EFECTO MARIPOSA
Francia, Milei y la interna libertaria
El presidente viajó a la inauguración de los Juegos Olímpicos de París y mantuvo un encuentro con su par francés. El rol poderoso de Karina y la dura pelea con Villarruel se colaron en la política exterior. El test de La Rural
Por Natasha Niebieskikwiat
A principios de julio, Javier Milei despidió a los argentinos que partieron a París para competir en los Juegos Olímpicos 2024, entre los cuales hay estrellas del deporte entrerriano: el paranaense Luciano Vicentín, categoría de voley masculino, y el cerritense Nazareno Sasia, por atletismo, con su lanzamiento de bala.
Ahora, lo curioso del viaje de Milei a París para participar de la inauguración de los JJOO 2024 y mantener una entrevista con su colega Emmanuel Macron es que el mismo Gobierno lo transformó, con intención o por descuido, en un hecho máximo de la dura interna libertaria y en estado permanente.
La situación no es menor porque Milei podría haber mostrado su viaje a Francia como un punto de inflexión en su política exterior para quienes le reclaman un exceso de salidas al exterior, como conferencista o receptor de premios personales. Le achacan ser un furioso mandatario y sin respeto por algunos de sus colegas extranjeros cuando siente que debe responder asuntos del pasado, como le pasa con Lula da Silva.
Podría decirse que en el viaje a Francia con su hermana, la secretaria general de la Presidencia, Karina, para verlo a Macron y el show de los Juegos Olímpicos, este viernes 26 -como el que había hecho al G7 en Italia por invitación de Georgia Meloni- se caracterizaron por un Milei que acepta compartir el mundo con una especie distinta a él.
Milei y Macron son dos liberales pero piensan muy distinto en lo político, porque el francés se ubica en el progresismo social, le pone énfasis en el Estado a los derechos humanos y al cuidado del medioambiente. Es amigo de Lula da Silva y enemigo de Jair Bolsonaro, el amigo de Milei. Se lleva mal con la italiana Georgia Meloni, que está más a su derecha, pero ambos conviven bien en el espacio de la Unión Europea. Lo contrario a Milei, que faltó a la cumbre del Mercosur para no verlo a Lula.
La interna llega a los Juegos Olímpicos
El viaje de los hermanos Milei a Francia se transformó para la dupla que gobierna la Argentina en el escenario de una batalla más entre Karina Milei y la vicepresidenta de la Nación, Victoria Villarruel.
Esta crisis institucional se produce en medio de un escenario económico que arriesga importantes reformas, pero que no logra aún arrancar. Se ve, incluso, en la necesidad imperiosa del ministro Luis Caputo (Economía) por cerrar otro acuerdo con el FMI, que traiga nuevamente dineros frescos.
Milei quedó en el medio del duelo entre Karina y Victoria, pero en las últimas quedó claro que, una vez más, el Presidente se puso del lado de su inseparable e influyente hermana.
Por empezar, el viernes, tras la reunión Milei-Macron, la Casa Rosada comunicó lo siguiente: “El mandatario francés le agradeció a Karina Milei sus palabras luego de la polémica por los cánticos deportivos y el desafortunado Tweet de la Vicepresidente. Dijo que personalmente apreció su intervención”. Fue en paralelo a uno de los comunicados de ese día, que refleja una vez más el otro fuerte condimento: un Ejecutivo bicéfalo. “El presidente Javier Milei y Karina Milei se reunieron con el presidente Emmanuel Macron en el Palacio del Eliseo. Lo hicieron acompañados por el embajador argentino en Francia, Ian Sielecki, y por el embajador argentino ante EEUU, Gerardo Werthein”, comunicó la Rosada ubicando en el mismo nivel al Jefe de Estado y a su hermana, “El Jefe”, según la define Milei, como ya se sabe.
Las palabras de los voceros sobre el episodio Villarruel en medio del viaje a París hacían referencia a la entrevista que Karina Milei le pidió de urgencia a la embajada francesa la semana pasada para desautorizar a la vice en un incidente con Francia y remarcar que no era la postura de la Casa Rosada. Los presidentes no suelen criticar ante sus pares extranjeros los errores de sus propios funcionarios, o por lo menos no lo hacen público.
“Ningún país colonialista nos va a amedrentar por una canción de cancha ni por decir las verdades que no se quieren admitir. La Argentina es un país soberano y libre. Nunca tuvimos colonias ni ciudadanos de segunda. Nunca le impusimos a nadie nuestra forma de vida", disparó en un tuit incendiario Villarruel en medio del escándalo de origen deportivo y no político por un video difundido en Instagram que mostraba a Enzo Fernández, jugador de la selección nacional -dos veces campeona- y a otros jugadores cantando son “todos de Angola”, en el mismo cántico del Mundial de Qatar donde los argentinos referían a los jugadores franceses con padres de Nigeria y Camerún, para reflejar que son de origen afroamericanos.
Pero vale recordar que Milei echó casi por X (Twitter) al ahora ex subsecretario Deportes Julio Garro por sugerir que Lionel Messi, en su condición de capitán de la Selección, y puso a su vocero, Manuel Adorni a calificar en público como "desafortunado comentario a título personal” el tuit de Villarruel. Fue otra semana digna de la película “Rápidos y Furiosos”.
Sin que se sepa cuál es su respaldo político, la vice evitó confrontar a los hermanos con palabras, pero dejó fijado su comentario en X (Twitter) que por cierto fue muy popular.
Todo tiene sus costos. En Francia, los deportistas argentinos, con su bandera y su himno nacional fueron silbados y humillados durante la inauguración de los JJOO.
Repudio francés por la visita a represores
Otro síntoma de la interna en el medio de la bilateral con Macron es la viscosa relación que tiene algunos integrantes de la administración libertaria con la represión ilegal de la última dictadura militar.
En estos días, Martín Menem, presidente de la Cámara de Diputados, y quien responde ciento por ciento a Karina Milei, debió aclarar que él no había autorizado la visita de varios diputados del espacio oficialista -entre ellos el entrerriano Beltrán Benedit- a represores que están encarcelados en Ezeiza.
Por ese episodio, París amaneció el jueves llena de carteles que decían "Milei persona non grata" con un dibujo suyo con el ceño fruncido y la mirada desorbitada. Ello tuvo lugar en el contexto de que un grupo de abogados de desaparecidos franceses durante la dictadura argentina pidieron a Macron que expresara un claro rechazo a Milei por la visita a los represores. Alfredo Astiz, por ejemplo, es responsable de la desaparición y asesinato de las monjas Alice Domon y Leonie Duquet.
El Gobierno hizo la vista gorda al incidente y se ocupó de que Milei tuviera un llamado telefónico desde Francia con María Corina Machado. La principal líder de la oposición venezolana es el “ticket” de respaldo a Edmundo González del principal candidato a desbarrancar a Nicolás Maduro y al proyecto chavista, que lleva 25 años en el poder.
Este domingo, podría verse nuevamente un nuevo capítulo de la maltrecha relación entre Presidente y Vice. Será en el acto de cierre de la Exposición Rural, en el barrio porteño de Palermo, que ambos deben compartir. Será un test dramático de presencias u ausencias, de gestos, entre un binomio que viene fallando desde hace años en esta golpeada Argentina. El resto, para el lunes.