“Este año el consumo va a seguir cayendo”, remarcó Ricardo Díaz
Pese a que los lácteos son alimentos de primera necesidad, la pérdida del poder adquisitivo del salario, está afectando el consumo de productos derivados de la leche, en un contexto de altos costos internos de la industria. Estas variables ponen en peligro al empleo en las economías regionales.
POR DIEGO ELGART
EL ARGENTINO
La llegada de las bajas temperaturas, provocan una caída estacional de la producción de leche en los tambos, y hay menos de este insumo para procesar en las usinas lácteas.
Si bien este es un fenómeno que ocurre todos los años, esta vez se da luego de una prolongada sequía en el verano, pérdida del poder adquisitivo por inflación e incremento en los costos de la energía.
“Hay un incremento muy fuerte en los valores internos, relacionado con las fuertes subas en la energía eléctrica y el gas natural y los costos de transportación, y mayores incrementos por inflación del resto de los insumos de producción”, indicó el asesor contable de Cotagú Ricardo Díaz.
“Todo esto produjo un fuerte incremento en los costos, que por otro lado tenemos una fuerte caída en el consumo, y no permite en muchos casos trasladar a los precios todo el incremento de costos que han sufrido las industrias lácteas, por lo tanto la ecuación económica que ya era bastante complicada ahora se agregaron estas nueva variables”, remarcó.
“La importante sequía que hubo en el verano, le produjo al tambero un gran incremento en sus costos, porque ahora tiene que alimentar su hacienda con suplementos que cuestan más caros. El incremento del dólar también le va a pegar fuerte, y tampoco pudo traducir los nuevos valores al precio del litro de leche en boca de tambo”, sostuvo.
“A los dos primeros eslabones de la cadena láctea, les pegó fuerte la sequía y el incremento de los insumos para la producción. En tanto consideró que la merma en las ventas de lácteos que son considerados alimentos de primera necesidad, “se debe a una pérdida del poder adquisitivo y por el incremento que también sufrió la gente en las tarifas de los servicios con sueldos que no se actualizan al ritmo de la inflación, esto hace que la gente priorice comprar leche, pero no tanto los demás productos derivados que comercializan las usinas lácteas”.
Al referirse al caso de Cotagú, la sequía produjo una baja importante en la cantidad de leche que ingresa para su procesamiento, la baja de la producción termina produciendo un incremento en el costo unitario, lo que se hace difícil para todas las empresas como Cotagú poder transitar esta realidad económica”.
En este sentido dijo que: “las perspectivas de la economía en general anuncian que este año el consumo va a seguir cayendo y van a peligrar puestos de trabajo. Creo que el Gobierno debe hacer algo para proteger a las economías regionales, sobre todo a las empresas de la economía social como nuestra cooperativa que están sufriendo las consecuencias de los aumentos de costos internos que hacen que los precios no sean competitivos”.
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