El comercio no se vería afectado si los uruguayos dejaran de venir
A medida que el conflicto bilateral por la pastera Botnia UPM aumenta la temperatura, el Centro de Defensa Comercial y comerciantes de distintos rubros advierten una merma de la divisa uruguaya. Si bien consideran que el ingreso de uruguayos es un plus, también reconocen que de no tenerlos no los afectaría demasiado.
Por ahora la palabra “corte de ruta” en la Asamblea Ambiental parece estar enterrada tan profunda como los pilares que sostienen a la estructura del Puente General San Martín.
La prolongada medida de protesta en Arroyo Verde que mantuvo interrumpido durante tres años y medio el paso fronterizo en la RN 136, dejó desocupación en los estudios aduaneros, divisiones entre los vecinos y hasta denuncias penales de comerciantes a la Asamblea, pero poco efecto causó para evitar que el monstruo pastero deje de consumir 86 millones de litros de agua por día del río Uruguay cuando aumente su producción.
Sobre el Río de los Pájaros sobrevuela el peligro del ecocidio, mientras en el comercio minorista las ventas a la clientela uruguaya parecen caer como pájaro herido.
La divisa uruguaya en el comercio minorista impacta directamente en zonas específicas y rubros puntuales. Los comercios más favorecidos son los del rubro perfumería, calzado, medicamentos, indumentaria, repuestos del automotor y supermercados, específicamente localizados en Primera Junta y el sector comercial comprendido entre 25 de Mayo y Urquiza, entre Av. Rocamora y Montevideo.
Desde hace 60 días a medida que el contrapunto entre el canciller Héctor Timerman y el presidente José Mujica sube de tono, cada vez menos se siente en el comercio local la típica terminología uruguaya: “para cuanto está; estoy bichando (mirando); “busco champion”.
Hoy ya no suelen verse vehículos con chapa blanca y letras negras recorrer la ciudad, salvo los fines de semana en la cual la mayor concentración se da en el centro y en la Costanera.
Lo cierto es que los comerciantes saben que a medida que el conflicto sube su escalada, los uruguayos serán reticentes a venir para comprar a nuestra ciudad.
Al ser consultado por si esta falta de divisa extranjera que dejan los uruguayos en el comercio local, podría causar despidos en el sector, el presidente del Centro Comercial Miguel Quiroga dijo que: “No es así. Si esto ocurriera en Colón sería una catástrofe para la ciudad, debido a que tienen un comercio sobredimensionado para la cantidad de habitantes, pero enfrente tienen una ciudad (Paysandú) con 130 mil habitantes y que está muy cerca con una cultura de vecindad histórica aún antes de que estuviera el puente”.
Quiroga consideró que “no pasa lo mismo con Gualeguaychú. Fray Bentos es una ciudad chica, no es una de las más rica, está lejos, (40 km) se debe usar un auto para venir a Gualeguaychú y la cultura del intercambio comercial con los fraybentinos se perdió desde los tiempos de la Carapachay (lancha colectivo que cruzaba al Uruguay) y a pesar del puente Internacional no logramos desarrollar el vínculo comercial”.
Para Quiroga, quien es propietario de varios negocios del rubro calzado e indumentaria, en caso de que dejaran de ingresar los uruguayos a Gualeguaychú por el conflicto pastero no sería una causa de despidos masivos en el sector comercial, debido a que la infraestructura comercial de la ciudad, apuntó más al consumo interno y al turismo que a los uruguayos.
“No estoy menoscabando, ni menospreciando a nuestros vecinos uruguayos que vienen a comprarnos, ojalá que sigan viniendo y en grandes cantidades, pero el ingreso de los uruguayos no es significativo en venta para el comercio local”, manifestó.
El ingreso de la divisa charrúa tiene beneficios puntuales en supermercados, casa de repuestos y negocios de indumentarias de marcas premium, cuyo día de más venta es el viernes y sábado.
Sin embargo, en un momento en donde conseguir dólares es muy complicado, la clientela uruguaya le asegura a los comerciantes locales acceder a la moneda estadounidense en forma directa, debido a que la reciben a cambio oficial y tienen la posibilidad de atesorarla o volcarla al mercado paralelo.
“La llegada de los uruguayos es un plus para el comercio y bienvenido si llegan, sino es igual, no se generaron más puestos de trabajo en el sector o los comerciantes incrementaron su stock en los negocios por la llegada de nuestros vecinos uruguayos”, remarcó Quiroga.
