El día que Talitas se hizo reencuentro
Fue en el marco de una fiesta que congregó a ex alumnos de la Escuela Nro. 18. Más de trescientas personas participaron del evento. Los organizadores anunciaron la segunda edición para el segundo febrero de 2012.
El sol repite lo de siempre: cae sin atenuantes sobre el horizonte limpio, sin olor ni contaminantes. El aire corre, se escurre entre árboles desteñidos y espaciados, convertidos hace rato en guías para los desconocidos. Talitas asiste a otro atardecer de campo. La paz abunda, nada se inmuta.
La noche acomodó la luna justo frente a la capilla que construyó doña Dora Maldini de Taffarel , la misma que regó de entrañas este pago, al que con cantos y poesías honor le hacen sus herederos. Aquí comenzó el reencuentro. Fue la primera estación de una noche repleta de emociones y recuerdos, de anécdotas y sorpresas.
Las preguntas cayeron como fichas de un dominó sin dueño. Y porque nadie le escapa al tiempo el ¿vos quien sos? se trasformó rápidamente en eco. Jóvenes y viejos se mezclaron en un gustoso coctel de nostalgia. Es que solo bastó reconocer al amigo, para acercarse e iniciar una charla cargada de recuerdos.
“Sean sal, sean luz” dijo el padre Jorge Leiva en su homilía, rescatando la acción de aquellos que hicieron de Talitas un paraje con historia. Ante un templo colmado, el prelado rescató el valor del reencuentro, e insistió en las cosas simples que nos acercan a Dios.
Cristina Gervasoni, integrante de la comisión que organizó el evento, le dijo a El Argentino que “con emoción hoy podemos decir que la fiesta ha sido un éxito. La convocatoria fue casi personal, pero nadie nos aseguraba la presencia. Hoy vemos que el patio de la escuela está desbordado de gente y eso nos pone muy feliz”.
El encuentro en la escuela Nro. 18 “Mercedes Balcarce de San Martín” tuvo el formato de un acto oficial. No faltó la bandera, portada por la alumna con más edad en el lugar, Ramona Zuruaga, secundada por Irma Santedeschi y Rosa Esther Domínguez. El himno y el recuerdo a quienes hicieron historia abrieron la noche.
Gervasoni dijo que se buscó generar un espacio para compartir, revivir, y divertirse . “La idea no tuvo secretos. Simplemente necesitábamos volver a vernos, chicos, grandes, jóvenes y viejos. Así lo entendimos y así lo hicimos. Con la ayuda de mucha gente armamos un momento que nos provoca felicidad” subrayó.
La docente explicó que el grupo que trabajó estaba convencido de la idea, pero las dudas del éxito persisten hasta conocer el resultado. “la gente respondió. Hay ex alumnos de Gualeguaychú, Buenos Aires, Santa Fe y todo Entre Ríos. Estamos felices y agradecidos de la respuesta de la gente” dijo.
Durante el acto la comisión organizadora entregó a la Escuela una bandera y algunos libros que pasaron a engrosar la biblioteca. Hubo lugar para poesías, recuerdos, fuegos artificiales y el reconocimiento a ex docentes como Yolanda Benetti, quien agradeció la invitación y también entregó libros de cuentos para la institución
“Si bien el primer objetivo era reunirnos, siempre estuvo claro que necesitamos agradecer a Dios la posibilidad de volver a vernos. Por eso la Misa en acción de gracias abrió este encuentro, que tuvo una segunda parte en esta escuela” destacó Gervasoni.
La ex docente resaltó el esfuerzo de las personas que se embarcaron en la idea, al destacar que “todo se hizo con mucho sacrificio. Todo lo hicimos a pulmón, con el esfuerzo de muchas familias y personas que reconocen en la idea la posibilidad de generar un espacio de participación y alegría. Gracias ellos hoy podemos disfrutar de esto” sostuvo.
El paso por el escenario de Celina Taffarel, Máximo Taffarel, los hermanos Gervasoni y otros tantos, hizo que también la parte artística resultara particular. “Mucha gente se ofreció para cantar. Y gente de aquí” orgullosos anunciaron.
Al referirse a la participación, Gervasoni dijo que “nos sentimos respaldados por esta gente y por aquellos que han hechos sentir su apoyo aunque no estén. Hay mails de un joven que está Italia, de una maestra que vive en Córdoba y de otra persona que está Formosa. Todos sabían del evento y aunque no estén adhirieron con mensajes” sostuvo
La fiesta daba para más; para animarse a más. Será por eso que en un momento fue anunciado el segundo encuentro, el que se llevará cabo el segundo sábado de febrero de 2012. “Todos los segundos sábados de febrero nos reencontremos” anunciaron, en medio de aplausos y sonrisas.
