El mercado local volvería a crecer durante 2017
Bajo el título de “Informe de situación Comercial y Expectativas del Sector Económico Local 2017”, el Centro de Defensa Comercial e Industrial de Gualeguaychú hizo público un análisis completo de las perspectivas económicas para el año que transcurre.
El trabajo fue elaborado desde una triangulación metodológica mediante la utilización de entrevistas con distintos gerentes y titulares de empresas locales, sumado a la información con la cual cuenta el Departamento de Estadísticas de manera sistemática a través de relevamientos periódicos.
“La metodología para construirlo ha sido tomar como muestra los principales sectores que dinamizan la economía local para permitirnos obtener un panorama lo suficientemente complejo en términos cualitativos complementándolo con información cuantitativa” sostiene el informe.
En las conclusiones, el informe destaca que “el mercado local presenta para este 2017 una perspectiva positiva pero de carácter focalizado producto de dos variables fuertemente entrelazadas, es decir, la expectativas positivas están vinculadas a la capacidad para readaptar sus procesos de producción y comercialización de acuerdo a la modificación en el tipo de consumo del contexto actual; y a la posibilidad de contar las pymes con las herramientas jurídicas e impositivas que le permitan readaptar el proceso señalado en el punto 1.
“Esto se observa en la medida que las empresas de mayor volumen y espalda económica ya han comenzado a emprender este camino y posicionándose en consecuencia ante las particularidades del mercado mientras que las pymes aún se encuentran estancadas producto del efecto “cuello de botella” descripto en el apartado anterior” remarca.
Según el Centro, “los datos comparados en relación al 2016 indicarían que la curva descendente económica ha comenzado a revertirse, restando esperar que se consolide un proceso de estabilidad y crecimiento. Ahora bien, de no contar con las herramientas descriptas sostenemos que este proceso será difícilmente aprovechado por las pymes locales”.
“Por este motivo será importante continuar evaluando el desenvolvimiento de los indicadores que aquí fueron tomados dado que ello nos permitirá ver la evolución del mercado local. Esto es, habrá que observar si las expectativas son plausibles de tener un anclaje real en la economía cotidiana” indica.
Más adelante señala que “es fundamental ir midiendo la capacidad de transformar las expectativas en una expansión y desarrollo del sector. En este sentido señalamos que solo será posible transformar estas expectativas en crecimiento si se entiende que esto se encuentra vinculado a la posibilidad de contar con las herramientas jurídicas e impositivas acordes”.
“Es importante detenerse en los indicadores laborales dado que sostenemos aquí que la expansión de la economía – crecimiento del PBI – no se encuentra automáticamente vinculado a la creación de puestos de trabajo, sino más bien esto último depende de las condiciones objetivas para crearlos. Si tomamos la serie histórica de la tasa de empleo registrado entre el 2010 y el 2015 podremos ver que la tasa de empleo promedio fue del 42,47%27. Pues bien, si tomamos la tasa de empleo del año 2016 nos encontramos con una tasa del 42,1%28”.
“Con estos datos es posible destacar que la tasa de crecimiento de un país no es suficiente para que el sector privado pueda crecer dado que es posible observar que durante el Quinquenio 2010-2015 existió una tasa de crecimiento económico promedio del 3% y sin embargo esto no impactó en la tasa de empleo registrado”.
“De no modificarse las condiciones para la creación de empleo difícilmente pueda el sector privado crecer en cantidad y calidad. Esto cobra relevancia en la medida que este año estaremos atravesados por un proceso electoral, donde si bien las elecciones son de carácter distrital todo indica que la opinión pública apuntará a una nacionalización de la campaña “plebiscitando” la gestión actual”.
Sobre el final, el informe señala que “resulta necesario poner esta discusión en clave de política de estado para que el sector pueda crecer y evitar posicionamientos políticos de carácter irracional que lo único que logran es perjudicar cualquier plan de inversión en una PYME. En este sentido el sector PYME requiere de previsión, seguridad, racionalidad y responsabilidad por parte de la dirigencia sindical y política”.
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