Por otro lado, Juan Videla, secretario general del Sindicato de Empleados de Comercio expresó que: “Si uno debe pensar este conflicto dentro de las prioridades, primero está la Patria después los intereses económicos”. De todos modos Videla consideró que: “Es una actitud muy sabia el no volver a cortar la ruta, pero el atropello tiene un límite y más en este mundo violento en que vivimos. A la violencia no se le debe contestar con violencia, porque eso no es nada inteligente”.
La opinión de los comerciantes
Eduardo tiene un negocio de indumentaria en el sector del microcentro, más concurrido por los uruguayo. A su vez es fabricante de ropa al tener un emprendimiento textil en Buenos Aires.
Eduardo nació en Fray Bentos y a los 14 años se vino a vivir a Buenos Aires, pero luego de que se inaugurara el puente Internacional General San Martín el 16 de septiembre de 1976, decidió instalarse en nuestra ciudad.
“Hoy los comerciantes de Gualeguaychú se deben a los uruguayos, de la misma manera que los comerciantes de Paso de los Libres trabajan con los brasileros. En Colón tengo clientes que hacen fortunas con los uruguayos y a ellos se lo atiende lo mejor posible porque se los ve como un turista más. En el Uruguay a los turistas se lo atiende como un señor, en cambio aquí se los mal trata y esto tenemos que cambiarlo y encima para pasar por la Aduana hay muchas trabas, en cambio en el paso fronterizo de Colón no hay problemas”.
Al ser consultado qué porcentaje de venta representa en su comercio el cliente uruguayo, Eduardo dijo que: “La venta caería un 60 por ciento y también se notaría una caía en las ventas de combustible, medicamentos, cosméticos, ropa, calzados que lo compran en un 40 a 50 por ciento menos con relación al Uruguay”.
El comerciante, ya comenzó a notar una caída en las ventas de su negocio en un 30 por ciento en los últimos 60 días, lapso en que dejaron de venir los uruguayos, en cambio nota como a sus clientes de Colón y Concordia a los que los provee de indumentaria al por mayor “la venta crecieron un 150 por ciento más”.
Ricardo García propietario del supermercado Malambo, comenzó a notar una caída de clientes procedentes del hermano país.
“Lo que está pasando es que en la Aduana le están haciendo muchos problemas para pasar la mercadería, esto sucedió varias veces. No tengo hecho un cálculo para determinar como impacta en mi negocio, lo que si puedo decir es que un número importante de clientes uruguayos llegan al supermercado, pero lo que noto es que hay días que si pueden pasar mercaderías y hacen compras grandes, vemos que son mayoritariamente familias las que vienen a comprar”, concretó.
“Las ventas se amesetaron en el mercado interno y gracias a la llegada de los uruguayos logramos mantener nuestro nivel de comercialización, hasta que llegue la temporada estival”.
Otro de los rubros en la que hay entre un 40 por ciento de diferencia con relación al Uruguay es el de medicamentos y sobre todo en leches en polvo fortificadas para bebé.
El presidente del Colegio de Farmacéuticos de Gualeguaychú, Daniel Rodríguez, explicó que para el sector las ventas no son muy significativas.
“Cuando vienen por ahí llevan de a dos o tres unidades, las farmacias que más trabajan con esa clientela son los locales que están en Av. Primera Junta, para los demás es una venta más que si no la tuviéramos no nos afectaría, el beneficio es puntual solo para algunos comercios del rubro”, dijo.
Nelly es propietaria de un comercio del rubro perfumería con 40 años de trayectoria comercial en el microcentro.
En su rubro asegura que “la merma de clientes uruguayos no se nota, los clientes dicen que allá está muy caro”.
Nelly nunca saca el tema del conflicto pastero, pero a veces sale de ellos.
“Siempre dicen que es un problema entre los gobierno y no de los pueblos”.
Para Guillermo que trabaja en el rubro música, la divisa uruguaya es una porción importante de sus ingresos, pero en las últimas semanas comenzó a sentir una merma.
“Me dicen que si esto se sigue complicando no van a poder venir más, la opinión con respecto a lo que está sucediendo con la pastera siempre la dan en voz baja, como si se sintieran perseguidos por alguien”, agregó.
Tal vez tengan razón y esto solo sea un conflicto entre los gobierno, pero los pueblos deben exigir que los lazos de hermandad nunca se rompan y como suelen decir los uruguayos “hay que echar la pelota y ponerse a jugar”.
