El sistema eléctrico alternativo funciona bien, pero piden moderación en el consumo

EL ARGENTINO consultó al responsable técnico de la Cooperativa eléctrica, ingeniero Jorge Richard, acerca de las recomendaciones dadas ante las posibles restricciones en el servicio y éste dijo “la posteria que cayó pertenece a la línea que habitualmente alimenta a Gualeguaychú en 132 mil vol. Al salir de servicio esa línea, quedamos alimentados por una alternativa que viene de Paraná a través de Victoria, Crespo, Gualeguay. Pero como línea alternativa, no tiene la misma capacidad que la que normalmente nos alimenta”, advirtió.
“Esto trae por consecuencia que si por las altas temperaturas, Gualeguaychú entrara en la temporada de consumos pico, esa línea no alcanzaría a abastecernos. Justo ha coincidido que el primero de enero y los que le siguieron fueron días con temperaturas moderadas y bajas por las noches, lo que ha favorecido para que no haya restricciones, pero la posibilidad está latente, en función de las temperaturas y la afluencia turística que tengamos en Gualeguaychú”.
Los postes cayeron a consecuencia del tornado que pasó cerca de Gualeguaychú el primero de año. ENERSA informó que ese día hubo una fuerte tormenta en el sureste de nuestra provincia, con intensos vientos que llegaron a los 190 km/h., los que derribaron las estructuras de hormigón armado. A partir de esta situación , la empresa de energía provincial aplicó un plan de contingencia que incluye cuatro generadores, que son los que están proveyendo la energía.
No escapó a la consulta el corte del viernes 2 por la noche, que en algunos lugares tuvo unos minutos de duración y en otros, un poco más.
“Ese corte fue general, porque salió de servicio esta línea alternativa”, explicó Richard, marcando que esto se debió “a que se excedió la capacidad de la línea”.
“Durante el corte se tomaron los recaudos para sacar de servicio otros sectores y hacer un reajuste de las protecciones para darle más margen a este sistema alternativo”, consignó.
Acerca de si estamos en situación de emergencia, el profesional dijo “la línea (que alimenta en estos momentos el sistema local) está en excelentes condiciones, pero su capacidad es menor que la que se requiere para alimentar Gualeguaychú con normalidad en esta época del año”.
“Enersa ha traído un generador para reforzar la capacidad de la línea, para que no haya restricciones, pero la posibilidad está. Si hubiera una ola de calor, con cuarenta grados de sensación térmica, es probable que haya restricciones”, consideró, aludiendo a los cortes y agregado “hasta ahora hemos tenido temperaturas benévolas, pero no van a durar todo el verano”.
Respecto de cuanto tiempo demandarán los trabajos, respondió “esto depende de los equipos que traiga Enersa y si el tiempo acompaña. Si no llueve y se puede trabajar todos los días, durante toda la jornada, quizás para el 10 de enero ya estaríamos en servicio. De lo contrario, debemos esperar un par de semanas, porque hay que trabajar con grúas enormes y el terreno no es favorable porque es un sembradío de soja y el suelo está húmedo”

Colosos arrancados por el viento

Aludiendo al efecto que causó el viento del jueves, de hasta 190 km/h, Richard dijo “es un fenómeno muy poco habitual que se caigan veinte columnas de este porte. Son estructuras que deben tener unos 70 centímetros de diámetro, veinte metros de altura, con una base también de hormigón de aproximadamente 1,20m por 1,20m y unos dos metros de profundidad. Son estructuras realmente importantes, por lo que si se cayeron es porque el fenómeno meteorológico fue extraordinario”.

Al caerse, ¿se partieron? preguntamos y Richard dijo “la mayoría cayó sin destruirse, lo que favorece el tiempo de reparación para dejarlas operativas. Por la información que tengo, sólo tres estructuras no se pueden recuperar, por lo tanto se hará un arreglo provisorio hasta tanto el proveedor entregue las nuevas columnas.
Al finalizar y acerca de los anuncios por los posibles cortes en horas de consumo pico, expresó “la demanda sube rápidamente y hay que tomar acciones de manera rápida. Uno no sabe cuánto va a consumir la gente. Puede estimarlo, pero no a ciencia cierta si será un 10 o un 10 por ciento menos, así que no se puede prever si habrá cortes o no. En este momento falta 10 o 15 por ciento para cubrir la demanda máxima. Eso es lo que en algún momento, quizás sea necesario reducir. Pero ese pico se ha dado a veces en diciembre, como el año pasado, otras en enero y también en febrero, dependiendo de la temperatura y la afluencia turística”, y se esperanzó en que se mantenga la racha de tiempo fresco, como dijo, para que puedan culminarse los trabajos que se llevan adelante para volver operativa la línea afectada por la tormenta.