El Club de Pescadores inaugurará su nuevo complejo educativo en marzo del 2014
El complejo constará de planta baja y tres pisos. Para el inicio del ciclo lectivo del 2014, cuando arranque la secundaria estará terminada la primera parte consistente en planta baja y primer piso. Para el 2015 se concluiría la totalidad de la obra.
El Club de Pescadores de nuestra ciudad inició a fines del 2011, con un ambicioso proyecto educativo que comenzó a materializar este año. La Escuela N° 208 “José María Ruperto Gelós”, fue fundada en 2006, en honor al recordado profesor de matemáticas quien fuera uno de los docentes pioneros en fundar la Facultad de Bromatología en la ciudad.
Mientras la comisión del club reunía dinero para construir su propio edificio escolar, la escuela inició sus actividades con jardín de 4 en 2006 en la Escuela Camila Nievas del Instituto Magnasco, seis años después, en diciembre del 2013 egresará su primera promoción de primaria.
El edificio constará de planta baja y tres pisos, pero para el año que viene se terminará la primera etapa consistente en diez aulas y el gimnasio, en una segunda etapa se concluirá el segundo y tercer piso donde irán cinco aulas más y un salón para usos múltiples.
El secundario, que se iniciará en marzo del 2014, tendrá una orientación en ciencias naturales, además de realizar actividades deportivas y artísticas. Y una vez terminado podrá albergar a más de 400 alumnos, además de pensar en traer carreras de grado superior una vez que la totalidad de la estructura esté terminada.
“Comenzamos a planificar el nuevo edificio a fines del 2011, y se decidió utilizar un inmueble que tenía el club en Goldaracena y Alberdi, que inicialmente era destinado para la construcción de las carrozas y espaldares de la comparsa y luego albergó la práctica de las actividades de voley en el club. Una mitad de la vieja estructura se empleó para un gimnasio y la otra mitad para la construcción del edificio escolar”, explicó José María Peverelli, presidente del club y nieto del recordado dirigente cuyo nombre lleva el colegio.
No obstante, la comparsa fue trasladada a otro galpón en calle Estrada 1053 donde se trabajó en los últimos años. “El año pasado terminamos una nueva extensión que nos permitió contar con 1500 m2 cubiertos para concentrar el armado de la comparsa y colocar allí los talleres de carrozas, espaldares y vestuarios”, sostuvo Peverelli. Con estas inversiones el club logró destinar cada una de sus propiedades para un fin específico, el de calle Goldaracena y Alberdi para fines educativos, el de calle Estrada al 1050 se utiliza para los talleres de carnaval, mientras que la sede social de Costanera Sur es empleado para fines turísticos y de esparcimiento. “Ahora nos estaría faltando adquirir un nuevo terreno para poder destinarlos a las actividades deportivas”, agregó el dirigente.
-¿Por qué los clubes han apostado a la educación?
-Creo que los clubes han tenido una necesidad de participar y acompañar de laguna manera el crecimiento de la comunidad, y además de montar el Carnaval todos los años, también se decidió invertir en educación, en fundar y acompañar el crecimiento de establecimientos educativos que generaron una nueva opción para la gente de la ciudad.
-¿El Estado provincial acompaña el esfuerzo de los clubes?
-En seis años que tenemos la escuela en funcionamiento, tenemos seis docentes primarios reconocidos de nueve, pero después tenemos todas las docentes de los talleres que corre por cuenta del club.
-¿Necesitarían de dos temporadas exitosas de Carnaval para poder cumplir con los plazos de obra?
Si no fuera por el dinero del Carnaval a esta obra no la podríamos hacer. Ya utilizamos los recursos de la temporada 2012, con el dinero recaudado logramos construir el esqueleto del edificio, donde invertimos 1,4 millones de pesos. Ahora vamos a destinar más dinero de esta temporada y la del 2014 para concluir el edificio que costará unos 6 millones de pesos.
