La escuela de Racing Club lleva el nombre de Fernando Elgue
La escuela del Racing Club se llama desde ayer Fernando Ramón Elgue, en homenaje a quien sigue siendo todo un referente dentro de la institución y quien apostó por la educación que en ella se brinda.
El acto de apertura del ciclo lectivo 2013 de la Escuela del Racing Club tuvo un significado especial ayer, porque fue la ocasión elegida para bautizarla con el nombre “Fernando Ramón Alberto Elgue”.
Con todo el alumnado presente, el cuerpo docente, los directivos, autoridades educativas, muchos socios, allegados y familiares del recordado “Flaco” Elgue, se realizó la apertura formal que tuvo una connotación singular, ya que en su transcurso se informó de la nueva denominación, se compartió una semblanza de este socio pionero que impulsó la creación de un espacio educativo dentro del club que a partir de este año comienza el Segundo Año de secundaria.
Su directora, Cristina Vera, dio la bienvenida a los alumnos y de inmediato informó acerca de las resoluciones que autorizan el cambio de nombres a las escuelas primaria y secundaria de Racing por el de Fernando Ramón Alberto Elgue que las unifica en adelante y expresó “al hacer memoria de las personas que soñaron y gestaron esta institución surge su figura, que a partir de este año estará presente entre nosotros, incentivando las tareas diarias, como lo hizo en 1999 cuando la escuela comenzaba a funcionar”.
A continuación, la docente Gabriela Girard expresó que “Fernando Elgue fue una persona que junto a otras visionarias comprometidas con el club, decidieron darle un rumbo diferente a la parte social, con la creación del Jardín de Infantes “Burbujitas” y gracias al esfuerzo de muchas personas se convirtió en la escuela que hoy tenemos”.
“El Flaco, como le decíamos, prestó su ayuda a todos de manera incondicional, gentil, cordial, siempre de buen humor y dispuesto a tender su mano, con una gran cuota de optimismo. Hoy lo recordamos con este homenaje y llevando con gran orgullo su nombre en nuestra escuela”, recordó.
De esto también tomó nota el sacerdote Mauricio Landra cuando fue convocado a la oración religiosa, porque afirmó “hacer memoria también es dar gracias” para proceder a bendecir el inicio de clases de la institución bautizada ayer y que tiene por objetivo, como dijo su directora “que nuestros niños crezcan felices y responsables”, ya que “mediante la educación y el acompañamiento de las familias, queremos formar buenas personas y con valores humanos sensibles, moldeadas integralmente y capacitadas para desempeñarse en la sociedad”.
El orgullo de la familia
Para la familia Elgue la sorpresa no fue ayer, aunque sí el momento de mayor emotividad. Ellos lo sabían desde hace un tiempo, cuando integrantes de la Comisión Directiva les comunicaron que por unanimidad, el nombre de Fernando Elgue había sido elegido para denominar al establecimiento educativo, ya que estuvo presente desde su gestación.
Daniela Elgue -que estuvo presente en el homenaje a su padre- dijo a EL ARGENTINO que “mi papá fue de perfil muy bajo. Él estaba cuando se lo necesitaba, para colaborar en lo que fuera. Cuando nos avisaron que se había decidido ponerle su nombre a la escuela el impacto fue muy fuerte, porque sabíamos lo que era el Club para él”.
“Además, vivió muy de cerca la escuela, porque llevaba a uno de sus nietos a clase. Por eso es cierto que estaba al tanto de las necesidades y también, que siempre era optimista y creía que las soluciones llegarían....”, indicó.
Acerca del gesto de la Comisión Directiva del Club, Daniela dijo “como hija para mí es un orgullo enorme. Nos criamos en el Club, compartimos muchas cosas, y hoy su figura persiste, porque a cada momento alguien nos hace recordarlo”.
Al finalizar, no dejó pasar que quizá para su padre lo de ayer habría sido demasiado.
Aunque lo merece, porque quedó claro que Fernando Elgue fue de los que hacen las cosas desde abajo, con paciencia, ganas, con perseverancia y mucha convicción.
Con todo el alumnado presente, el cuerpo docente, los directivos, autoridades educativas, muchos socios, allegados y familiares del recordado “Flaco” Elgue, se realizó la apertura formal que tuvo una connotación singular, ya que en su transcurso se informó de la nueva denominación, se compartió una semblanza de este socio pionero que impulsó la creación de un espacio educativo dentro del club que a partir de este año comienza el Segundo Año de secundaria.
Su directora, Cristina Vera, dio la bienvenida a los alumnos y de inmediato informó acerca de las resoluciones que autorizan el cambio de nombres a las escuelas primaria y secundaria de Racing por el de Fernando Ramón Alberto Elgue que las unifica en adelante y expresó “al hacer memoria de las personas que soñaron y gestaron esta institución surge su figura, que a partir de este año estará presente entre nosotros, incentivando las tareas diarias, como lo hizo en 1999 cuando la escuela comenzaba a funcionar”.
A continuación, la docente Gabriela Girard expresó que “Fernando Elgue fue una persona que junto a otras visionarias comprometidas con el club, decidieron darle un rumbo diferente a la parte social, con la creación del Jardín de Infantes “Burbujitas” y gracias al esfuerzo de muchas personas se convirtió en la escuela que hoy tenemos”.
“El Flaco, como le decíamos, prestó su ayuda a todos de manera incondicional, gentil, cordial, siempre de buen humor y dispuesto a tender su mano, con una gran cuota de optimismo. Hoy lo recordamos con este homenaje y llevando con gran orgullo su nombre en nuestra escuela”, recordó.
De esto también tomó nota el sacerdote Mauricio Landra cuando fue convocado a la oración religiosa, porque afirmó “hacer memoria también es dar gracias” para proceder a bendecir el inicio de clases de la institución bautizada ayer y que tiene por objetivo, como dijo su directora “que nuestros niños crezcan felices y responsables”, ya que “mediante la educación y el acompañamiento de las familias, queremos formar buenas personas y con valores humanos sensibles, moldeadas integralmente y capacitadas para desempeñarse en la sociedad”.
El orgullo de la familia
Para la familia Elgue la sorpresa no fue ayer, aunque sí el momento de mayor emotividad. Ellos lo sabían desde hace un tiempo, cuando integrantes de la Comisión Directiva les comunicaron que por unanimidad, el nombre de Fernando Elgue había sido elegido para denominar al establecimiento educativo, ya que estuvo presente desde su gestación.
Daniela Elgue -que estuvo presente en el homenaje a su padre- dijo a EL ARGENTINO que “mi papá fue de perfil muy bajo. Él estaba cuando se lo necesitaba, para colaborar en lo que fuera. Cuando nos avisaron que se había decidido ponerle su nombre a la escuela el impacto fue muy fuerte, porque sabíamos lo que era el Club para él”.
“Además, vivió muy de cerca la escuela, porque llevaba a uno de sus nietos a clase. Por eso es cierto que estaba al tanto de las necesidades y también, que siempre era optimista y creía que las soluciones llegarían....”, indicó.
Acerca del gesto de la Comisión Directiva del Club, Daniela dijo “como hija para mí es un orgullo enorme. Nos criamos en el Club, compartimos muchas cosas, y hoy su figura persiste, porque a cada momento alguien nos hace recordarlo”.
Al finalizar, no dejó pasar que quizá para su padre lo de ayer habría sido demasiado.
Aunque lo merece, porque quedó claro que Fernando Elgue fue de los que hacen las cosas desde abajo, con paciencia, ganas, con perseverancia y mucha convicción.
Por Silvina Esnaola
EL ARGENTINO
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