Confirman que el reloj de la Catedral será restaurado

Todos los lunes, Isidro Parrilla, relojero de profesión de la Escuela Suiza y encargado del Área Archivo de la Municipalidad, sube hasta la cúpula del imponente edificio a revisar el centenario reloj, aceitarlo y darle cuerda a las tres máquinas que marcan la hora. Luego de pasar por detrás del órgano de tubos, por varias escaleras y recovecos (esquivando palomas), se llega al centenario reloj fabricado en Francia por la casa Prosa – Freres. Consta de 4 esferas, mecánico y con campanas de bronce (la mayor de ella lleva el nombre de María Josefa). “Son tres relojes en uno. Mirándolo de frente, el de la derecha es de sistema carrilón que toca cada 15 minutos. A la hora y cuarto una vez (dos golpes); a la hora y media toca dos veces, a la hora y 45 tres, y a la hora exacta suena cuatro. El de la izquierda, semi-carrilón, se activa cada hora, para repetir a los dos minutos posteriores”, informó Parrilla. briendo una puerta de madera por debajo de las máquinas, se puede ver el péndulo y por agujeros en el piso pasan los alambres que sostienen los 200 kilos de pesas que regulan la cuerda que cada semana Isidro y su hijo, le cargan, llevándolas los más alto posible para que dure precisamente 7 días. Las obras a realizar, consisten en restaurar todo lo que lo protege, desde el techo, las maderas que lo sostienen, etc. “para que viva 100 años más” se entusiasmó Parrilla. Para eso ya hay profesionales trabajando y los gastos por la compra de materiales serán compartidos con la parroquia, mientras que la comuna se hará cargo de la mano de obra civil. En tantos años de vida, el lugar que está ubicado y sus cuatro caras (pocos tienen esta característica), el reloj de la catedral ha tenido que soportar más que tempestades y eso llevó a que Parrilla, junto a sus hijos, sumando colaboradores anónimos, hayan tenido que poner más que voluntad para que hoy siga marcando la hora para toda la ciudad. #“El mejor regalo” El Intendente Bahillo aprobó los trabajos a realizar en la cúpula donde se ubica la maquinaria, “es el mejor regalo que le podemos hacer al centenario reloj”, dijo. Acotó luego “en el cumpleaños número 200 de nuestra Patria, debemos llevar adelante hechos y actividades concretas, sobre todo aquellas que sirven para rescatar y revalorizar nuestro pasado, de cara al futuro, para que sigan perdurando en el tiempo por muchos años más”.