La Escuela de Sarandí trabaja para que los alumnos retomen la normalidad de sus clases
Las emergencias y accidentes de magnitud nos recuerdan a diario lo vulnerables que las personas son. El accidente del jueves pasado que protagonizó un camión y un colectivo escolar en la autovía de la ruta nacional 14 y que tuvo como saldo a 28 personas con lesiones de diversa consideración, aunque afortunadamente no hubo que lamentar víctimas fatales, conmocionó a toda la comunidad.
No obstante, la llamada crisis circunstancial de la vida (como un accidente de estas características) obliga a la comunidad educativa a tomar recaudos y diversas estrategias de contención para superar la situación. El carácter de inesperado, la calidad de urgencia, el impacto potencial sobre el individuo y el grupo colectivo, obligan ahora a estar más juntos que nunca y a ejercer una actitud comprensiva más allá de lo habitual.
“Sin forzar ninguna situación, atendiendo todos los tiempos y acompañando de la mejor manera, nos proponemos que todos, especialmente los alumnos, retomen la normalidad de sus clases cuantos antes”, confío a EL ARGENTINO, el director de la Escuela Sarandí, Armando Fiorotto, en referencia al accidente del jueves pasado en la que se vio afectada esa comunidad educativa (ver EL ARGENTINO del viernes 23 de septiembre).
“Ayer participamos junto con los padres de una reunión con la firma Rivadavia Seguros (que es la del colectivo escolar), en la que se nos garantizó que todo está en regla y no habrá inconvenientes para las coberturas médicas, de atención psicológicas si fuera necesario e incluso la cobertura por la pérdida de algunos bienes de los alumnos como útiles, celulares y vestimenta”, explicó Fiorotto.
No obstante estas certezas, su mayor preocupación es recuperar “la normalidad, porque eso también será un buen signo de salud”, resaltó.
En la actualidad, los alumnos son transportados en una combi que tiene capacidad para trece pasajeros y el resto es transportado a través de un colectivo de la empresa Day Cam. Pero necesitamos transportar a 75 alumnos de los cien que tenemos matriculados”, referenció el directivo.
El esquema que han diseñado es realizar ese recorrido en dos etapas. “Pero, los de la primera etapa llegarían antes a la escuela y deben permanecer casi media hora sin ninguna autoridad educativa. Por eso (ayer) le hemos pedido a los supervisores de la Departamental de Escuela que nos garanticen la creación urgente de otro cargo de preceptor, dado que tenemos un solo”, recalcó Fiorotto.
“Las clases formalmente las hemos retomado el lunes, y si bien no obligamos a nadie a concurrir, recomendamos que no pierdan el ritmo escolar, porque eso les ayudará a superar lo vivido en el accidente. Pero quiero insistir con esto: como comunidad educativa somos respetuosos de los tiempos de cada alumno por esta circunstancia”, sostuvo.
“Los alumnos han manifestado su temor a volver a viajar y por eso estamos abocados a un trabajo de contención, especialmente en materia psicológica”.
“Para ello colaborarán con nosotros el Equipo de Orientación Educativa (EOE) de la Supervisión Departamental, ayuda que valoramos mucho”, sostuvo.
Fiorotto también destacó las virtudes que rodearon al accidente como la solidaridad y al mismo tiempo reforzar conceptos de prevención, especialmente en materia vial.
Con respecto a la empresa del camión que colisionó al colectivo por la parte trasera, el directivo dijo que todavía no tomaron contactos con ellos, pero que desde Rivadavia Seguros les transmitieron que en una semana estarían viajando a la ciudad.
Fiorotto contó que un vecino de Perdices, que iba manejando ese jueves un duna blanco, durante un trayecto de seis kilómetros no se atrevió a pasar al camión, dado que observaba maniobras zigzagueantes de manera constante, hasta que finalmente observó cómo ocurrió el accidente del jueves pasado y que ha conmocionado a la comunidad.
“Ese testimonio nos ayuda mucho a reconstruir lo sucedido y a despejar cualquier duda, por eso lo valoramos”, aseguró el directivo.
“Sin forzar ninguna situación, atendiendo todos los tiempos y acompañando de la mejor manera, nos proponemos que todos, especialmente los alumnos, retomen la normalidad de sus clases cuantos antes”, confío a EL ARGENTINO, el director de la Escuela Sarandí, Armando Fiorotto, en referencia al accidente del jueves pasado en la que se vio afectada esa comunidad educativa (ver EL ARGENTINO del viernes 23 de septiembre).
“Ayer participamos junto con los padres de una reunión con la firma Rivadavia Seguros (que es la del colectivo escolar), en la que se nos garantizó que todo está en regla y no habrá inconvenientes para las coberturas médicas, de atención psicológicas si fuera necesario e incluso la cobertura por la pérdida de algunos bienes de los alumnos como útiles, celulares y vestimenta”, explicó Fiorotto.
No obstante estas certezas, su mayor preocupación es recuperar “la normalidad, porque eso también será un buen signo de salud”, resaltó.
En la actualidad, los alumnos son transportados en una combi que tiene capacidad para trece pasajeros y el resto es transportado a través de un colectivo de la empresa Day Cam. Pero necesitamos transportar a 75 alumnos de los cien que tenemos matriculados”, referenció el directivo.
El esquema que han diseñado es realizar ese recorrido en dos etapas. “Pero, los de la primera etapa llegarían antes a la escuela y deben permanecer casi media hora sin ninguna autoridad educativa. Por eso (ayer) le hemos pedido a los supervisores de la Departamental de Escuela que nos garanticen la creación urgente de otro cargo de preceptor, dado que tenemos un solo”, recalcó Fiorotto.
“Las clases formalmente las hemos retomado el lunes, y si bien no obligamos a nadie a concurrir, recomendamos que no pierdan el ritmo escolar, porque eso les ayudará a superar lo vivido en el accidente. Pero quiero insistir con esto: como comunidad educativa somos respetuosos de los tiempos de cada alumno por esta circunstancia”, sostuvo.
“Los alumnos han manifestado su temor a volver a viajar y por eso estamos abocados a un trabajo de contención, especialmente en materia psicológica”.
“Para ello colaborarán con nosotros el Equipo de Orientación Educativa (EOE) de la Supervisión Departamental, ayuda que valoramos mucho”, sostuvo.
Fiorotto también destacó las virtudes que rodearon al accidente como la solidaridad y al mismo tiempo reforzar conceptos de prevención, especialmente en materia vial.
Con respecto a la empresa del camión que colisionó al colectivo por la parte trasera, el directivo dijo que todavía no tomaron contactos con ellos, pero que desde Rivadavia Seguros les transmitieron que en una semana estarían viajando a la ciudad.
Fiorotto contó que un vecino de Perdices, que iba manejando ese jueves un duna blanco, durante un trayecto de seis kilómetros no se atrevió a pasar al camión, dado que observaba maniobras zigzagueantes de manera constante, hasta que finalmente observó cómo ocurrió el accidente del jueves pasado y que ha conmocionado a la comunidad.
“Ese testimonio nos ayuda mucho a reconstruir lo sucedido y a despejar cualquier duda, por eso lo valoramos”, aseguró el directivo.
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