POR DIEGO ELGART
EL ARGENTINO
La prolongada medida de protesta en Arroyo Verde que mantuvo interrumpido durante tres años y medio el paso fronterizo en la RN 136, dejó desocupación en los estudios aduaneros, divisiones entre los vecinos y hasta denuncias penales de comerciantes a la Asamblea, pero poco efecto causó para evitar que el monstruo pastero deje de consumir 86 millones de litros de agua por día del río Uruguay cuando aumente su producción.
Sobre el Río de los Pájaros sobrevuela el peligro del ecocidio, mientras en el comercio minorista las ventas a la clientela uruguaya parecen caer como pájaro herido.
La divisa uruguaya en el comercio minorista impacta directamente en zonas específicas y rubros puntuales. Los comercios más favorecidos son los del rubro perfumería, calzado, medicamentos, indumentaria, repuestos del automotor y supermercados, específicamente localizados en Primera Junta y el sector comercial comprendido entre 25 de Mayo y Urquiza, entre Av. Rocamora y Montevideo.
Desde hace 60 días a medida que el contrapunto entre el canciller Héctor Timerman y el presidente José Mujica sube de tono, cada vez menos se siente en el comercio local la típica terminología uruguaya: “para cuanto está; estoy bichando (mirando); “busco champion”.
Hoy ya no suelen verse vehículos con chapa blanca y letras negras recorrer la ciudad, salvo los fines de semana en la cual la mayor concentración se da en el centro y en la Costanera.
Lo cierto es que los comerciantes saben que a medida que el conflicto sube su escalada, los uruguayos serán reticentes a venir para comprar a nuestra ciudad.
Cómo afecta al comercio minorista
En tiempo donde el comercio minorista enfrenta un amesetamiento en las ventas, una fuerte carga fiscal y constantes incrementos salariales, cualquier plus en las ventas es bienvenido.Al ser consultado por si esta falta de divisa extranjera que dejan los uruguayos en el comercio local, podría causar despidos en el sector, el presidente del Centro Comercial Miguel Quiroga dijo que: “No es así. Si esto ocurriera en Colón sería una catástrofe para la ciudad, debido a que tienen un comercio sobredimensionado para la cantidad de habitantes, pero enfrente tienen una ciudad (Paysandú) con 130 mil habitantes y que está muy cerca con una cultura de vecindad histórica aún antes de que estuviera el puente”.
Quiroga consideró que “no pasa lo mismo con Gualeguaychú. Fray Bentos es una ciudad chica, no es una de las más rica, está lejos, (40 km) se debe usar un auto para venir a Gualeguaychú y la cultura del intercambio comercial con los fraybentinos se perdió desde los tiempos de la Carapachay (lancha colectivo que cruzaba al Uruguay) y a pesar del puente Internacional no logramos desarrollar el vínculo comercial”.
Para Quiroga, quien es propietario de varios negocios del rubro calzado e indumentaria, en caso de que dejaran de ingresar los uruguayos a Gualeguaychú por el conflicto pastero no sería una causa de despidos masivos en el sector comercial, debido a que la infraestructura comercial de la ciudad, apuntó más al consumo interno y al turismo que a los uruguayos.
“No estoy menoscabando, ni menospreciando a nuestros vecinos uruguayos que vienen a comprarnos, ojalá que sigan viniendo y en grandes cantidades, pero el ingreso de los uruguayos no es significativo en venta para el comercio local”, manifestó.
El ingreso de la divisa charrúa tiene beneficios puntuales en supermercados, casa de repuestos y negocios de indumentarias de marcas premium, cuyo día de más venta es el viernes y sábado.
Sin embargo, en un momento en donde conseguir dólares es muy complicado, la clientela uruguaya le asegura a los comerciantes locales acceder a la moneda estadounidense en forma directa, debido a que la reciben a cambio oficial y tienen la posibilidad de atesorarla o volcarla al mercado paralelo.
“La llegada de los uruguayos es un plus para el comercio y bienvenido si llegan, sino es igual, no se generaron más puestos de trabajo en el sector o los comerciantes incrementaron su stock en los negocios por la llegada de nuestros vecinos uruguayos”, remarcó Quiroga.
