Del brillo del Frigorífico a la iluminación del Polo Educativo
Pueblo Nuevo se formó como barrio al amparo del Frigorífico Gualeguaychú, aunque antes existieran en la zona los antiguos saladeros.
Será el silbato de “ese coloso dormido al lado del río”, quien marcaría el ritmo de una barriada que nació como pueblo.
EL ARGENTINO recorrió parte de sus calles de la mano del presidente de la Comisión Vecinal, Ricardo “Chirota” Mosquera, un vecino que fue trabajador en el Frigorífico, y que hoy está retirado de la Policía de Entre Ríos, luego de casi 32 años de servicios. “Siempre viví en este barrio y es parte de la identidad de nuestra familia, como la de todos por aquí”, dice casi a manera de presentación.
El cuadrante conformado por la Costanera, la avenida Parque, y las calles España y Güemes, podrían señalarse como los límites de una barriada que ahora mira con más ansias el predio del antiguo Frigorífico y se esperanza con el Polo Educativo que han conformado las universidades que tienen fértil arraigo en la comunidad.
“Chirota” Mosquera enseña a mirar a Pueblo Nuevo. Se entusiasma con el proyecto de valorización de la Costanera Sur, donde son muy visibles los adelantos con las luminarias, las veredas, las mesas para reunirse en familia o entre amigos, los juegos para niños y señala el relleno donde se construirá el futuro playón deportivo. “Apoderarse de los espacios públicos es valorizar a la familia”, indica para recordar que en esos terrenos, en su infancia, jugaban un “picadito” de fútbol en medio de una laguna. “Con los años, este lugar fue utilizado para depositar los residuos domiciliarios y se hacían basureros a cielo abierto. Entonces nos sentíamos abandonados, como despreciados. Hoy es otra cosa: vuelve a ser un espacio para disfrutar y nos sentimos valorizados”, recalca este vecino que también se enorgullece con el despertar de la zona a partir de la construcción de las universidades nada menos que en un predio muy caro a la identidad del barrio.
Mosquera señala otro lote que está siendo rellenado. “Ahí va a funcionar los sanitarios y la Comisión Vecinal tendrá un kiosco para atender las necesidades de los usuarios de esta plaza que es casi un parque”.
Los vecinos propusieron y gestionaron ante las autoridades municipales obras para que la avenida Parque deje de ser un circuito callejero. “Fuimos los vecinos quienes propusimos la rotonda en la intersección de Eva Perón y la avenida Parque y los reductores de velocidad; justamente porque percibimos claramente que nuestros niños y ancianos corrían reales riesgos de vida por un tránsito que no respeta a casi nadie”.
Pero los proyectos realizados también abarcan otra clase de servicios. Gracias a los vecinos organizados, se accedió –a través de consorcios- al agua corriente, a la conexión de las cloacas, la luz pública, el gas natural y el asfaltado de varias de sus calles. “Como barrio ahora nos sentimos escuchados por la Municipalidad y todos comprendemos que de a poco se puede avanzar mucho”, recalca Mosquera. Y desliza una crítica que merece ser escuchada: “Algunos funcionarios y concejales deberían caminar más por el barrio. Deberían aprender a escuchar mejor al vecino. Nosotros sabemos que fruto de ese diálogo llegarán las mejores soluciones para todos”.
Pueblo Nuevo es una de las zonas más afectadas por las inundaciones. “Cuando la altura del río llega a los 3,68 metros, sabemos que nos vamos a inundar. Por eso estamos gestionando construir alguna clase de compuerta que evite que el agua ingrese al barrio”, sostuvo el presidente de la Comisión Vecinal.
Pero para los vecinos de Pueblo Nuevo, el gran proyecto que impulsará a la zona y con ella a la ciudad –como antes lo hizo el Frigorífico- es el Polo Educativo. Y ahora las miradas se posan en ese predio que está llamado a volver a iluminar el futuro.
Nota completa: edición papel.
Por Nahuel MacielEste contenido no está abierto a comentarios