Para los meses de abril o mayo, el Club de Pescadores tendrá que comenzar a diseñar su comparsa para competir en la próxima temporada y para hacer frente a los costos del armado de O’Bahía y continuar con la obra, va a tener que endeudarse. “Vamos a tener que endeudarnos con un crédito hipotecario de 1,8 millones de pesos para poder terminar el edificio escolar y a su vez vamos a tener que sacar otro crédito para concluir con la comparsa. La apuesta es muy grande”, enfatizó Peverelli.
Mientras la comisión del club reunía dinero para construir su propio edificio escolar, la escuela inició sus actividades con jardín de 4 en 2006 en la Escuela Camila Nievas del Instituto Magnasco, seis años después, en diciembre del 2013 egresará su primera promoción de primaria.
El edificio constará de planta baja y tres pisos, pero para el año que viene se terminará la primera etapa consistente en diez aulas y el gimnasio, en una segunda etapa se concluirá el segundo y tercer piso donde irán cinco aulas más y un salón para usos múltiples.
El secundario, que se iniciará en marzo del 2014, tendrá una orientación en ciencias naturales, además de realizar actividades deportivas y artísticas. Y una vez terminado podrá albergar a más de 400 alumnos, además de pensar en traer carreras de grado superior una vez que la totalidad de la estructura esté terminada.
“Comenzamos a planificar el nuevo edificio a fines del 2011, y se decidió utilizar un inmueble que tenía el club en Goldaracena y Alberdi, que inicialmente era destinado para la construcción de las carrozas y espaldares de la comparsa y luego albergó la práctica de las actividades de voley en el club. Una mitad de la vieja estructura se empleó para un gimnasio y la otra mitad para la construcción del edificio escolar”, explicó José María Peverelli, presidente del club y nieto del recordado dirigente cuyo nombre lleva el colegio.
No obstante, la comparsa fue trasladada a otro galpón en calle Estrada 1053 donde se trabajó en los últimos años. “El año pasado terminamos una nueva extensión que nos permitió contar con 1500 m2 cubiertos para concentrar el armado de la comparsa y colocar allí los talleres de carrozas, espaldares y vestuarios”, sostuvo Peverelli. Con estas inversiones el club logró destinar cada una de sus propiedades para un fin específico, el de calle Goldaracena y Alberdi para fines educativos, el de calle Estrada al 1050 se utiliza para los talleres de carnaval, mientras que la sede social de Costanera Sur es empleado para fines turísticos y de esparcimiento. “Ahora nos estaría faltando adquirir un nuevo terreno para poder destinarlos a las actividades deportivas”, agregó el dirigente.
-¿Por qué los clubes han apostado a la educación?
-Creo que los clubes han tenido una necesidad de participar y acompañar de laguna manera el crecimiento de la comunidad, y además de montar el Carnaval todos los años, también se decidió invertir en educación, en fundar y acompañar el crecimiento de establecimientos educativos que generaron una nueva opción para la gente de la ciudad.
-¿El Estado provincial acompaña el esfuerzo de los clubes?
-En seis años que tenemos la escuela en funcionamiento, tenemos seis docentes primarios reconocidos de nueve, pero después tenemos todas las docentes de los talleres que corre por cuenta del club.
-¿Necesitarían de dos temporadas exitosas de Carnaval para poder cumplir con los plazos de obra?
Si no fuera por el dinero del Carnaval a esta obra no la podríamos hacer. Ya utilizamos los recursos de la temporada 2012, con el dinero recaudado logramos construir el esqueleto del edificio, donde invertimos 1,4 millones de pesos. Ahora vamos a destinar más dinero de esta temporada y la del 2014 para concluir el edificio que costará unos 6 millones de pesos.
Para los meses de abril o mayo, el Club de Pescadores tendrá que comenzar a diseñar su comparsa para competir en la próxima temporada y para hacer frente a los costos del armado de O’Bahía y continuar con la obra, va a tener que endeudarse. “Vamos a tener que endeudarnos con un crédito hipotecario de 1,8 millones de pesos para poder terminar el edificio escolar y a su vez vamos a tener que sacar otro crédito para concluir con la comparsa. La apuesta es muy grande”, enfatizó Peverelli.
Por Diego Elgart
EL ARGENTINO
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