Por otro lado, Juan Videla, secretario general del Sindicato de Empleados de Comercio expresó que: “Si uno debe pensar este conflicto dentro de las prioridades, primero está la Patria después los intereses económicos”. De todos modos Videla consideró que: “Es una actitud muy sabia el no volver a cortar la ruta, pero el atropello tiene un límite y más en este mundo violento en que vivimos. A la violencia no se le debe contestar con violencia, porque eso no es nada inteligente”.
La opinión de los comerciantes
Eduardo tiene un negocio de indumentaria en el sector del microcentro, más concurrido por los uruguayo. A su vez es fabricante de ropa al tener un emprendimiento textil en Buenos Aires.
Eduardo nació en Fray Bentos y a los 14 años se vino a vivir a Buenos Aires, pero luego de que se inaugurara el puente Internacional General San Martín el 16 de septiembre de 1976, decidió instalarse en nuestra ciudad.
“Hoy los comerciantes de Gualeguaychú se deben a los uruguayos, de la misma manera que los comerciantes de Paso de los Libres trabajan con los brasileros. En Colón tengo clientes que hacen fortunas con los uruguayos y a ellos se lo atiende lo mejor posible porque se los ve como un turista más. En el Uruguay a los turistas se lo atiende como un señor, en cambio aquí se los mal trata y esto tenemos que cambiarlo y encima para pasar por la Aduana hay muchas trabas, en cambio en el paso fronterizo de Colón no hay problemas”.
Al ser consultado qué porcentaje de venta representa en su comercio el cliente uruguayo, Eduardo dijo que: “La venta caería un 60 por ciento y también se notaría una caía en las ventas de combustible, medicamentos, cosméticos, ropa, calzados que lo compran en un 40 a 50 por ciento menos con relación al Uruguay”.
El comerciante, ya comenzó a notar una caída en las ventas de su negocio en un 30 por ciento en los últimos 60 días, lapso en que dejaron de venir los uruguayos, en cambio nota como a sus clientes de Colón y Concordia a los que los provee de indumentaria al por mayor “la venta crecieron un 150 por ciento más”.
Ricardo García propietario del supermercado Malambo, comenzó a notar una caída de clientes procedentes del hermano país.
“Lo que está pasando es que en la Aduana le están haciendo muchos problemas para pasar la mercadería, esto sucedió varias veces. No tengo hecho un cálculo para determinar como impacta en mi negocio, lo que si puedo decir es que un número importante de clientes uruguayos llegan al supermercado, pero lo que noto es que hay días que si pueden pasar mercaderías y hacen compras grandes, vemos que son mayoritariamente familias las que vienen a comprar”, concretó.
“Las ventas se amesetaron en el mercado interno y gracias a la llegada de los uruguayos logramos mantener nuestro nivel de comercialización, hasta que llegue la temporada estival”.
Otro de los rubros en la que hay entre un 40 por ciento de diferencia con relación al Uruguay es el de medicamentos y sobre todo en leches en polvo fortificadas para bebé.
El presidente del Colegio de Farmacéuticos de Gualeguaychú, Daniel Rodríguez, explicó que para el sector las ventas no son muy significativas.
“Cuando vienen por ahí llevan de a dos o tres unidades, las farmacias que más trabajan con esa clientela son los locales que están en Av. Primera Junta, para los demás es una venta más que si no la tuviéramos no nos afectaría, el beneficio es puntual solo para algunos comercios del rubro”, dijo.
Nelly es propietaria de un comercio del rubro perfumería con 40 años de trayectoria comercial en el microcentro.
En su rubro asegura que “la merma de clientes uruguayos no se nota, los clientes dicen que allá está muy caro”.
Nelly nunca saca el tema del conflicto pastero, pero a veces sale de ellos.
“Siempre dicen que es un problema entre los gobierno y no de los pueblos”.
Para Guillermo que trabaja en el rubro música, la divisa uruguaya es una porción importante de sus ingresos, pero en las últimas semanas comenzó a sentir una merma.
“Me dicen que si esto se sigue complicando no van a poder venir más, la opinión con respecto a lo que está sucediendo con la pastera siempre la dan en voz baja, como si se sintieran perseguidos por alguien”, agregó.
Tal vez tengan razón y esto solo sea un conflicto entre los gobierno, pero los pueblos deben exigir que los lazos de hermandad nunca se rompan y como suelen decir los uruguayos “hay que echar la pelota y ponerse a jugar”.
POR DIEGO ELGART
EL ARGENTINO
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