Entre Ríos Crushing: crece el conflicto, con denuncias cruzadas y presencia policial
La División de Criminalística, con apoyo de efectivos de la Comisaría Séptima tuvieron que constatar la denuncia presentada por la gerencia de Entre Ríos Crushing, por el encendido de neumáticos cerca del tanque de hexano de la empresa. Hubo bloqueos al ingreso a la planta y el Sindicato de Aceiteros afirma que seguirán hasta las últimas consecuencias.
El conflicto gremial que se desató en el mes de enero pasado en la empresa Entre Ríos Crushing parece no tener fin y su conflictividad va en aumento. El pasado martes, la patronal denunció a los empleados que acampan frente a la empresa “de prender neumáticos a diez metros del tanque de hexano”, sustancia altamente inflamable y que es utilizada como disolvente en parte del proceso químico para la extracción del aceite de soja.
Esto produjo que se trasladaran hasta el lugar efectivos de la Comisaría Séptima, junto al propio jefe de la Policía Departamental, comisario inspector Carlos Pérez y efectivos de la División Criminalística.
Tras actuaciones en el lugar se determinó “que la denuncia era falsa, a los neumáticos los encendimos a 150 metros del tanque de hexano en la puerta de acceso a la planta”, explicó Diego Leiva, delegado de planta del Sindicato de Aceiteros.
No obstante, la conflictividad no terminó ahí. Ayer a las 8 de la mañana los operarios bloquearon el acceso a la planta con neumáticos en la entrada principal, para evitar el ingreso de los contratistas que están terminando con los trabajos de mantenimiento dentro del complejo industrial, de cara a recibir los granos para su procesamiento cuando comience la cosecha de soja.
Esta vez se apersonó en el lugar el Coordinador de Fiscales, Lisandro Beherán, para constatar la denuncia de los gerentes de la empresa, que también se vieron impedidos a ingresar a sus lugares de trabajo hasta que se disipó la protesta en el transcurso de la mañana.
Tras vencer el plazo de la conciliación obligatoria el 7 de marzo, al día siguiente los aceiteros armaron un campamento frente a la planta y desde entonces hacen guardia las 24 horas. En tanto la empresa está custodiada con cámaras de videovigilancia y personal de seguridad durante todo el día.
El conflicto gremial no parece tener una solución a mediano plazo lo que causará fuertes pérdidas económicas a la aceitera más grande de la provincia que podría ocasionar la destrucción de más puestos de trabajo. Por ahora solo se han limitado a descontar los días no trabajados, como una forma de debilitar la protesta.
En tanto el Sindicato denunció que la empresa, para poder llevar adelante los despidos, no inició un proceso de crisis a través de la Secretaría de Trabajo de la Provincia, argumentando que los 14 despidos efectuados en enero “son todos trabajadores agremiados al Sindicato de Aceiteros, dejando en claro que lo que buscan es desprenderse de toda la gente que está agremiada a nuestro Sindicato”, explicó Leiva.
Asimismo, consultado sobre el riesgo que ante la prolongación del conflicto, los inversores de la Aceitera comiencen a retirarse y se produzcan más despidos, Leiva dijo: “este es el riesgo que estamos corriendo, estas acciones las decidimos en asamblea, estamos para defender nuestros derechos y el de los compañeros despedidos. Desde la patronal argumentan que hay una crisis general pero no hay nada presentado, le hemos pedido los balances de la empresa para ser revisados por nuestros contadores pero tampoco los hemos conseguido”.
En tanto la Secretaría de Trabajo de la provincia que en su momento llamó a conciliación obligatoria, ya no puede hacer nada más para intentar resolver la disputa gremial y para complicar las cosas, el diálogo entre la patronal y el Sindicato no se volvió a restituir desde diciembre del año pasado.
Esto produjo que se trasladaran hasta el lugar efectivos de la Comisaría Séptima, junto al propio jefe de la Policía Departamental, comisario inspector Carlos Pérez y efectivos de la División Criminalística.
Tras actuaciones en el lugar se determinó “que la denuncia era falsa, a los neumáticos los encendimos a 150 metros del tanque de hexano en la puerta de acceso a la planta”, explicó Diego Leiva, delegado de planta del Sindicato de Aceiteros.
No obstante, la conflictividad no terminó ahí. Ayer a las 8 de la mañana los operarios bloquearon el acceso a la planta con neumáticos en la entrada principal, para evitar el ingreso de los contratistas que están terminando con los trabajos de mantenimiento dentro del complejo industrial, de cara a recibir los granos para su procesamiento cuando comience la cosecha de soja.
Esta vez se apersonó en el lugar el Coordinador de Fiscales, Lisandro Beherán, para constatar la denuncia de los gerentes de la empresa, que también se vieron impedidos a ingresar a sus lugares de trabajo hasta que se disipó la protesta en el transcurso de la mañana.
Tras vencer el plazo de la conciliación obligatoria el 7 de marzo, al día siguiente los aceiteros armaron un campamento frente a la planta y desde entonces hacen guardia las 24 horas. En tanto la empresa está custodiada con cámaras de videovigilancia y personal de seguridad durante todo el día.
El conflicto gremial no parece tener una solución a mediano plazo lo que causará fuertes pérdidas económicas a la aceitera más grande de la provincia que podría ocasionar la destrucción de más puestos de trabajo. Por ahora solo se han limitado a descontar los días no trabajados, como una forma de debilitar la protesta.
En tanto el Sindicato denunció que la empresa, para poder llevar adelante los despidos, no inició un proceso de crisis a través de la Secretaría de Trabajo de la Provincia, argumentando que los 14 despidos efectuados en enero “son todos trabajadores agremiados al Sindicato de Aceiteros, dejando en claro que lo que buscan es desprenderse de toda la gente que está agremiada a nuestro Sindicato”, explicó Leiva.
Asimismo, consultado sobre el riesgo que ante la prolongación del conflicto, los inversores de la Aceitera comiencen a retirarse y se produzcan más despidos, Leiva dijo: “este es el riesgo que estamos corriendo, estas acciones las decidimos en asamblea, estamos para defender nuestros derechos y el de los compañeros despedidos. Desde la patronal argumentan que hay una crisis general pero no hay nada presentado, le hemos pedido los balances de la empresa para ser revisados por nuestros contadores pero tampoco los hemos conseguido”.
En tanto la Secretaría de Trabajo de la provincia que en su momento llamó a conciliación obligatoria, ya no puede hacer nada más para intentar resolver la disputa gremial y para complicar las cosas, el diálogo entre la patronal y el Sindicato no se volvió a restituir desde diciembre del año pasado.
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