil y demás insumos, y dentro de poco habrá que agregar las mejoras salariales de los trabajadores cuando se cierren las negociaciones paritarias.
La ecuación no conforma a los productores, muchos de los cuales “ya están trabajando, en el mejor de los casos, para salvar los costos; otros, en cambio, están en situación de quebranto”.
Ante este escenario, no pocos productores piensan volcarse a la soja porque, aseguran que sostener la producción de leche con una rentabilidad aceptable se parece cada vez más a una utopía.
Las usinas (industria), ya han cerrado contratos para la exportación de leche en polvo a cuatro mil dólares la tonelada.
Para Depino, tambero de Gualeguaychú, el problema es que “seguimos con una industria corporativa, que hace buenos negocios, y se puso de acuerdo el año pasado para bajarle el precio al productor de manera que este año el valor no supere la banda de 1,50-1,60”.
Aquellos contratos por la leche en polvo, el producto más barato de exportación, le posibilitarían a la industria pagarle al productor, como piso 1,60 pesos, analizan los tamberos. Y ese valor podría incluso ser mayor si para el cálculo se tomaran los productos elaborados quesos y yogures por ejemplo que a las usinas les dejan mayor rentabilidad que la leche en polvo.
El precio mínimo de 1,60 “podría pagarse este otoño”, según Depino, pero la industria piensa “clavarlo” para todo el año, denunció.