La mañana sorprendió a todos ¿hubo madrugada? La noche fue corta, casi un suspiro. Talitas vivió su fiesta y piensa en más. Aquí la palabra no se rifa, dicen. Aquí la mano vale más que una moneda, aseguran. Talitas es así, una tierra donde todavía el aire huele a paz y el reencuentro se celebra.
La noche acomodó la luna justo frente a la capilla que construyó doña Dora Maldini de Taffarel , la misma que regó de entrañas este pago, al que con cantos y poesías honor le hacen sus herederos. Aquí comenzó el reencuentro. Fue la primera estación de una noche repleta de emociones y recuerdos, de anécdotas y sorpresas.
Las preguntas cayeron como fichas de un dominó sin dueño. Y porque nadie le escapa al tiempo el ¿vos quien sos? se trasformó rápidamente en eco. Jóvenes y viejos se mezclaron en un gustoso coctel de nostalgia. Es que solo bastó reconocer al amigo, para acercarse e iniciar una charla cargada de recuerdos.
“Sean sal, sean luz” dijo el padre Jorge Leiva en su homilía, rescatando la acción de aquellos que hicieron de Talitas un paraje con historia. Ante un templo colmado, el prelado rescató el valor del reencuentro, e insistió en las cosas simples que nos acercan a Dios.
Cristina Gervasoni, integrante de la comisión que organizó el evento, le dijo a El Argentino que “con emoción hoy podemos decir que la fiesta ha sido un éxito. La convocatoria fue casi personal, pero nadie nos aseguraba la presencia. Hoy vemos que el patio de la escuela está desbordado de gente y eso nos pone muy feliz”.
El encuentro en la escuela Nro. 18 “Mercedes Balcarce de San Martín” tuvo el formato de un acto oficial. No faltó la bandera, portada por la alumna con más edad en el lugar, Ramona Zuruaga, secundada por Irma Santedeschi y Rosa Esther Domínguez. El himno y el recuerdo a quienes hicieron historia abrieron la noche.
Gervasoni dijo que se buscó generar un espacio para compartir, revivir, y divertirse . “La idea no tuvo secretos. Simplemente necesitábamos volver a vernos, chicos, grandes, jóvenes y viejos. Así lo entendimos y así lo hicimos. Con la ayuda de mucha gente armamos un momento que nos provoca felicidad” subrayó.
La docente explicó que el grupo que trabajó estaba convencido de la idea, pero las dudas del éxito persisten hasta conocer el resultado. “la gente respondió. Hay ex alumnos de Gualeguaychú, Buenos Aires, Santa Fe y todo Entre Ríos. Estamos felices y agradecidos de la respuesta de la gente” dijo.
Durante el acto la comisión organizadora entregó a la Escuela una bandera y algunos libros que pasaron a engrosar la biblioteca. Hubo lugar para poesías, recuerdos, fuegos artificiales y el reconocimiento a ex docentes como Yolanda Benetti, quien agradeció la invitación y también entregó libros de cuentos para la institución
“Si bien el primer objetivo era reunirnos, siempre estuvo claro que necesitamos agradecer a Dios la posibilidad de volver a vernos. Por eso la Misa en acción de gracias abrió este encuentro, que tuvo una segunda parte en esta escuela” destacó Gervasoni.
La ex docente resaltó el esfuerzo de las personas que se embarcaron en la idea, al destacar que “todo se hizo con mucho sacrificio. Todo lo hicimos a pulmón, con el esfuerzo de muchas familias y personas que reconocen en la idea la posibilidad de generar un espacio de participación y alegría. Gracias ellos hoy podemos disfrutar de esto” sostuvo.
El paso por el escenario de Celina Taffarel, Máximo Taffarel, los hermanos Gervasoni y otros tantos, hizo que también la parte artística resultara particular. “Mucha gente se ofreció para cantar. Y gente de aquí” orgullosos anunciaron.
Al referirse a la participación, Gervasoni dijo que “nos sentimos respaldados por esta gente y por aquellos que han hechos sentir su apoyo aunque no estén. Hay mails de un joven que está Italia, de una maestra que vive en Córdoba y de otra persona que está Formosa. Todos sabían del evento y aunque no estén adhirieron con mensajes” sostuvo
La fiesta daba para más; para animarse a más. Será por eso que en un momento fue anunciado el segundo encuentro, el que se llevará cabo el segundo sábado de febrero de 2012. “Todos los segundos sábados de febrero nos reencontremos” anunciaron, en medio de aplausos y sonrisas.
La mañana sorprendió a todos ¿hubo madrugada? La noche fue corta, casi un suspiro. Talitas vivió su fiesta y piensa en más. Aquí la palabra no se rifa, dicen. Aquí la mano vale más que una moneda, aseguran. Talitas es así, una tierra donde todavía el aire huele a paz y el reencuentro se celebra.
Beltrán Heidenreich
El Argentino (c)
[email protected]
Este contenido no está abierto a comentarios