Un poquito allí, un poquito allá... qué manera de subestimar al electorado
Y es así como los vecinos de Gualeguaychú vemos el actuar políticos en el ámbito municipal. Tratando de dejar a todos contentos. Pero estos gestos no son gratuitos y sería muy triste si los funcionarios subestimaran nuestra capacidad para interpretar estos signos desprolijos, tan desprolijos como las obras de asfalto que después de “muchos años”, cuando el consorcio de Pueblo Nuevo había perdido toda esperanza -porque cabe aclarar que es un barrio que estoicamente ha aprendido a aceptar el olvido de las políticas municipales- vinieron las máquinas y en pocos días, casi como por arte de magia un par de calles quedaron listas... pero los tiempos pre-electorales apremian y hay que sembrar por toda la ciudad. No importa que las obras queden inconclusas, lo que importa es “dar la impresión”, “cazar algún voto”.
Mientras tanto Pueblo Nuevo sigue esperando... si son solo tres calles. ¡Muchachos! ¿cuesta tanto ser prolijos y tener un plan de trabajo? ¿O la política se concibe como un ir tapando pozos para que no se note que todo tiembla debajo? La apariencia sobre el ser, si hasta da para una reflexión ontológica el tema...
La Democracia en permanente construcción, crece, se perfecciona, porque es el electorado el que crece en sus competencias para elegir a sus representantes. Estos procedimientos “demagógicos” ya pasaron de moda, es cierto que en otros tiempos funcionaron y las urnas se llenaban de votos, hoy no. Hoy sabemos que son solo gestos apresurados, de último momento porque hoy hacer políticas es un desafío intelectual que implica planificar, evaluar, proyectar y cumplir. Hasta los fieles electores de Pueblo Nuevo se cansan y han aprendido. Ojalá la sutileza de este discurso les resulte fácil de interpretar, señores funcionarios. Todavía restan algunos días: Uds. tienen tiempo para terminar la obra, nosotros para pensar nuestro voto.
Con respeto
Una vecina de la calle Florencio Sánchez.
Mientras tanto Pueblo Nuevo sigue esperando... si son solo tres calles. ¡Muchachos! ¿cuesta tanto ser prolijos y tener un plan de trabajo? ¿O la política se concibe como un ir tapando pozos para que no se note que todo tiembla debajo? La apariencia sobre el ser, si hasta da para una reflexión ontológica el tema...
La Democracia en permanente construcción, crece, se perfecciona, porque es el electorado el que crece en sus competencias para elegir a sus representantes. Estos procedimientos “demagógicos” ya pasaron de moda, es cierto que en otros tiempos funcionaron y las urnas se llenaban de votos, hoy no. Hoy sabemos que son solo gestos apresurados, de último momento porque hoy hacer políticas es un desafío intelectual que implica planificar, evaluar, proyectar y cumplir. Hasta los fieles electores de Pueblo Nuevo se cansan y han aprendido. Ojalá la sutileza de este discurso les resulte fácil de interpretar, señores funcionarios. Todavía restan algunos días: Uds. tienen tiempo para terminar la obra, nosotros para pensar nuestro voto.
Con respeto
Una vecina de la calle Florencio Sánchez.
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