HABÍA SIDO ANUNCIADA PARA LA FERIA DEL LIBRO
Aseguran que se gastaron unos $7 millones en la pista de patinaje que nunca funcionó
Desde Cultura Municipal habían anunciado la atracción para los cuatro días en que se desarrolló la Feria Binacional del Libro. Finalmente, la pista nunca fue inaugurada. ¿Qué pasó con la inversión? Una fusión público-privada que no llegó a buen puerto.
Por Mónica Farabello
La pista de patinaje sobre hielo prometía ser uno de los llamadores para chicos y grandes que pasearan por la Feria Binacional del Libro. En una de las naves de los galpones del puerto, se observaba la gran estructura de madera y barandas de hierro que anunciaban la pista.
El jueves 11 de julio comenzó la feria y se extendió hasta el domingo 14, pero la pista nunca se inauguró: ¿Qué fue lo que pasó? ¿Cuánto dinero público se perdió en el acuerdo fallido?
Daniel Villalba es el inversor privado, el propietario de la pista que funcionaría como atracción para la Feria. En diálogo con EL ARGENTINO declaró que reconoce “que de mi parte también tuve algunas complicaciones y también hubo algunos inconvenientes por parte del Municipio; porque cada vez que había que solicitar algo era un problema”.
“La idea era poner la pista durante los cuatro días y luego poder continuar con su funcionamiento por tiempo indeterminado, según me habían dicho desde el Municipio”, explicó Villalba y agregó que “desde el gobierno municipal me pidieron que cierta gente pueda entrar gratis. Les dije que no había ningún problema. No me molestaba porque yo más o menos conozco cómo se maneja la política”.
La decisión era poner la pista de patinaje sobre hielo; se había anunciado y se colocó toda la estructura: “Yo les fui sincero y les dije: yo soy jubilado y a su vez tengo una changuita extra. Les expliqué que para la pista estaba necesitando unas garrafas de gas, porque a raíz de un problemita que tenía uno de los equipos, se había ido el gas. Me dijeron: ‘Sí, no hay ningún problema’”.
Asimismo, el propietario de la pista relató que le “pidieron que les consiga el presupuesto, y hasta les ofrecí que una vez que pueda empezar a trabajar, les iba a devolver el dinero de esas garrafas y me dijeron que no. Me pareció raro, porque ¿qué mejor proyecto para ellos si yo les devolvía el dinero del gas? Dieron vueltas y vueltas hasta que fueron al lugar más caro para comprar el gas. Lo que a mí me ofrecían a 200 mil pesos, a ellos se los cobraron 400 mil cada una”; es decir 800 mil pesos en total.
Problemas con el compresor y sin agua
Villalba relató que cuando pusieron en marcha “el primer compresor, apareció un nuevo problema; sumado a que en los predios no había agua. Para que la trajeran era todo un problema. Estábamos a días del inicio y no se resolvía”.
“El segundo compresor que ya había tenido un problema, se rompe. Inmediatamente me comuniqué con Fernando Zubillaga de Turismo y le conté lo que estaba pasando. Le digo, acá hay dos opciones: una parte se puede arreglar acá en la ciudad, en una hora. Y la otra es llevarlo a Buenos Aires con un contacto que trabaja en la pista del Luna Park, y del Movistar Arena.
Me citaron a una reunión en el Municipio con algunos funcionarios y dos abogados. Les hablé con toda sinceridad, y me dicen: Déjalo que lo vamos a pensar lo que hacemos”.
“Al otro día les mando mensajitos y me dicen directamente que tengo que desarmar todo. Luis Castillo (de Cultura) me dijo que iban a precisar el lugar porque venían las carrozas, pero antes me habían dicho que podría ser por tiempo indeterminado y que me quede tranquilo porque ahí no se usaba para las carrozas, porque pegado, están los paños del teatro. Entonces es imposible, porque las carrozas se ponen para el otro lado”.
La pérdida de dinero público
El propietario de la pista alertó que tiene los mensajes donde le prometen que podrá trabajar “por tiempo indeterminado. Me habían llamado por la Feria del Libro, pero después podría continuar sin límite de tiempo. El acuerdo era que ellos me daban el lugar, el gas; yo tenía que cobrar X dinero y darle entada gratis, a alguna gente que ellos te pedían”.
Asimismo, indicó que aún guarda los mensajes donde “desde el Municipio dicen que pusieron 5 millones de pesos, supuestamente en concepto del gas, y de arena que se necesitaba”.
Además, “me ofrecieron una cooperativa para bajar las partes de la pista, y me terminaron rompiendo la mitad de las cosas. Eso también es pérdida, sumado a que habré gastado, entre el camión, las planchas de telgopor que me robaron que son carísimas; unos dos millones de pesos que se me fueron, y no se si me fue más dinero”, dijo Villalba a EL ARGENTINO.
La Municipalidad dice que perdió 5 millones de pesos de la ciudad, más 2 millones del privado, por lo que fueron unos 7 millones que se perdieron por un acuerdo fallido.
“La pista sigue ahí: No he ido a desarmar, porque necesito despejar un poco mi cabeza. Me decían una cosa y hacían otra; ya está. Lamentablemente ellos no saben del sacrificio que es armar una pista. Este es un equipo que lo compré en Buenos Aires; lo traje para Gualeguaychú”, cerró el propietario de la pista de patinaje.