A fines de enero del 2014 el Malambo abrirá una nueva sucursal en avenida Urquiza y bulevar Jurado
El supermercado Malambo de la familia García, espera inaugurar para el próximo verano, su nueva terminal logística de transferencia de carga y una sucursal con un salón de ventas de 4500 metros cuadrados.
La inversión corresponde a una política de expansión de la empresa local, que ve en el crecimiento demográfico de la zona Oeste y Sur una excelente oportunidad para incrementar su clientela y evitar que la gente se desplace a las grandes cadenas de supermercados a través de los bulevares.
Sin embargo, uno de sus mayores objetivos de esta millonaria inversión que ronda los 20 millones de pesos, es poder evitar el movimiento de camiones que se produce en la casa central de Av. Rocamora y 3 de Caballería, que tantos trastornos le genera a los vecinos.
El Malambo ya había intentado abrir una sucursal 1999 en el local donde una vez funcionó El Picaflor, pero en aquel entonces el municipio no le dio la habilitación comercial y la firma no pudo avanzar en el proyecto.
Ahora el nuevo emprendimiento cuenta con autorización municipal, y desde hace dos años se fue acondicionando y salón de venta del ex Picaflor.
El salón de ventas contará de 4500 metros cuadrados, con una amplia playa de estacionamiento para más de cien autos y un centro de transferencia de carga diseñado con los conceptos modernos, que le permitirá ganar superficie de almacenamiento, mediante el empleo de góndolas en el salón de ventas, que permitirá conseguir los productos por unidad y al por mayor en la misma estantería.
La superficie total del emprendimiento, contando salón de ventas, depósito y playa de estacionamiento es de 7500 m2 además contará con una farmacia con ingreso por el salón de ventas del supermercado, pero a su vez tendrá una ventanilla para la atención de los días de turno, constituyéndose en la farmacia más cerca al nuevo Hospital Bicentenario.
“El depósito para mercadería quedó reducido y contaremos con una flota de camiones adecuada para descargar, colocarla en las góndolas especiales y transferir el resto a las otras sucursales. Más adelante estamos pensando en invertir en un centro logístico en el Acceso Sur para poder hacer un centro de distribución y producción para la elaboración de pastas y productos panificados y desde allí salga todo envasado hacia las demás sucursales”, explicó Alejandra García.
El ritmo de obra de la nueva sucursal comenzó a intensificarse en estos últimos meses, pero debido a problemas logísticos en el suministro de materiales, fue retrazando su terminación y su apertura, que se pensaba hacer en diciembre para las Fiestas de fin de año, se tuvo que posponer para mediados de enero o principio de febrero.
Alejandra estimó que el nuevo emprendimiento comercial generará 50 puestos de trabajo y además también apuntará a abastecer al comercio minorista del rubro almacén, debido a que se podrán hacer compras al por mayor.
Para esto el local contará con grandes exhibidores, doce líneas de cajas y se le dará un trato diferencial a los productos de proveedores locales, en la cual el Malambo le compra a mil emprendimientos de la zona.
“Le compramos a la persona que hace pasteles, embutidos, a los que traen frutas y verduras del Mercado Central o desde Concordia, a los horticultores de la zona, todos los días entra un camión con frutas frescas al Malambo de distintas variedades, y se le compra a cientos de emprendimientos, hasta la empresa de seguridad es de la ciudad”, remarcó.
Siguiendo con el lema del Malambo “cómprele a Gualeguaychú”, la empresa piensa hacer una etiqueta roja para colocarla a los productos que se elaboran en nuestra ciudad, con el objetivo que el consumidor advierta en las góndolas que está comprando un producto de elaboración local elaborados por Pymes y microemprendimientos familiares gualeguaychuenses.
Sin embargo, uno de sus mayores objetivos de esta millonaria inversión que ronda los 20 millones de pesos, es poder evitar el movimiento de camiones que se produce en la casa central de Av. Rocamora y 3 de Caballería, que tantos trastornos le genera a los vecinos.
El Malambo ya había intentado abrir una sucursal 1999 en el local donde una vez funcionó El Picaflor, pero en aquel entonces el municipio no le dio la habilitación comercial y la firma no pudo avanzar en el proyecto.
Ahora el nuevo emprendimiento cuenta con autorización municipal, y desde hace dos años se fue acondicionando y salón de venta del ex Picaflor.
El salón de ventas contará de 4500 metros cuadrados, con una amplia playa de estacionamiento para más de cien autos y un centro de transferencia de carga diseñado con los conceptos modernos, que le permitirá ganar superficie de almacenamiento, mediante el empleo de góndolas en el salón de ventas, que permitirá conseguir los productos por unidad y al por mayor en la misma estantería.
La superficie total del emprendimiento, contando salón de ventas, depósito y playa de estacionamiento es de 7500 m2 además contará con una farmacia con ingreso por el salón de ventas del supermercado, pero a su vez tendrá una ventanilla para la atención de los días de turno, constituyéndose en la farmacia más cerca al nuevo Hospital Bicentenario.
“El depósito para mercadería quedó reducido y contaremos con una flota de camiones adecuada para descargar, colocarla en las góndolas especiales y transferir el resto a las otras sucursales. Más adelante estamos pensando en invertir en un centro logístico en el Acceso Sur para poder hacer un centro de distribución y producción para la elaboración de pastas y productos panificados y desde allí salga todo envasado hacia las demás sucursales”, explicó Alejandra García.
El ritmo de obra de la nueva sucursal comenzó a intensificarse en estos últimos meses, pero debido a problemas logísticos en el suministro de materiales, fue retrazando su terminación y su apertura, que se pensaba hacer en diciembre para las Fiestas de fin de año, se tuvo que posponer para mediados de enero o principio de febrero.
Alejandra estimó que el nuevo emprendimiento comercial generará 50 puestos de trabajo y además también apuntará a abastecer al comercio minorista del rubro almacén, debido a que se podrán hacer compras al por mayor.
Para esto el local contará con grandes exhibidores, doce líneas de cajas y se le dará un trato diferencial a los productos de proveedores locales, en la cual el Malambo le compra a mil emprendimientos de la zona.
“Le compramos a la persona que hace pasteles, embutidos, a los que traen frutas y verduras del Mercado Central o desde Concordia, a los horticultores de la zona, todos los días entra un camión con frutas frescas al Malambo de distintas variedades, y se le compra a cientos de emprendimientos, hasta la empresa de seguridad es de la ciudad”, remarcó.
Siguiendo con el lema del Malambo “cómprele a Gualeguaychú”, la empresa piensa hacer una etiqueta roja para colocarla a los productos que se elaboran en nuestra ciudad, con el objetivo que el consumidor advierta en las góndolas que está comprando un producto de elaboración local elaborados por Pymes y microemprendimientos familiares gualeguaychuenses.
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